Francisco Javier Bris Peñalver, candidato a la Alcaldía de Linares por el partido Ciudadanos Libres Unidos de Linares (Cilus). Este joven linarense es ingeniero de Telecomunicaciones y lidera, junto a su equipo, el proyecto político de Cilus, surgido a raíz de las reivindicaciones nacidas de la asamblea de estudiantes de la Politécnica ante la paralización de las obras del Campus Científico y Tecnológico.
 
Linares28: El próximo 24 de mayo se celebran las primeras elecciones municipales a las que concurre Cilus. ¿Cómo se presenta esta cita con las urnas para esta formación joven?
Javier Bris: Con mucha ilusión y, sobre todo, respondiendo a unas expectativas de cambio en Linares; un cambio muy especial hacia una forma de partido que cambia su estructura y la forma en que se ejecuta la política en la ciudad.
L28: ¿Qué motivó a que un grupo de jóvenes linarenses se iniciaran en el ámbito de la política bajo las siglas de Cilus?
J.B.: Sin duda, las dos causas principales que hacen que germine Cilus en Linares son la crisis de Santana y cuando estuvimos a punto de quedarnos sin Campus porque la Junta de Andalucía paralizó las obras. Fue ahí cuando se creó, a raíz de las protestas llevadas a cabo desde la asamblea de estudiantes de la Escuela Politécnica Superior. En ese momento, nos dimos cuenta de que Linares podía llegar a un punto de no retorno y que no hubiera solución. A día de hoy, creemos que Linares sí tiene arreglo, pero en ese momento veíamos que era necesario moverse.
L28: Fue entonces cuando se constituyó el partido, ¿no es así?
J.B.: El partido se funda en el año 2012 y, aquí en Linares, a los pocos meses. De esa forma, nosotros empezamos a trabajar de puertas hacia dentro, pero dudábamos si salir a la calle o no y darnos a conocer oficial y públicamente. Esa decisión se acabó tomando a finales del año pasado porque realmente veíamos que era necesario.
L28: Una etapa ilusionante en la que, supongo, habrá sido necesario mucho trabajo…
J.B.: Sí, sin duda. Nosotros consideramos que uno de nuestros grandes logros es que el programa electoral no se estructura como un programa al uso, sino como una guía de gobierno, en la que, en algunos puntos, hablamos de la temporización y de cómo habría que hacerlos, con medidas inmediatas, a cuatros años, etcétera. En ese sentido, creemos que una guía de gobierno de 74 páginas es un fruto que no solo puede servir para Cilus, sino que también pueden tenerla muy en cuenta otros partidos, como así me consta que sucede. Eso, por ejemplo, para nosotros ya es una gran victoria y, sin duda, es fruto del trabajo de mucho tiempo.
L28: ¿Cuáles son los principales puntos del programa de Cilus para estas elecciones?
J.B.: Como programa, por supuesto, llevamos líneas de la política que define a Cilus, como la reducción del gasto público y de subvenciones en partidos políticos, sindicatos y organizaciones patronales. Nosotros creemos que el dinero público tiene que invertirse en aspectos que redunden en la sociedad directamente, como son la sanidad, la educación y la innovación, por eso rechazamos las subvenciones. Aquí, en el Ayuntamiento de Linares, reduciríamos, lo máximo que nos permita la Ley, las subvenciones a los partidos políticos.
Algunas otras medidas que nos pueden distinguir como partido es que queremos que se acaban los asesores de los ayuntamientos y los cargos eventuales y de confianza. Es decir, si realmente hace falta una figura de asesoramiento, que se cree esa plaza o se contrate mediante un proceso abierto y sea ocupada por personal laboral, pero no elegida a dedo.
Otro de nuestros puntos es la apuesta fuerte que hacemos por las infraestructuras, de ahí que tengamos un plan sobre el que se puede sustentar una posible reindustrialización de Linares.
L28: ¿Qué necesidades o carencias detecta Cilus en la ciudad y sería preciso solucionar de alcanzar el Gobierno local?
J.B.: El principal objetivo sería solventar el problema del desempleo pero, para ello, vemos que hay muchos problemas de trasfondo. Hay un problema de imagen con Linares; la imagen que proyecta la ciudad no es tan buena como debería ser. Hay un problema de infraestructuras, como comentaba antes, ya que Linares es deficitaria en ese sentido porque hay un déficit de inversión. De hecho, si uno mira cómo se distribuyen los presupuestos de la Junta de Andalucía y del Estado en cuanto a inversión pública, se da cuenta de que hay un socavón en Linares.
Otro problema es la presión fiscal sobre las familias y el pequeño comercio. En Linares, muchos de los impuestos, como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica o el IBI, están al tope de lo que marca la Ley. La presión fiscal en la ciudad es muy alta y eso conlleva reducción de la competitividad. Es difícil que una gran empresa venga a implantarse a Linares si el suelo le cuesta más caro, si las infraestructuras no son las adecuadas y si la imagen que se da se parece más a una zona deteriorada que a una ciudad.
L28: ¿Medidas económicas concretas de Cilus?
