Después del descanso estival, el ciclo de conferencias que la Diputación Provincial ha dedicado a Miguel Hernández como poeta de la libertad se ha retomado en el Centro Cultural Baños Árabes con la charla que esta tarde ha ofrecido la escritora linarense Fanny Rubio, que ha llevado por título “Miguel Hernández y la conciencia liberadora”. La vicepresidenta primera de la Diputación, Pilar Parra, ha sido la encargada de presentar la quinta conferencia de este ciclo, protagonizada por una autora, que también es catedrática de Literatura Española, y que en su intervención ha colocado “la fuerza de la poesía” hernandiana incluso por encima de otras cuestiones como “su figura épica o sus relaciones personales”, y ha puesto el acento en que “hay que reconsiderar la idea de que fuera un poeta menor que los del 27”.
En este acto, Pilar Parra ha recordado que esta charla forma parte de “las más de cien actividades que hemos programado para conmemorar el 75 aniversario de la muerte de Miguel Hernández”. Sobre la conferenciante de hoy, la vicepresidenta primera ha resaltado el “compromiso social a lo largo de toda su trayectoria”, al que se suman otros rasgos definitorios, como “su feminismo y la reivindicación de las víctimas del franquismo, que han marcado su vida”.
Hablar de Fanny Rubio, con la que Pilar Parra ha apuntado que comparte “raíces, lazos y experiencias”, es hacerlo “de trabajo, voluntad y constancia, ya que es escritora, poetisa e investigadora, una faceta tal vez es menos conocida, pero que resulta esencial”. También, ha añadido, “es hablar de madre y sobre todo de mujer, de un esfuerzo incansable, de un trabajo extenso”. De ella, ha puntualizado Parra, “he aprendido algo en lo que insiste mucho: el valor de la palabra como un Dios, como lo más importante, porque dice que las palabras son inmortales, una frases que repite una y otra vez”.
Ese valor de la palabra también se encuentra en Miguel Hernández, en especial “la palabra poética”, según ha apuntado Fanny Rubio, quien ha subrayado que “venir ahora a Jaén y ver que tenemos 5.800 manuscritos de este escritor en la Diputación hace que la dimensión de la ciudad se verbalice, que veamos que es la ciudad de la palabra, en la que cabe la palabra poética a niveles importantes”. En este sentido, ha valorado que “meditar sobre Miguel Hernández con la perspectiva de esos documentos inéditos, epistolarios, del trabajo que ha hecho tanta gente dentro y fuera de Jaén, hace que te des cuenta de que el poeta está empezando a ser recibido como lo que fue esencialmente, y que estaba oculto por su figura civil, épica, por las circunstancias políticas que lo rodearon, el pesimismo de la posguerra y su final”.
Para la escritora linarense, “hay algo que supera su propia figura, sus relaciones personales, su biografía, su cronología…, que es la fuerza de su poesía”, unas creaciones que hasta ahora han sido “menos consideradas porque él pertenece al grupo del 36 pero sus amigos son del 27, lo que hacía pensar que pudo ser un poeta menor, uno más joven, el hermano pequeño o el aprendiz, pero hay que reconsiderar esa idea que se ha ido difundiendo de una generación a otra”.
Al respecto, ha resaltado que “hay un filón en la poética de Miguel Hernández, porque anticipa con mucho tiempo lo que se va a escribir luego diez y veinte años después, la poesía existencial, a veces expresionista, con elementos épicos pero inmediatamente lírica, melancólica, de sequedad”, una poesía que “practican los poetas del 27 al final de sus vidas, pero él lo hace 20 años antes, y a lo mejor hay que pensar que tal vez Miguel Hernández fue el que enseñó determinados registros a los poetas del 27”, ha concluido Rubio.
Este ciclo de conferencias, que hasta ahora ha contado con la presencia de Baltasar Garzón, Cristina Almeida, Esteban Beltrán y Federico Mayor Zaragoza, se cerrará el próximo 14 de septiembre con la intervención de Alfonso Guerra. Esta actividad se une a otras propuestas incluidas en esta conmemoración del 75 aniversario del fallecimiento del poeta alicantino, entre las que están la Semana Escolar de Miguel Hernández; la edición de libros y publicaciones, conciertos, representaciones teatrales, acciones formativas y exposiciones como la titulada “Miguel Hernández. El legado de un sueño”. Hasta ahora, esta extensa programación ha reunido a lo largo de lo que llevamos de año a más de 44.000 personas.