Pasaban las 11 de la mañana, cuando el dueño de una céntrica zapatería de nuestra ciudad situada en la calle Canalejas, se veía obligado a llamar a los bomberos para que se hicieran con un gato que se había introducido en su comercio.
Al parecer, el felino no tenía una buena mañana y poco menos que se atrincheró en el interior del comercio, nervioso y asustado respondía de forma agresiva a los intentos de devolverlo a la calle. Finalmente los bomberos de Linares se hicieron con el gato que fue llevado a dependencias de Policía Local para comprobar si disponía de microchip que lo identificara.

 

Los bomberos introducen al gato en una caja para su transporte