El sol que relucía en la mañana del Domingo de Ramos siguió estando presente, en el cielo linarense, también por la tarde, de ahí que la Hermandad de la Santa Cena Sacramental de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de la Paz realizase una magnífica estación de penitencia por las calles de la ciudad.

Minutos después de las 17:30 horas, la puerta de la capilla anexa a la iglesia de Santa María la Mayor se abría, de par en par, para que comenzase a procesionar el cortejo de la Santa Cena. La Cruz de Guía de la hermandad, estrenada hace dos años, anunciaba la llegada del tercio de penitentes “santaceneros” a las calles linarenses, cuyas capas doradas brillaban, con gran intensidad, en la soleada tarde del Domingo de Ramos vivida ayer. Tras ella, la Banda de Cabecera, un colectivo musical que ha cumplido, este año, el décimo aniversario de su reorganización, efeméride para la cual sus componentes estrenaron una marcha conmemorativa, titulada “Nunc Coepi” (“Ahora comienza”).

La estación de penitencia de la Santa Cena acogió a multitud de personas dispuestas a disfrutar de una gran tarde cofrade como la de ayer. Para este año, la junta de gobierno de la hermandad, dirigida por María Dolores Díaz, presentó un buen número de estrenos y novedades significativas, entre los que destacan unos faldones para el paso del Ángel, unas dalmáticas para el cuerpo de acólitos, un juego de jarras violeteras, faroles traseros de acompañamiento y una gloria para el paso de palio, así como un pañuelo para la Virgen de la Paz. Asimismo, desde la cofradía se trabaja por retomar la restauración del conjunto escultórico del paso de misterio, un proyecto de gran envergadura económica.

Tantos los tres pasos de la cofradía, como el resto del cortejo procesional, efectuaron una buena estación de penitencia por las calles linarenses, destacando bellos momentos de la procesión, como el paso por Carrera Oficial o la entrada el Templo, entre otros. Como viene siendo habitual, el acompañamiento musical volvió a correr a cargo, este año, de la Agrupación Musical Maestro Alfredo Martos, que hizo sonar sus bellas marchas procesionales tras el paso de Nuestra Señora de la Paz.

Texto: J.J. García Solano
Fotos: Ivan Flores Casasempere
Vídeo: Jordi Casasempere