Dice nuestra inefable Presidenta en funciones que tiene su mano tendida a los demás partidos para formar el gobierno que Andalucía ¿o ella? necesita. Como tengo mis dudas sobre las manos tendidas de una y de otros, así como sobre la generosidad y rigor de todos para el diálogo y gobierno constructivos, me planteo algunas cuestiones.
Estabilidad. Ésa era la explicación oficial de la señora Díaz para la anticipación de estas elecciones que ahora pintan empantanadas. Parece olvidar que su anterior gobierno de coalición con Izquierda Unida gozaba de mayoría absoluta, claro que ello le obligaba a cumplir el programa pactado en conjunto. A esa obligación contraída parecía llamar entonces doña Susana inestabilidad. Algo pareció torcerse en ese entendimiento entre dos partes, para llegar a este desencuentro entre cinco. Se quiera reconocer o no, la mayor estabilidad se ha perdido en el camino elegido por la Presidenta en funciones.
Mayorías y minorías. La minoría mayoritaria del PSOE, con 47 escaños de 109 respaldados por el 35,43% de votantes una vez excluido el 38,46% (abstención, en blanco, nulos) que no se pronunció claramente en las urnas, se postula para un gobierno con más estabilidad que antes. Pretende ignorar que no ha crecido su apoyo electoral sino por el injusto sistema electoral que prima a las listas más votadas. Al mismo tiempo se fija poco o nada en el mensaje de cambio que ha propuesto el electorado en su conjunto. Han aparecido dos fuerzas, Podemos y Ciudadanos, que, pese a sus innegables diferencias, vienen a cuestionar el régimen PSOE-PP del 78 que en lo esencial ( Art. 135 de la Constitución) estàn de acuerdo. Estos partidos son claros exponentes del dominio de los bancos, de la complacencia con la jerarquía clerical y cuerpos en que la corrupción campa a sus anchas sin remedios contundentes.
Se quiera ver o no, en Andalucía, como en el reto del país – quizá con cifras más inquietantes-, sigue habiendo desahucios, pobreza creciente , clientelismo, corrupción y sumisión a los poderes internacionales con graves riesgos, incluso belicistas.
Así que la representación de la ciudadanía hará bien de que no la confundan, como pretenden, con el perro del hortelano. Que se negocie con luz y taquígrafos los asuntos de la ciudadanía y que no nos distraigan con noticias propias del Hola sobre el embarazo de una, el dudoso currículum y trueques de otro, la supuesta virginidad política y anaranjada de otro, o la valía personal y ética del conjunto al margen del brillo mediático.
Esta no aparece por Linares…..será para que no le recordemos el PLAN LINARES FUTURO. Que cerguenza.
Perdone que le diga: No sabe usted lo que dice. Así de claro. Tiene usted un odio hacia ‘todo’ que no es normal, sobre todo en una persona mayor (entiéndelo como experimentada). No me extraña que no haya terminado bien en ninguno de sus proyectos políticos ni sindicales. Uno debe saber donde quiere ir antes de salir de viaje. Precisamente me parece estupendo que este ‘nuevo’ partido apoye al PSOE, se llama ‘buscar estabilidad’. Pero claro, para alguien que habla de ‘riesgos belicistas’, acusando a otros, pero que usa un lenguaje extremista (supongo que derivado de sus ideas) la palabra estabilidad no es que le suene mal, es que le rechina.
Un artículo realista, bien construido y razonado, de alguien que cada vez que sale de viaje sí que sabe cuál es su destino. Muchos piensan como Vd. Esa estabilidad ya la tenía con IU, pero el pesado fardo de los acuerdos firmados con este partido, cuando ella fué elegida a dedo dejaron a una Andalucía sumida en más pobreza y miseria. el EGO de la Sra. Susana Díaz sí que es un peligro para el pueblo andaluz. Totalmente de acuerdo con Vd. D. Antonio.
A modo de aclaración: Cuando digo pesado fardo, me refiero a los acuerdos pactados y firmados por IU y Susana Díaz. Pactos y acuerdos que ella después vio peligrosos para su continuidad y reeleción como Presidenta de la Junta. Ya para esta mujer, ni valen los escritos firmados, negro sobre blanco. No me gusta esta mujer, decididamente no me gusta. Y hablando de esta Ciudad, para ella Linares no existe, lo ha demostrado.