Me gusta noviembre, quizá sea porque fue el mes en el que nací hace ya bastante tiempo o porque realmente es un mes bonito, de otoño, de colores ocres, de cambio, de inicios y esperanzas, bastantes cosas de significado personal, pero el caso es que me gusta y después de tantas cosas como han pasado  se empieza a ver que la vida sigue. Muchas cosas, que son según gustos, se acaban aceptando, se empieza a estar de acuerdo con ellas, incluso hasta verlas lógicas y adaptadas al devenir de los días, realmente las asumes. Todos tenemos derecho a tener la propia vida, diferente, respetada, compartida y en buena armonía. Es más enriquecedor y menos aburrido.

Yo soy mucho de circunloquios y preliminares, me tengo que remontar al origen para estructurar, no soy nada conceptista, sé que a veces puede quedar pesado menos cuando le gustas a alguien y en realidad te mira más que te escucha. Estás contando algo relativamente serio y se te interrumpe diciendo ¡qué guapa eres! Tu mirada es preciosa, ¡qué bien hablas…! Y lo curioso es que  te interrumpes, sonríes con arrobo y lo agradeces sin acordarte de qué hablabas… Ese es el principio, al cabo del tiempo ya se te dice que vayas al grano, que se pasa el momento… Jajajajaja. No se acepta muy bien pero hay que tener capacidad de adaptación de una manera rápida, pensar que para enrollarme tengo mi escritura que a estas alturas no sabréis de qué voy a hablar hoy, aunque os confieso que yo tampoco. También, como buena escorpio, tengo muy buen sentido del humor. Los escorpio somos extremos e inteligentes, sabemos cuándo procede cada cosa y aun sabiéndolo insistes llevada por ese egocentrismo consciente y controlado. El principal reto de una escorpio como yo es que quien me escucha o me lee, aunque impaciente,  sonría porque me ha entendido.

Pero decía que parece que algo empieza, sobre todo el gobierno que va a seguir aunque no sé cuánto tiempo. Hay quien dice que para esto no hubiéramos necesitado diez meses de incertidumbre pero yo creo que si lo hemos necesitado, incluso más, que tampoco hubiera pasado nada. Todo este tiempo ha ido enseñando, mostrando ese reflejo de la sociedad que tenemos ahora. Ahora mismo yo estoy a verlas venir pero ha sido interesante y entiendo algo más, aunque sea en mí misma, ya escucho las opiniones pero parece que tengo formada la mía. Han resucitado las ideologías de alguna manera y se han evidenciado los aparatos, a mí no me extraña, ha pasado de siempre. Por parte del partido popular yo no sé si ellos siquiera sabían que aguantando llevarían a los demás a la disensión, el presidente ha sabido jugar o ni siquiera lo sabía pero ha demostrado ser “zorro viejo” dicho con todos los respetos porque humanamente no me meto con nadie. Por otra parte el psoe  tenía su secretario general que iba a decir no. Y yo estaba de acuerdo, pero también entiendo las razones para el desbloqueo que no sé tampoco si se han enterado que esto tiene que tener su continuidad y  tener una política de izquierdas que les devuelva la cohesión. Me confundió mucho que su líder quisiera pactar con podemos y los independentistas en ese gobierno alternativo, porque yo para nada de nada y parece que se me estaba engañando. Ya de podemos ni hablo, no veo programa ni respeto ni educación, no me representan, y espero que se eduquen, se aclaren o nos lo dejen claro a los demás. Ciudadanos está creo que tranquilo y parece serio. Los demás sé que van a su bola, a lo suyo, que por supuesto no es lo mío, así que a ver cómo arreglan esta demagógica subjetividad. La solidaridad y el sentido común, la comprensión generosa que se merece nuestro país, no se ve por ningún lado.

Ya he dicho que  desde ahora se van a ver más cosas y así estoy viviendo este otoño espero que tranquilo. Hay quien pensará que no he dicho nada, en realidad lo dejo para cada cual, cómo también la opción de haberme entendido.