La Junta de Andalucía, a través del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Jaén, ha recordado, a través de dos campañas informativas, las medidas necesarias para evitar golpes de calor y el cáncer de piel en la época estival. Dichas campañas inciden en una serie de recomendaciones para evitarlos y detectarlos y, en el caso de los golpes de calor, unas normas de actuación para intervenir de forma correcta en caso de que se produzcan.

El delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio de la Torre, ha subrayado que “prevenir el calor y el sol es un aspecto más de las medidas de prevención de riesgos y de seguridad laboral que deben adoptar tanto empresas como personas trabajadoras para garantizar un trabajo de calidad y seguro”.

Así, ha concretado que la campaña para la prevención del golpe de calor lleva el lema “Trabaja seguro” y ha recordado que el golpe de calor es la consecuencia más grave del exceso ambiental de calor, ya que puede ser mortal o causar secuelas importantes si no hay una actuación inmediata correcta.

El golpe de calor se produce por una exposición prolongada al sol, a las altas temperaturas o a la realización de un esfuerzo físico. Consiste en la elevación de la temperatura corporal por encima del valor normal, concretamente a valores de entre 39,4 y 41 grados centígrados, un trastorno grave del organismo que no es capaz de eliminar más calor del que genera o absorbe. El colectivo más expuesto a este problema es el de las personas que trabajan al aire libre, a personas que realizan un ejercicio físico intenso, ancianos o enfermos y niños, que han de tener especial cuidado en su prevención.

El delegado ha añadido que los síntomas de un golpe de calor son: mareo, confusión, sed, náuseas, somnolencia, enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre por encima de los 39,4 grados centígrados, desorientación, aceleración del ritmo cardiaco con latido débil, dolor de cabeza, inconsciencia, ataques convulsivos y pérdida de conciencia.

Recomendaciones para evitar el golpe de calor
Para evitar un golpe de calor y sus consecuencias, la Junta reitera unos consejos:
• Beber muchos líquidos para evitar la deshidratación y compensar la pérdida de agua por el sudor. Se recomienda beber 2 litros diarios.
• Protegerse del sol. Adelantar o retrasar las horas de trabajo para evitar hacer ejercicio en las etapas de pleno calor.
• Vestir con ropa ligera, fresca y de color claro, usar gafas de sol y proteger la cabeza. No es conveniente quitarse la camisa al sol puesto que la camisa retiene la humedad y protege la piel de los efectos perjudiciales del sol.
• Hacer comidas ligeras e ingerir alimentos frescos (ensaladas, frutas, verduras…) y no beber alcohol ni excitantes. Las bebidas alcohólicas deben evitarse porque tienen muchas calorías y elevan el calor corporal (aumenta la deshidratación). Evitar bebidas azucaradas.
• Descansar si se realiza un trabajo o ejercicio físico duro. Dejar de trabajar unos 5 minutos y refrescarse a la sombra, bebiendo agua.

Normas de actuación ante un golpe de calor
En el caso de que alguien sufra un golpe de calor, hay que tener en cuenta unas básicas normas de intervención.
• Recostar a la persona afectada en un sitio fresco a la sombra.
• Elevar las piernas 90 grados.
• Llamar de inmediato al teléfono de urgencias (112).
• Aligerar de ropa a la persona e intentar disminuirle la temperatura corporal aplicando compresas frías, alguna tela mojada, y abanicarle.
• Si está consciente, favorecer la ingesta de líquidos (bebida isotónica).
• Con temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, bañar con agua fría a la persona para intentar bajar la temperatura hasta los 38 grados, momento en el que se deja de aplicar agua fría para evitar hipotermias.
• Controlar periódicamente la temperatura y, si vuelve a subir, aplicar más tratamientos fríos.

De la Torre ha explicado que la otra campaña de la Junta es para informar a las personas trabajadoras de la provincia de Jaén de los riesgos de contraer cáncer de piel a causa de la sobreexposición al sol. El delegado ha reseñado que con el lema “Tómate el sol en serio y no te dejes la piel en el trabajo” pretende combatir una de las enfermedades cancerosas más frecuentes en la población de piel blanca.

Entre los problemas a los que lleva la sobreexposición solar se encuentran: envejecimiento prematuro, quemaduras, cataratas y lesiones oculares e inhibición del sistema inmunitario. El delegado ha subrayado que, también en este caso, las personas que desempeñan su labor al aire libre son especialmente vulnerables, puesto que reciben más radiación de la que el organismo es capaz de soportar.

Recomendaciones para prevenir cáncer de piel
• Evitar la exposición a la luz solar, sobre todo cuando la luz ultravioleta es más intensa, es decir, desde las 12 de la mañana a las 5 de la tarde.
• Utilizar barreras físicas para que el sol no llegue a la piel, como camisetas o gorras, además de proteger los ojos con gafas de sol.
• Beber agua con frecuencia. Una piel bien hidratada también cuida frente a los rayos solares.
• Evitar fuentes de luz ultravioleta (lámparas). Si se usan fotoprotectores con filtros UVA-UVB, la crema protectora debe aplicarse de forma adecuada, es decir, 20 o 30 minutos antes de estar al aire libre y aplicar la cantidad que quepa en la mano por todo el cuerpo (y cada 2 horas). No olvidar que también hay que protegerse los días nublados.
• Examinar la piel, nuevas marcas o lunares que cambien de tamaño, con bordes asimétricos o color irregular, así como lesiones que no sanan o sangran.

Factores de riesgo de la sobreexposición solar
La incidencia del cáncer de piel aumenta de forma alarmante a consecuencia de la sobreexposición solar. Aunque no se sabe exactamente qué causa el cáncer de piel, sí que hay ciertos factores de riesgo que se asocian a esta enfermedad:
• Lunares: Cierto tipo de lunares, con los que aumenta la probabilidad de contraer cáncer de piel.
• Fototipo: Las personas de piel blanca, con pecas y pelo de color claro tienen más riesgo.
• Antecedentes familiares: En torno al 10% de las personas que padecen este tipo de cáncer han tenido algún familiar cercano con esta enfermedad.
• Exposición prolongada a los rayos solares y a las radiaciones ultravioletas. La piel es altamente sensible a este tipo de radiaciones y además tiene memoria, acumula las radiaciones a lo largo de toda la vida.