La actual sociedad española, es uno de esos contextos favorecidos, donde mejor se expresa actualmente la diversidad cultural y se favorece en muchos casos el desarrollo de las competencias necesarias para garantizar relaciones humanas auténticamente interculturales, pero aún queda mucho por hacer. Las últimas décadas han servido para presenciar cambios significativos respecto a la denominación y características de aquellas personas que tradicionalmente han sido clasificadas como «diferentes», estas denominaciones, por supuesto, ligadas a las ideologías, factores sociales, económicos y culturales así como por políticas imperantes.
Favorablemente en España, durante varios años existieron oportunidades para cientos de jóvenes de los sectores más humildes de los países en vías de desarrollo: africanos, caribeños, asiáticos, y latinoamericanos de formarse como técnicos y/o profesionales en diferentes ramas; y una vez graduados pudieran contribuir y servir al desarrollo de sus países de procedencia, aunque muchos se quedaron a vivir establemente en España.
En la actualidad se ha empleado bastante el término «diversidad»; el cual pretende acabar con cualquier tipo de discriminación, expresiones peyorativas y de mal gusto, así como dar la posibilidad de que se abra un amplio y rico abanico relacionado con el ser diferente. Claro está como afirma Poplin (1992), no basta con que se realicen cambios a nivel de vocabulario, y expresiones sino que:
«Lo verdaderamente importante es que el cambio se produzca en el pensamiento y en las actitudes, y se traduzca en nuevos planteamientos de solidaridad y tolerancia en toda nuestra sociedad, y en nuevas prácticas educativas que traigan consigo una nueva forma de enfrentarse con la pluralidad y multiculturalidad en la sociedad.»
La diversidad, es un concepto postmoderno en referencia a individualizar, compensar y promover igualdad de oportunidades entre aquellos que son considerados diferentes.
La práctica deportiva, es un escenario propicio para educar a las personas, mucho más si luego en el contexto de la diversidad se hace efectivo, real y concreto.
Entonces, ¿cómo contribuir a educar la personalidad de las personas de procedencia tan diversa, en el entorno deportivo? ¿Cómo se ven los mismos, por dentro? ¿Qué valores tienen inculcados?
Generalmente cuando se habla de labor educativa, muchas personas enmarcan su pensamiento en la formación y educación de valores, sin embargo, realzar la importancia que se le concede a la autovaloración para el logro de una persona con una mayor visión y conciencia de quien es en sí, sería importante como primer aspecto para a eliminar rasgos negativos de su conducta , en especial en lo referido a actos discriminatorios.
Se trata de elaborar estrategias en el trabajo educativo y deportivo, las cuales se encaminen a formar una autovaloración adecuada en las personas, que se pongan en práctica en todos los contextos.
Otro elemento que no debe ser obviado, es que los profesionales de lo social y del deporte deben preocuparse porque las personas puedan valorar correctamente sus posibilidades y características personales pero también la de los demás aunque sean diferentes o diversos.
Solidari@s Sport y Fundación Caja Rural
En 2014 se inició un trabajo coordinado entre Fundación Caja Rural y Solidari@s Sport y los colectivos a los que atiende. La mediación intercultural, la sensibilización, el trabajo en red y la diversidad, serían las herramientas fundamentales con las que a partir de este momento utilizamos como punto de referencia entre las dos entidades. Nuestra intención es y ha sido profundizar en la tarea de promoción de la integración, asumiendo que es fundamental intervenir en los centros educativos, puesto que es la generación que actualmente se encuentra estudiando en los mismos y la que se enfrentará al verdadero reto de la convivencia de culturas dentro del territorio español.
El motor de actuación de ambas entidades se fundamenta en una preocupación por el futuro de nuestra sociedad. Aunque nuestras escuelas se han convertido desde hace algunos años en espacios de convivencia entre menores de muy distintas procedencias, diversos estudios señalan, sin embargo, que ésta interacción no siempre se traslada fuera del ámbito educativo: las redes sociales que estos menores -tanto autóctonos como extranjeros- están constituyendo son pobres en cuanto a la presencia de jóvenes de distinta nacionalidad.
En nuestros jóvenes y niños, se busca conseguir la realización personal del menor a través del juego, la convivencia y la participación activa. Siendo la convivencia y el encuentro los canales elegidos de transmisión, se apuesta por crear espacios educativos no formales de encuentro intercultural y deportivo.
En Solidari@s Sport pensamos que la interculturalidad hay que trabajarla desde la base, y es por ello que en el programa para los jóvenes y niños deben de incluirse:
Actividades deportivas ( practimax, futbol-fugby, indiatenis,…)
Talleres (juegos del mundo, danza del vientre, graffiti, hip hop,… )
Contacto y coordinación con familias, colegios e instituciones.
Jornada deportiva e intercultural donde participen varios miembros de una misma familia y a su vez de diferentes razas y países y donde se englobe la cohesión entre la interculturalidad y el deporte.
Es nuestro objetivo ayudar a crear una sociedad integrada, una apuesta por tender puentes entre jóvenes procedentes de la inmigración y jóvenes autóctonos a través de la actividad deportiva, juego lúdico y de la educación no formal.