Ningún hombre es tan tonto para desear la guerra y no la paz; pues en la paz son los hijos quienes llevan a sus padres a la tumba y en la guerra son los padres quienes llevan a sus hijos a la tumba.
Bien es sabido que cuando los ricos entran en guerra, son los pobres los que sufren y mueren; ya que la única idea que persigue cualquier beligerancia es la ambición de poder, de dinero y de tierras. Aquellos quienes son más vulnerables son los más castigados. La afirmación de que los mansos poseerán la tierra está muy lejos de ser una afirmación mansa. Es como el árbol que cuando quiere tranquilidad, el viento no lo deja. no sé por qué razón, siempre tenemos la necesidad imperiosa de molestar al vecino.
Nunca hubo guerra buena ni paz mala, es preferible una paz injusta que una guerra justa. Los invasores deberían comprender el dicho: Mucha paz tendríamos si en los dichos y hechos ajenos que no nos pertenecen, no quisiéramos meternos.
Mezquínamente cuando hablamos de guerras hablamos de héroes. Prefiero ser un cobarde y enarbolar una bandera blanca, que ser un valiente blandiendo una arma, porque para hacer un héroe se necesita un instante, pero para hacer un hombre se necesita una vida entera.
Quien aseguró que la guerra no es progreso, debió explicar en qué términos, ya que, cada vez que se hace una guerra se mata de distinta manera y con armas más complejas, en algo se ha progresado.
Para terminar citaré a Einstein quien aportó a la ciencia grandes descubrimientos, lo malo es que no toda la ciencia se emlea para fines humanitarios y honestos: “No sé cómo será la tercera guerra mundial, sólo sé que la cuarta será con piedras y lanzas”.

Moonboy - La guerra