Conocí cuando estudiante a Noam Abraham Comsky, Filadelfia USA 1.928, por su gramática generativa, admirando que desde sus 26 años esta aportación se constituyera en la base de la filología en general y del desarrollo del lenguaje y de las máquinas que ayudarían a su uso. Es sin embargo en 1.991, con  Los guardianes de la libertad escrita en colaboración con Edward S. Herman, cuando surgió mí admiración por Chomsky y, en consecuencia, mi pasión por la comunicación humana verdadera y libre de censura o traba  alguna.

Es ya, bien entrado el nuevo milenio, cuando, fruto de una observación sistemática  de las maniobras de distintos gobiernos, publica los diez estrategias usadas por el poder para que sus medidas sean mejor aceptadas por la ciudadanía.  Veámoslas  una a una.

1ª.- La distración que consiste en programar la aprobación de una medida impopular, por ejemplo la reforma laboral, mientras la mayoría de la población está pendiente de un evento interesante, como un campeonato del mundo o similar.

2ª.- Crear un problema  y después aparentemente solucionarlo.  Se utiliza en los procesos de privatización de los servicios públicos. Al principio, vía de restricción de mantenimiento, se desprestigia el servicio. En el debate se desorienta al usario sobre las causas del mal funcionamiento. Después se presenta la salida privatizadora total o parcial del servicio ocultando la letra pequeña de la substa pública y los beneficiarios particulares que están detrás de la concesión.

3ª.- La gradualidad o cocer la rana en agua tibia. Si a cualquiera se le hubiera hablado de que llegaría un momento en que se habrían perdido los derechos laborales conquistados a lo largo de más de un siglo, hubiera saltado como una rana. Para que no saltaran o se rebelaran, a los trabajadores y trabajadoras se les metió en agua. Una vez dentro, dicha agua se calentó poco (primera reforma laboral PSOE) a poco (todas las que han venido después PSOEPP) hasta que la rana, es decir la clase trabajadora, ya estaba bien  cocida y sin poder reaccionar.

4ª.- Exagerar  y diferir.  Se empieza presentando una reforma  dolorosa pero necesaria. Se ayuda a que vaya calando en la conciencia colectiva y se deja pasar el tiempo propiciando que se crea, o que ya no es necesaria, o que va a ser mucho menos agresiva de lo que se anunció.

5ª.- Tratar al público como criaturas de poca edad. Se hace lo que parecería normal delante de personas ignorantes o inmaduras: evitar cuestiones críticas, usar un lenguaje simplón y reducir la noticia a la mínima expresión, que ni permita recordarla siquiera.

6ª.- Utilizar las emociones. Especialmente en los telediarios tenemos ejemplos recientes y sangrantes en esta España nuestra. A) Los boletines empiezan con una noticia destacada y un listado de otras que se señalan con mayor o menor énfasis en función de lo que dice el gobierno (si es un medio público), o el dueño (si es un medio privado). No ha sido casual que durante la campaña del 27S hayamos comido y cenado con el plato casi exclusivo de españolismo><separatismo. Esto es , se ha impedido una información para adultos sobre ese tema y los demás. B) En el desarrollo del noticiario no falta en general visceralismo o noticias sensacionalistas que propician repulsa u odio en lugar del análisis ponderado. C) Se acaba con el tiempo y/o el deporte que echa una capa de olvido  sobre lo que la noticia tiene que ver con lo principal de la vida del común.

7ª.- Mantener la ignorancia y la mediocridad mediante la educación. Tanto en la familia como en la escuela no se propician muchos espacios y tiempos de verdadera reflexión y aprendizaje crítico. En una y otra, con frecuencia, predomina un productivismo credencialista (de reconocimiento), cuando no la pasividad  o una preocupante desorientación. Todo ello, posiblemente en detrimento del verdadero conocimiento y la maduración de las criaturas.

8ª.- Estimular la mediocridad como público o audiencia. La escasa formación sobre los  propios medios, así como el exceso de telebasura y ausencia de una programación creativa.

9ª.- Reforzar la autoculpabilidad. Hay un discurso comparido por la mayoría de los medios que incide sobre población poco formada con mensajes como “hemos gastado por encima de nuestras posibilidades”. Personas que no se revuelven con criterio hacia esa falacia.

10ª.-Uso del conocimiento de cada indivíduo y de las técnicas de control social. Los gobiernos, los poderes económicos y los medios de masas disponen de un gran asrsenal de técnicas sociológicas y de manipulación que pueden sorprender incluso a la persona mejor formada.

Por todo ello, pese a la tirria-no exenta de razón- que se pueda tener por el abajo firmante, bien haríamos en tener en cuenta-aun a pesar en los errores de la cita- lo que nos dice don Noam, uno de los intelectuales de ámbito mundial más reconocidos.