La situación de deterioro que presenta varios mausoleos del Cementerio San José de Linares, en su mayoría con más de cien años de historia, ha obligado al Ayuntamiento de Linares a iniciar el proceso de reversión de dichos espacios con el objetivo de evitar aún más el deterioro de unos monumentos funerarios.

La medida, que ha despertado algunas críticas a través de las redes sociales, especialmente en aquellos casos en los que los mausoleos pertenecen a un personaje histórico de la ciudad −muchos de ellos extranjeros que llegaron a la localidad atraídos la industria minera y sin descendientes en la ciudad un siglo después−, pretende poner freno a una situación de deterioro que «son un peligro para quienes visitan el cementerio». «El proceso se inició hace más de dos años porque muchos de estos mausoleos, que no tienen ningún tipo de mantenimiento desde hace años, presentan un peligro de derrumbe importante. Se ha intentado localizar a algún descendiente y se han seguido todos los trámites pertinentes pero, si no hay nadie que se haga responsable de ellos, deben revertir en el municipio», explica el concejal responsable de Cementerios, Francisco Ballesteros, sobre la puesta en venta de una quincena de mausoleos de más de cien años de antigüedad.

Sin embargo, y dado el carácter histórico de muchos de estos inmuebles, el Ayuntamiento anuncia que una vez que los mausoleos reviertan en la ciudad serán puestos a la venta aunque, destaca Ballesteros, entre las condiciones de compra se establecerá la obligación del nuevo propietario a respetar las características ornamentales del mausoleo, así como la referencia al personaje histórico al que perteneció originariamente el monumento funerario

Actualmente hasta una quincena de mausoleos de más de cien años de antigüedad, muchos de ellos pertenecientes a ingenieros extranjeros que llegaron al albor del desarrollo de la industria minera, se encuentran a la venta aunque, como puntualiza el Consistorio, se sigue trabajando para la reversión de algunos más pues «el Ayuntamiento no puede mantener lo que la población abandona».