Actualmente sufrimos un mal endémico que tiene directa relación con nuestro locus de control externo, ya que culpamos al sistema en su totalidad de nuestra situación de desempleo.

Probablemente, no se esté lejos de la razón. Hay menos oportunidades laborales, condiciones mucho más flexibles y menos ventajosas para los trabajadores/as, pero también es cierto es que nuestra capacidad de influencia para cambiar esta situación es escasa.

Pero eso no es motivo de desánimo, porque lo que sí podemos cambiar son nuestras circunstancias personales, y las de nuestro entorno inmediato, y mejorar las condiciones que hagan tener más y mejores posibilidades frente a nuestro deseo de conseguir un empleo.

Es por ello, que si nuestro estado de ánimo es de bajón, de frustración, solo vamos a ver el lado oscuro de la vida. Nuestra atención se va a ir a ver lo mal que está todo, se va a focalizar ahí y además como solo se ve lo malo se retroalimenta constantemente en una espiral casi sin fin.

Sin embargo cuando focalizamos en lo positivo, cuando educamos al cerebro a ver el lado bueno de la vida es más probable que empecemos a ver cosas que van bien, ver negocios que funcionan, ver personas que salen adelante. Ir con los sentidos abiertos aumenta nuestro radar y podemos encontrar esa oportunidad anhelada, sea en forma de trabajo por cuenta propia o ajena, ver oportunidades de negocio en base a ver necesidades insatisfechas que podamos cubrir y por las que nos quieran pagar.
Yo puedo dar fe, que producto de mi trabajo y experiencia profesional, en otros municipios no lejanos a Linares se está avanzando en esta línea. El secreto la activación de las personas, la motivación, la ilusión y con ello la constancia y voluntad de querer cambiar las cosas.

Las cosas pasan y nosotros interpretamos lo que pasa, aprendamos a re-encuadrar, quedarse sin trabajo no lo elegimos, nos viene dado, si nos pillamos auto-torturarnos paremos y preguntémonos ¿puedo hacer algo para cambiar lo que me ha pasado?, seguramente la respuesta es no, queda fuera de nuestro círculo de influencia. Y ahora si ves esto, acepta y empieza a crear opciones, – vale ¿y ahora? ¿qué puedo hacer para cambiar mi situación actual?¿qué me ayuda a salir de donde estoy ahora?¿qué posibilidades tengo? Empieza a pensar en un plan A, B, C, tienes todo el abecedario para elegir.

Es una cuestión de práctica y de educar y guiar el cerebro hacía pensamientos potenciadores.

Aquí tienes algunos consejos para mantener siempre una actitud positiva en tu búsqueda de empleo:
1. Trabaja la confianza en ti mismo: cree en tus capacidades y no permitas que nada ni nadie te haga sentir menos competente o válido de lo que eres. Una buena manera de evidenciar aquello de lo que eres capaz es elaborar una lista de tus logros conseguidos hasta ahora, seguro son muchos.
2. Confía en que todo sucede por una razón. Haber perdido el empleo o no tener una respuesta inmediata de las candidaturas que estás enviando no es el final. Superar determinadas experiencias y etapas de la vida que pueden ser más amargas y que nos llevan al límite es lo que nos hace más fuertes. Confía en que la búsqueda de empleo es un desafío que te ayudará a estar en una posible mejor situación.
3. Descansa, relájate y aprovecha para reflexionar. Esto es sumamente importante para adoptar una mejor perspectiva de la situación y conseguir la energía necesaria para tener éxito. Nuevos caminos que tomar y soluciones alternativas a problemas recurrentes se ven desde una posición descansada y en condiciones de estar atento a la situación; y no desde el estrés y el cansancio.
4. No dejes de decirte: “Yo puedo hacerlo”. Es popular el dicho “lo que piensas es lo que vives”, el pensamiento positivo te ayudará a mantenerte confiado en tus posibilidades. ¿Quieres encontrar trabajo? Creéte que lo vas a encontrar (y pon los medios a tu disposición para conseguirlo, claro)
5. Rodéate de personas positivas: Todos transmitimos energía; de manera inconsciente estamos continuamente trasladando lo que vivimos a los que nos rodean y “sintonizando frecuencia” con los demás. Personas con un estado de ánimo positivo, animados, con ganas de hacer cosas son las que te impregnarán de esas ideas y esa motivación. Arrímate a ellos, deja que te suban la autoestima.
6. No te tomes una negativa en la búsqueda de empleo como algo personal. Una de las tareas más complicadas de la fase de buscar trabajo es entender que hay cosas que se escapan de nuestro control. Nada es fácil y no todos las ofertas de trabajo y perfiles profesionales requeridos van a coincidir con el tuyo. Trata de no tomarte nunca una negativa como algo personal, sino como un paso adelante más, otro que te acerca al éxito.
7. Concibe la búsqueda de trabajo como un trabajo en sí mismo. Mejorarás tu motivación y tu productividad. Además de mejorar tu autoestima y transmitir una imagen más positiva.
8. Piensa que la fórmula del éxito es ESFUERZO+CONSTANCIA+COMPROMISO+DISPONIBILIDAD+COMPETENCIAS

Cada mes ofreceremos artículos sobre herramientas eficaces de búsqueda de empleo y de desarrollo en las competencias que nos pide el mercado laboral actual para ayudarte en tu búsqueda de empleo.