Al parecer, el felino no tenía una buena mañana y poco menos que se atrincheró en el interior del comercio, nervioso y asustado respondía de forma agresiva a los intentos de devolverlo a la calle. Finalmente los bomberos de Linares se hicieron con el gato que fue llevado a dependencias de Policía Local para comprobar si disponía de microchip que lo identificara.