Rosa Pedregosa, es una joven emprendedora linarense. A sus 32 años tiene su propio estudio de diseño y confección de moda. Además de su infinita pasión por el estilismo y la moda, sus principales aficiones son la música, la lectura, escribir, pasear o bailar.

-¿Cómo llegaste al mundo de la moda?
En la familia de mi madre siempre tuvieron taller, desde que lo montara mi bisabuela Rosa en Granada. Esta, hacía los trajes a la medida para las clientas más caprichosas, y su marido, al ser artesano del calzado, también las complementaba con los zapatos. En mi casa, mi madre, también tenia su taller y, al ver el ritmo con el que atendía a las clientas más exigentes, diseñándoles sus vestidos volviéndolas locas de contentas, viendo el respeto y el cariño con el que se dirigían a ellas, me hizo soñar muchas veces con ser diseñadora y estilista de moda.

-¿Cuál fue la primera pieza que diseñaste?
Apenas puedo recordar cual fue la primera, pero estoy segura de que sería algún vestido de noche.

-Para diseñar, ¿Sigues tendencias?, ¿En qué te inspiras?
No me gusta repetir modelos de otros, pero es bueno ver, porque siempre se capta algún detalle que puede ser oportuno para darle encanto a un diseño. Confieso que soy adicta a las revistas de moda, colecciono los especiales de Alta Costura, porque siempre me llaman la atención por muy antiguos que sean.
Me inspira todo lo que es bello. Cuando estoy en algún lugar y veo algo que me llama la atención puede ser un motivo de inspiración para algún modelo. A veces, incluso viendo alguna película de los años 20, 30,… surgen esas sugerencias en mi mente, es una forma de darle carisma y personalidad a los modelos. Acostumbro a diseñar para mis clientas, con lo cual, raras veces es para gente anónima. Para las colecciones que van a servir de muestrario intento dotar a cada uno de una personalidad diferente, como por ejemplo, a una chica a la que le apasione el estilo andaluz, le gusta un vestido alegre con volantes desenfadados, escotazo a pico en la espalda, liso y acompañado una mantilla en chantilly. Nada que ver con la sobriedad que le pueda gustar a otras más clásicas, atrevidas…

-¿A quién te gustaría vestir?
A Doña Leticia Ortiz, creo que debería cambiar de asesor personal.

-¿Un diseñador al que admiras es?
Jean Paul Gaultier es un magnífico genio creativo. Pero no puedo decir solo uno, hay grandes maestros de la costura como Valentino, Armani, Zuhair Murad…

-¿Rosa Pedregosa es clienta de Rosa Pedregosa?
Por supuesto. Me encanta innovar, lucir estilos que no estén saturados en los escaparates de las firmas más comerciales.

-¿Cuál es tu prenda favorita?, ¿Por qué?
Mi traje blanco. Me hace sentirme especial. Es elegante y sofisticado, a la vez que cómodo.

-Dime un tejido y un color que te gusten
Seda fucsia. Nada mejor que la fusión de la calidad de un tejido noble y un color que transmite fuerza y seguridad.

-¿Qué momento está viviendo la moda en Linares?
Muy delicado. La mayoría opta por lucir vestidos baratos y la confección de estos deja mucho que desear. Todos sabemos la cantidad de tiendas, incluidas las grandes firmas, que la ropa que presentan, para que sea a bajo precio, se convierte en ropa de usar y tirar, pues al momento está deslucida.

-¿Los linarenses sabemos valorar la moda?, ¿Vestimos bien?
No se debe generalizar. Por ejemplo la gente que se tira a la calle en Semana Santa en Sevilla o Córdoba sale muy arreglada, aquí aunque también hay personas a las que les gusta vestir bien, la inmensa mayoría optan por ir más desenfadados, y reservan arreglarse solo para asistir a las bodas. Por otra parte, en una capital el hacerse un traje a medida está muy cotizado y es apreciado por la mayoría de las personas que se lo pueden permitir. En contraste, hay mucha gente que cree que solo las personas que están gorditas o que no les queda bien lo que está hecho en serie son las que, como último recurso, les queda ir a un atelier.

– Y la ciudad, ¿Cómo la ves?
Linares siempre ha sido referencia en cuanto a la alegría de su gente y su poderío. Pero hace bastante tiempo que la veo triste, con desilusión. Confieso que intento disimular la tristeza que me da ver como la mayoría de la juventud linarense se ha ido, porque ni hay sitio ni esperanza de trabajo para ellos, y las expectativas no son muy alentadoras.

– Eres una joven emprendedora, ¿crees que los jóvenes tenemos los suficientes apoyos para sacar nuestros proyectos de futuro adelante en Linares?
No. Porque está claro que los emprendedores necesitamos invertir, por poco que sea. Si no tenemos la ayuda de alguien que nos la pueda prestar, nadie va apostando por nadie a la aventura hasta verlo prosperar.

-Dime un rincón de Linares al que le tengas especial cariño.
El Paseo de Linarejos. Creo que si alguna vez me tuviera que ir de Linares, lo recordaría con especial cariño, porque ha sido testigo de muchos momentos muy felices para mí. Entre ellos jamás podré olvidar cuando subían en Semana Santa al Nazareno, la mayoría de los linarenses estaban expectantes para verlo bendecir, las lilas del paseo estaban en flor, y hasta los pajarillos salían a verlo.

-¿Se puede llegar lejos haciendo moda desde Linares? ¿Es obligatorio acabar saltando a una gran capital española para triunfar?
Creo que no. Te puedes conformar con ir saliendo adelante. Pero desgraciadamente si quieres triunfar te tienes que ir donde está el movimiento de la capital, porque es donde hay mayor poder adquisitivo, más eventos para poder asistir, que no se limitan a lo que es asistir a una boda para poder hacerse un traje de gala.

-¿Podríamos llegar a catalogar una prenda de vestir como una obra de arte?
Desde luego que sí. Un traje no solo consta de las estructuras técnicas de un patronaje sino que también lleva trabajos bordados e incrustaciones artesanales que llevan muchísimas horas de trabajo. Reconozco que me encanta bordar, y más si son cristales auténticos, obras que van dirigidas a un público anónimo pero que saben apreciar el trabajo que se llevan.

– Obsesión por la delgadez, anorexia, bulimia ¿Hasta qué punto tienen responsabilidad diseñadores y la industria de moda al respecto?
Bastante, pues son los que están detrás de mostrar al mundo las tendencias en cada temporada. Las modelos son físicamente muy altas y están sometidas a rigurosas dietas y entrenamientos muy duros. Cuando estoy en Cibeles y hablo con ellas, una en concreto me dijo que su representante estaba pendiente de ella constantemente para que no fuera a cometer ninguna imprudencia en la comida. La imagen que venden es una, y sus vidas diarias son un sufrimiento. Hay que ser más inteligente y cuidar por la salud de uno mismo, el cuerpo es el medio que tenemos para estar vivos y debemos cuidarlo, respetarlo y no atropellarlo con dietas o productos que favorecen la propia autodestrucción, a la larga todo se paga. Y con la salud, no se juega.

¿Qué proyectos inmediatos tienes?, ¿Y de futuro?

Preparar dos colecciones, una de novias y otra de fiesta, y lanzarla a otras ciudades.

Muchas gracias Rosa en nombre de Linares28.es y en el mío propio.