Las cinco aulas de los hospitales públicos jiennenses, entre ellas la del Hospital de San Agustín de Linares, posibilitaron a 1.700 niños y niñas ingresados continuar su formación durante el tiempo que permanecieron hospitalizados en el último curso escolar, tanto en la unidad de salud mental infanto-juvenil (USMIJ) de la sanidad pública andaluza en Jaén como en las plantas de Pediatría de los hospitales.
“El objetivo de estas aulas es que los menores continúen su formación, de manera que una vez que sean dados de alta del hospital puedan seguir las clases en sus colegios sin ningún tipo de problema”, ha enfatizado la delegada territorial, Ángeles Jiménez. Estas aulas se hacen especialmente necesarias para los casos en los que los menores deben pasar mucho tiempo ingresados. Por ello, se establece una estrecha coordinación entre los profesores hospitalarios y los del centro escolar del niño, de modo que las clases del aula hospitalaria puedan ajustarse al ritmo que llevan los compañeros de clase del menor ingresado.
“La atención educativa de los menores ingresados en los centros sanitarios es una de las medidas contempladas en el Decreto de Atención Integral al Niño Hospitalizado, que establece el derecho de los menores a recibir una atención adaptada a sus características y necesidades”, ha destacado Jiménez.
En esta línea, se indica que los hospitales deberán poner a disposición de los menores ingresados salas lúdico-pedagógicas, ciber-aulas y espacios al aire libre, para hacer lo más agradable posible su estancia.
En esta línea, los niños disfrutan de espacios educativos y lúdicos propios dentro de las plantas de hospitalización infantil de los centros y pueden tener acompañamiento familiar durante las 24 horas del día. Asimismo la decoración y el equipamiento se dirigen a que los días de ingresos de la población infantil transcurran en un entorno agradable y familiar.