Bajo un cielo limpio de nubes y con un sol radiante efectuó su estación de penitencia la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusa­lén, Nuestra Señora de la Alegría, San Juan Evangelista y Santiago Apóstol. La popular «Borriquilla» de Linares volvió a inaugurar, de la mejor forma posible, una nueva edición de la Semana Santa.

A las diez de la mañana se abría el portón de las dependencias parroquiales de San José, situadas en la calle Santa María Rosa Molas, para que comenzara a desfilar el cortejo procesional de “La Borriquilla”. Gran cantidad de hermanos -niños y niñas muchos de ellos-, vestidos con túnicas blancas y caperuces rojos, anunciaban la llegada triunfal a Linares de Nuestro Padre Jesús, el cual fue llevado, con mucho cariño y esmero, por su cuadrilla de costaleros. El bello conjunto escultórico de esta hermandad, obra de la imaginera sevillana Lourdes Hernández, lucía pletórico por las calles de la ciudad, llenando de un gran colorido cada rincón de su itinerario.

Para la estación de penitencia celebrada esta mañana, la cofradía pudo contar con varias novedades y estrenos significativos en sus dos pasos. En lo que respecta al de misterio, que aún se encuentra en pleno proceso de tallado, se sacaron los faroles laterales; además, las imágenes de los tres apóstoles, que estrenaron vestiduras, cambiaron su distribución sobre el paso, ocupando una posición diferente con respecto a 2013. Por su parte, la Virgen de la Alegría, que fue mecida con gran maestría y cariño por todas sus hermanas costaleras, estrenó un manto y un poyero (la estructura metálica sobre la que descansa el manto), para adaptarse mejor a las medidas de la imagen mariana.

El cortejo procesional de «La Borriquilla», que contó con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de la Elevación, de Campo de Criptana (Ciudad Real), para el Cristo, y de la Banda Sinfónica Municipal de Dos Torres (Córdoba) para la Virgen, dejó bellas estampas, en las calles linarenses, en esta mañana de Domingo de Ramos. En este sentido, destacaron los momentos de la salida y la entrada, así como el paso por calles como Carnecería, Huarte de San Juan, Pontón, Teniente Ochoa y, cómo no, Isaac Peral, lugar donde se efectúa la Carrera Oficial. Multitud de linarenses arroparon a esta cofradía, la primera de la Semana Santa, en todos los puntos de su recorrido, el cual se realizó, sin inconvenientes, con una meterología puramente primaveral.

Texto: J.J. García Solano
Fotos y vídeo: Jordi Casasempere