J.B.: En nuestro programa, la principal medida económica que llevamos es que queremos romper el acuerdo de gestión tributaria con la Diputación de Jaén. Esto es algo que hay que explicar muy bien para no crear confusiones en un asunto complejo como el de los impuestos. El Ayuntamiento tiene la competencia exclusiva de una serie de impuestos que le marca la Ley, pero esa competencia la cede a la Oficina de Recaudación Provincial de la Diputación de Jaén. ¿Qué conlleva eso? Pues una serie de problemas, como que Linares no tiene flujo de caja, ya que el Ayuntamiento solo recibe el dinero que debería estar recaudando todos los meses cuando la Diputación le hace las transferencias. Además, este servicio que presta la Diputación nos sale caro en cuanto a las contrapartidas que tiene asociadas.
La propuesta de Cilus es crear una oficina municipal de gestión tributaria, como tienen otras ciudades, que posibilite que la ciudad tenga flujo de caja continuo porque entraría continuamente al Ayuntamiento el dinero procedente de multas e impuestos. Además, se ahorra el coste de externalizar ese servicio. Consideramos también que el departamento de rentas podría admitir este nivel de trabajo siempre y cuando se incorporara más personal que estaría trabajando para el Ayuntamiento de Linares. Esta oficina de recaudación sería la encargada de cumplir la ley y todos los temas de impuestos en la ciudad.
L28: Un partido como Cilus, compuesto por jóvenes, tendrá también líneas específicas para dar respuesta al colectivo de la población joven de la ciudad, ¿no es así?
J.B.: Sí, de hecho, cuando hablo con gente joven, la primera reacción que recibo es que o no han votado o están muy desilusionados. Creo que una democracia sana tiene que hacer que sus jóvenes participen activamente en ella. Y eso se hace mediante partidos como Cilus, que proponen nuevas ideas, así como a través del voto. Cilus viene a ofrecer una alternativa y a romper esa creencia de que no vale la pena acudir a votar porque todas las opciones políticas son iguales. En cuanto a medidas concretas, podríamos hablar del fomento de la emancipación, algo que, precisamente por el gran problema del desempleo en Linares, no se puede llevar a cabo. Es muy difícil plantearse una emancipación o formar una familia con tu pareja, por eso, creemos que hay que solventar esos problemas y que un Estado social y de Derecho debería apoyar esas libertades de la gente.
L28: De cara a la cita con las urnas, ¿qué les queda pendiente por hacer dentro de la campaña?
J.B.: Nos estamos encontrando con algunas dificultades añadidas a las que ya preveíamos por nuestra falta de recursos. Realmente, ya estamos haciendo todo lo que podemos y, simplemente, estamos apretando un poco más en las redes sociales, que es donde queremos influir para darnos más a conocer. Ese es quizás nuestro principal problema, el darse a conocer; de hecho, una vez que la gente lo conoce lo que es Cilus, quedan claras tanto la valía que tiene el partido como las ideas diferenciales tan importantes que hacen que promovamos una auténtica regeneración democrática.
L28: ¿Se incluyen en esos aspectos diferenciales la pegada de carteles, que se inició después del resto de partidos políticos, y la transparencia y democracia interna que tanto defiende su formación?
J.B.: Así es. Con respecto a la pegada de carteles, decidimos no iniciarla con el resto de partidos, a pesar de pagar el coste publicitario, porque nuestra campaña no se financia con dinero público; nosotros no recibimos subvenciones para gastar en publicidad y, aunque las recibiéramos, las tendríamos que rechazar. Por eso, decidimos separarnos del resto de partidos. Y sobre la democracia interna, efectivamente, es una de las grandes ideas diferenciales de Cilus. Nosotros no podemos concurrir a unas elecciones sin celebrar unas primarias con listas abiertas y desbloqueadas, que son las que generan la lista electoral. De esta manera, cada afiliado vota a cada persona en el puesto en el que considera que debe ir. Es un aspecto novedoso en España y en Linares estamos rompiendo moldes con este sistema, que es muy similar al empleado en otros países.
L28: ¿Algún otro aspecto relevante que quisiera destacar?
J.B.: Simplemente, pedirle a la gente que tenga la valentía de pensar en otras alternativas y valorar esas ideas diferenciales de Cilus, que son las que, a la larga, pueden influir en que las cosas cambien. Ya estamos viendo la influencia sobre otros partidos que está proyectando Cilus, aunque no tengamos representación. Por eso, a la ciudadanía quiero pedirle que tenga en cuenta ese aspecto porque, quizás, esa influencia la podamos maximizar.
L28: ¿Qué esperan de los resultados de las elecciones?
J.B.: Sinceramente, preferimos que hable la ciudadanía porque nuestras victorias surgen día a día. Como digo, influir en otros partidos y hacer que los políticos se preocupen porque están viendo que les estamos apretando y hayan tenido que rejuvenecer las listas electorales es ya un logro. Además, hablar de listas abiertas y desbloqueadas, de plena transparencia y democracia interna, son también otras medallas que Cilus se puede colgar. Esas son realmente nuestras victorias y, luego, lo de las elecciones ya será la consecuencia y saldrá lo que el pueblo de Linares quiera.