Micaela Navarro y Laura Berja, candidatas al Congreso y al Senado por el PSOE de Jaén, ven “imprescindible” que se ponga en marcha un gran acuerdo de Estado en la lucha contra la violencia de género. “Es una lacra que exige respuestas integrales, coordinadas y contundentes. Esta lucha tiene que ser una prioridad para todas las administraciones sin excepción y, desde luego, tiene que ir acompañada de un compromiso económico que sostenga las medidas”, consideran.
Navarro avanza que el PSOE va a presentar una moción en los 97 ayuntamientos de la provincia y en la Diputación para que “todas las fuerzas políticas se sumen a la propuesta de pacto de Estado” realizada desde el Gobierno andaluz y que contempla unos contenidos mínimos. Los socialistas apuestan por el diseño de políticas específicas contra la violencia de género “a todos los niveles de la administración”, de manera que alcance a los ámbitos estatal, autonómico y local.
Asimismo, defiende que haya financiación suficiente para garantizar el mantenimiento de la red de servicios públicos especializados en la atención a las víctimas, así como reforzar las acciones en materia de sensibilización, educación, y prevención.
Navarro también ve importante que se potencie la formación especializada de los profesionales, especialmente en el ámbito de la educación, la salud, la justicia y la comunicación, así como en el de las fuerzas de seguridad de todas las administraciones.
De igual modo, aboga por establecer protocolos de intervención para mujeres que retiren la denuncia, aumentar la protección a los menores, crear ventanillas únicas para atender a las víctimas de forma rápida y eficiente, y garantizar la actuación coordinada de las administraciones a través de una conferencia sectorial y una comisión de seguimiento. “Tenemos la obligación de ir todos a una en el combate contra la violencia machista”, asevera.
Por su parte, Laura Berja advierte que “no se puede dar ni un solo paso atrás contra la violencia de género” y lamenta por ello “los años perdidos” en esta legislatura, en la que el PP ha recortado un 17% el presupuesto destinado a la lucha contra esta lacra y un 37% a las políticas de igualdad. “Éste es el camino equivocado”, avisa.
La candidata socialista al Senado recuerda que la Ley Integral contra la Violencia de Género aprobada por el anterior Gobierno socialista convirtió a España “en la referencia europea” en la lucha contra los malos tratos y alerta contra aquellos que han utilizado la crisis como coartada para “no desarrollar esta ley”. “Tenemos que retomar la aplicación estricta de esta ley y trabajar de la mano de colectivos, asociaciones de mujeres, sindicatos, instituciones educativas y agentes sociales y económicos. Aquí no puede haber colores políticos”, subraya.
En este sentido, Berja exige la adopción de medidas urgentes, como la dotación de presupuesto suficiente para prevención y asistencia a las víctimas, la aplicación de medidas legales como la suspensión del régimen de visitas para los maltratadores, recuperar los centros municipales de atención a las mujeres, devolver las competencias al Instituto de la Mujer y, especialmente, restablecer la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
A los maltratadores cadena perpetua, así, sin paliativos, sin más literatura ni retórica. Que los metan en una celda y tiren la llave al río.
Quien abusa y se aprovecha de los demás valiéndose de su superioridad física o una dependencia económica, intelectual o sentimental no merece ni agua.
Ahora bien, antes de cerrar la celda que metan dentro junto a ellos a aquellas que denuncian en falso.
Sólo se me antoja más abyecto que un gobernante que mata de hambre a su pueblo el estraperlista que comercia con lo más básico a cambio de dinero, sexo o influencia. Sólo es más bajo que quien tiraniza a sus conciudadanos aquel que comercia con la desesperación y los embarca en pateras hacia una muerte más que segura.
La legislación vigente es muy laxa a la hora de acusar, y me parece bien dado el cariz del delito y la indefensión en la que se encuentra la maltratada por eso es especialmente asqueroso que gente de pocos escrúpulos, falsas maltratadas y sus abogados, aprovechen esta calificación para tomar una posición de poder en las capitulaciones de un divorcio convencional, para conseguir una paga complementaria a las dietas convencionales, para obtener los beneficios sociales(siempre demasiado escasos) que se ponen a disposición de las que han sufrido esta tragedia, para mostrarse socialmente como víctima, para huir de antiguas deudas, para vengarse de algún despecho, etc.
Quienes hacen ésto escupen y deponen sobre la sangre, los moratones, los desgarros, las lágrimas ahogadas y el rechinar de dientes cada vez que oyen que la bestia está metiendo la llave en la cerradura.
Quienes hacen ésto agravan aún más la situación de las verdaderas sufridoras porque basta un solo caso descubierto o manifiestamente dudoso para que la sociedad mire con recelo y ponga en duda a todo el colectivo.
Vosotras, las que denunciáis en falso, os bañáis en vuestra propia porquería. Quién es más miserable que quien se ufana de su propia miseria. Y habrá quien os crea, enhorabuena, que funden un club de fans de la caspa. Las que denunciáis en falso no sois mejores que aquellos que compran grabaciones de pederastia, no la ejercéis pero la disfrutáis en vuestra retorcida conciencia.
Pero la vida es muy larga y sólo el tiempo da y quita razones.