Ya he comentado aquí, y ahora repito con mayor énfasis si cabe, que salimos de una legislatura marcada por la corrupción. Recuérdese que la inició el señor Rajoy del PP que fuera condenado por corrupción por el Poder Judicial. Aunque tarde, el Poder Legislativo también reaccionó aprobando una moción de censura apoyada por una gran pluralidad de diputadas y diputados. Fruto de tal decisión regeneradora surgió un gobierno con minoría y con apoyos menos explicitos. Por diversas circunstancias no se llevaron a la realidad tantas propuentas no de ley que había frenado el gobierno Rajoy. Tanto la estrategia de la Mesa del Congreso, con composición favorable al gobierno censurado, así como por la oposición destructiva del Gobierno anterior y sus apoyos, acortaron la labor y cercenaron logros del nuevo Gobierno. Así llegaron estas elecciones generales, ante las que lejos de apreciarse algún signo de regeneración, se mantienen las maneras más prepotentes si cabe y, lo que es peor, las secuelas de la misma corrupción ya condenada.

En algún lugar he encontrado un amplio listado de casos de corrupción de los que me hecho eco, de los que por no hacerme pesado repito en extenso aquí. Valga con el resumen de la Gurtel y su varias ramificaciones, las fortunas como la reciente de Zaplana, así como los ordenadores destrozados. He dejado al margen otros que, tanto en el pasado como en el presente, me han animado a hablar de cartas marcadas. No falta día en que no salgan enciertos medios, que no en todos, las andanzas del Comisario Villarejo y del equipos de otros Comisarios que dejó en Interior el recusado ministro Fernández Díaz. Dichos equipos ya tenían claramente marcada su tarea en la persecución de los rivales políticos del PP. Ya se vieron en Cataluña. Con realación a Podemos, apoyados con noticias falsas de Okidiario y medios afines condenados por infundios, ese equipo de Interior propició acusaciones que fueron desestimadas por el juez. Podemos ver que en los entresijos de Interior y de Policía esos agentes captados para labores delictivas, lejos de haber sido depurados o al menos degradados hacia funciones mesnos invasivas de la democracia, han sido premiados . Sí señores, las indagaciones como en bastantes casos anteriores han dado con condecoraciones económicamente bien dotadas. Así que tirando del hilo, llegamos a una nueva operación tratando de incriminar de nuevo a Podemos buscando otra vez en Venezuela. Ahí están lo datos para cuando se quieran investigar por el actual por quien corresponda. Suponemos que que ahora contará con el apoyo del juez-ministro Marlasca del Gobierno regenerador o quien le suceda. La cuestión que agrava aun más la situación es la persecución permanente a Podemos, al que en ningún momento se ha dejado de atracar y desprestigiar por todos los medios, son las cloacas del Estado. Resulta el último episodio “venezolano” viene arrastrado por los datos obtenuidos de un móvil “desaparecido” de una colaboradora de Iglesias. Si eso fuera poco, se ha podido emitir en abierto el equipo de vigilancia en las casa de citado político. Han habido tímidas reacciones de algunos partidos políticas ante tan graves hechos que en algún país democrático causaron una grave crisis de Estado. Me comentaba un amigo es como si en una partida la “banca” de la misma marcara las cartas en lugar de guardar la neutralidad que se le supone.

Pero aquí todo eso importa poco pues ,como dice el profesor Navarro, la democracia en España es de muy baja calidad. Ya venimos acostumbrados que todos los poderes se sometan a quienes sin pasar por la urnas realmente mandan. Tenemos reciente en nuestra retina el cambio de parecer del Supremo sobre las viviendas y otras componendas judiciales.

Qué decir de los medios de comunicación, acaso no son una voz única a la hora de hablar de Cataluña o Venezuela o poner sordina a los continuos abusos de los poderosos. Parece que la gente ya va recordando aquel fatal refrán de que nadie olvida la mano que le paga. Y tranto que no. Hay podemos ver a las derechas compitiendo a ver quienes bajan más los impuestos a los ricos. En eso, ya han llegado a un acuerdo en Andalucía: en lo de Patrimonio y Sucesiones ya han regalado 350 millones de euros que luego traerán más recortes. En cuanto al estado ya se avendrán. En beneficio del pueblo, el señor Casado, en un rasgo de sinceridad, anuncia que bajará el Salario Mínimo Interprofesional a 800 euros. Para ello va a contar con el acuerdo de la Patronal-como si no estuviera de acuerdo ya- y con los sindicatos mayoritarios, o “más domesticados”.

En fin, a mi me gustaría equivocarme ante este oscuro panorama, pero no juego a engañarme y mantengo lo que pausadamente vengo deduciendo de la información que me llega. Hace unos días, algunos periódicos presentaban una encuesta con el titular de que PSOE y Cs. podrán formar Gobierno. Pienso que pírrico resultado para, el ya una vez defenestrado, Sánchez, quien seguiría con la doble hipoteca, la del Cs. y la de los colegas del propio PSOE. Así que me ratifico en que las cartas están marcadas y la partida casi imposible.