La llegada a la alcaldía de Madrid de Manuela Carmena, ha venido acompañada con polémicas sin cuento en los medios. Ya desde la campaña electoral tuvo que hacer frente a los insultos y provocaciones de la señora Aguirre. Pese a la prudencia y temple de la veterana ex-jueza superando la verborrea de la condesa, los “circos” no cesan con las ocurrencias ampliadas de la   lenguaraz aristócrata. Ahora surge con motivo de la  información que se ofrece en la web Madrid Versión Original. Como quiera que el tema siempre me interesa, lo abordo una vez más.

Parece que la ciudad de Madrid no tiene grandes problemas como: la alta contaminación de sus aires, los problemas de desahucios tras la inexplicable venta de viviendas populares a una firma especuladora, la suciedad de sus calles y el largo etcétera que dejara la señora Botella. Todas esas cosas deben ser pecata minuta. Lo que se ponen de acuerdo los medios es que se enteren todo el mundo de lo que ponía en faeceboot hace años un  concejal o de las manifestaciones por el rigor universitario a que acudía otra de las personas del equipo de Carmena. Así que un día sí y otro también nos encontramos en la tele o en la radio portadas de carnaza que permiten escamotear las de corrupción impune, de precariedad o esclavitud laboral. Así que la libertad de expresión e información, con la habilidad de ciertos políticos indeseables que ofrecen titulares vilmente llamativos a medios privados (capitalistas por tanto) o públicos (controlados por los primeros), queda hecha un guiñapo por muy gandilocuentes palabras que digan, acusando de censura, plumas alquiladas de quienes en otro tiempo fueron periodistas acreditados.

Sí, de censura he escuchado hablar a don Juan Cruz en  la SER contra la citada web. Tiene bemoles que diga tal el influyente periodista del PERIÓDICO GLOBAL que tiene cerradas sus páginas a cal  (y casi a canto) a una importante lista de intelectuales del país. Es una manera de ningunear la iniciativa del equipo municipal de Madrid al copiar una iniciativa de Comisión Europea para que la ciudadanía tenga información de primera mano de lo que decide su Ayuntamiento. No merece la pena, ni hay espacio aquí, para  detallar las inexactitudes, exageraciones, o francas manipulaciones interesadas, que trata de atenuar este sencillo y económico medio de contraste puesto en servicio de la ciudadanía madrileña. Veamos a periodistas y políticos.

Dice la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas Españoles) de acuerdo con el Sr. Cruz más o menos que la tal web es un ataque a la labor del periodismo, que se aparta a este profesional de la labor  “pedagógica” de contextualizar las noticias y ofrecer todos los matices. Parece que porque una limitada página, tras más autocensura prometida, impida a los poderosos teles, periódicos y radios siguir, como hasta el momento, fijando la atención de la inmensa mayoría de la audiencia en lo que decidan.  Ojalá que estas asociaciones de periodistas tuvieran el mismo celo en defensa del verdadero periodismo, éste es el de honesto mediador de la información entre los poderes y la ciudadanía. Así no existirían: ruedas de prensa sin preguntas, el paro o precarización galopantes de periodistas, la caída de redacciones en manos de becarios, la fijación de criterios de publicación en ámbitos directivos más que periódisticos, en resumen más pluralidad y profesionalidad periodística. Pero eso claro no se pide ante el Ayuntamiento, o no sólo ante él.

En cuanto a los protagonistas políticos qué decir.Para no hablar de una impostura andante, me voy a referir al PP como colectivo. Que desde ese partido, que no  renuncia ni un día ni otro casi tampoco a su origen fascista, se hable de  Pravda o de censura comunista para atacar a una opción inequívocamente demócrata simbolizada en quien la encabeza es una villanía más digna de tal voz. ¿Puede ese partido hablar de libertad de información cuando han sido sancionados por sectarios los periodistas-diectivos nombrados en los medios controlados (RTVE o Tele Madrid Canal 9,..)o allegados? ¿Olvida también hasta el injusto ministro el destrozo realizado por Rajoy en RTVE del difícil consenso  parlamentario y de los trasiegos de directivos serviles en la tele de todos y de los madrileños?

El señor Carmona, que en este asunto podría sacar pecho recordando los aciertos de Zapatero, se enreda en intrigas y componendas con la negación completa de la dignidad cívica. Ay, esa mediación de querer ser demócrata de día y tener esas modélicas compañías a ratos.

Los señores de Ciudadanos, que decían querer también acabar con la vieja política,apoyan al fruto del Tamayazo y sugieren a Carmena que la tal página aparezca como una cuestión partidaria. Se les ve la patita neoliberal y reaccionaria por todas partes. Por un lado desnudan lo público, en este caso a La Alcaldía para que los acuerdos o comunicados se pierdan el el tráfago del mundo privado donde manda don Dinero. Por otro lado, quienes se hacen eco de supuestas censuras, corren muy poco o nada, esperando sacar ventajas en Tele Madrid donde tienen la llave (en la Comindad) para acabar con censuras ciertas.

 Resumiendo una vez más: éstas son las miserias que rigen nuestra desinformación: el control y las ventajas mendaces y alicortas  de la misma política de casi siempre o la precarización y despresigio de la que podría ser una digna profesión. Los poderes, los periodistas y la ciudadanía (analizando más) tienen la palabra.