Los centros de salud y los dos hospitales comarcales del Area Sanitaria Norte de Jaén, el ‘San Agustín’, de Linares, y el ‘San Juan de la Cruz’, de Úbeda realizaron el año pasado 2.209 pruebas para descartar algún tipo de problemas de audición en los recién nacidos en sus paritorios.

Esta prestación diagnóstica, que es sencilla y no causa ningún tipo de dolor, se enmarca dentro del programa de detección precoz de la hipoacusia o sordera infantil del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que en 2016 ha beneficiado de nuevo a los bebés dados a luz en estos dos centros hospitalarios jiennenses.

El hospital público linarense llevó a cabo durante el año pasado un total de 1.037 pruebas diagnósticas de este tipo, mientras que el ubetense contabilizó 1.172.

Esta atención para detectar la falta de audición, que se lleva a cabo en las primeras 48 horas del nacimiento, consiste en la observación de las denominadas ‘otoemisiones acústicas’, que son unos sonidos producidos por el oído en un equipo diagnóstico cuando funciona con normalidad.

Los menores que presentan algún tipo de deficiencia auditiva en esta prueba diagnóstica, se les lleva a cabo en el servicio de Pediatría otra más específica para determinar qué problemas en concreto padecen.

La hipoacusia o pérdida de la capacidad auditiva es una patología que puede presentar cualquier niño. La media española de incidencia en mayor o menor grado es de 2 de cada 1.000 niños. Existen algunos condicionamientos que predisponen a la sordera infantil, como pueden ser los partos prematuros o los nacidos con un peso inferior al normal.

La prueba