Cuando Moisés fue llamado por Yaveh al Sinaí, para recibir las Tablas de la Ley, su pueblo se olvidó de Yaveh y construyó un becerro de oro para adorarlo.

Mucho después en el Ática, fue Sócrates, quien no renunciando a sus ideas en su juicio, prefirió tomar la cicuta y morir, antes que desistir de ellas, rechazando el destierro impuesto por la oligarquía corrupta ateniense.

Y hoy, como el filósofo griego, su pueblo ha perdido el miedo frente una política de asfixia. El pueblo heleno, ha hecho frente al becerro de oro, al dios Euro, rechazando adorarlo y postrarse ante él, como único y verdadero dios, aun con el hambre en sus estómagos, porque la dignidad se impuso al miedo provocado por  este dios.

Rajoy, uno de los presidentes más virulentos junto con Merckel  respecto a Grecia, hablaba el domingo de la salida de este país del Euro, si salía el NO; el lunes siguiente se desdecía. Es que Rajoy, apenas habla; pero como en la canción de Sabina, cuando lo hace, tiene “la lengua muy larga y la falda (su mente) muy corta”.

Pedro Sánchez, que no se sabe a lo que juega, decía que los estados, tenían que hacer una cesión de soberanía. ¿Ante quién, ante qué? ¿Existe un Gobierno europeo que vele por sus ciudadanos?

Me sobra esta Europa de mercaderes sin escrúpulos, porque deseo una Europa unida por sus cimientos y esos cimientos son los ciudadanos; el Euro, sería el tejado de un edificio bien cimentado, la consecuencia de una Europa unida a partes iguales en lo social y lo económico.

Ganó el NO, porque los griegos están cansados de ser robados por propios y ajenos y nos han dado auténtica lección de democracia.

Grecia, NO ha votado NO, a una Europa de justicia social y de redistribución de la posibilidad de crear riqueza. Grecia ha votado SI a una Europa donde primen los valores de la solidaridad, del entendimiento, de la no extorsión y del no miedo, impuesto por el gran capital.

El FMI en 2001, ayudó a Argentina con 8.000.000 millones; a Ucrania ahora, con 17.000 millones y ninguna pertenece a la UE.  Ya EEUU dijo antes del referéndum, que el FMI debía hacer una quita a Grecia, (como se hizo con Alemania a mediados del S. XX) y ampliar el tiempo de renegociación de la deuda. El FMI hizo cola  esperando que el enfermo muriese, pero el enfermo, a su pesar, no murió. Y es que esperaban el SI, para quitar a Tsipras de en medio. Más que cuestión de dinero, repito, es que a los gobiernos europeos, sobre todo a Alemania, les ha salido un molestísimo grano en el trasero con Grecia… y había que extirparlo.

La corrupción política y el desastroso diseño laboral, social y militar, que llevaron a Grecia donde está, con los Papadopoulos, Karamanlis, Samaras etc., interesa olvidarlo.  Europa se ha vuelto amnésica. Cuando estos gobiernos corruptos, se  entramparon hasta los ojos con los bancos alemanes, comprando armamento para proteger a Europa del avance islamista y del avispero de los Balcanes, entonces Grecia, sí que era buena. El 90% de las ayudas europeas fueron para pagar a los bancos alemanes esta deuda armamentística, llegando al Gobierno griego sólo un 10%.

¿Preguntó el Gobierno Español a su pueblo, si se podían dar los 25.000 millones de ayuda a Grecia? ¿No se prejubilan en España muchos colectivos a los 50 años ante la falta de una política productiva? Rajoy se queja de la herencia recibida, pero no quiere ver la herencia que han tenido los griegos con gobiernos anteriores, amigos suyos.

España no es Grecia, pero es igual en degeneración democrática, en tramas financieras, en asesores políticos innecesarios contratados a dedo; con un Senado concebido como cementerio de elefantes políticos, porque si no… ¿de qué van a comer estos pobres que nunca han trabajado?

De otro lado, ya se encargaron los “grandes” de Europa, de convertir a los países del Mediterráneo en  sus lacayos. Ellos tienen la industria y a nosotros nos han convertido exclusivamente en sus criados. Hemos quedado para servirles cañas, sol y fiesta, prostitución, borracheras, permitiendo la agresividad en las calles, sobre todo de jóvenes alemanes en Magaluf, El Arenal…. porque nos han quitado consciente e intencionadamente, la  posibilidad de producir bienes. Y los políticos españoles miran para otro lado.

Hoy Tsipras, ha tenido en parte, que dar marcha atrás, para que su pueblo no sea ahogado definitivamente por estos corruptos. Antes, fue malo por ser decente y coherente, por llevar a Grecia a un referéndum; hoy es también malo por ceder ante la desesperación de su pueblo. ¿A qué juegan la UE, los medios de comunicación y las gentes egoístas e insolidarias?  Lo dicho, a la UE le ha salido un grano en el trasero, que ve el peligro de reproducirse en España.