Con este artículo me gustaría hacer justicia a este hombre de pelo cano y frente despejada, un señor y un poeta de 84 años desde los pies a la cabeza, de los que ya van quedando pocos.

Basilio Vera Navarro nació en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), el 14 de septiembre de 1929, pero desde muy niño llega a Linares-Baeza y con tan solo 17 años, en el año 1946 ingresa como aspirante a “Factor”, en esta estación tan entrañable para los linarenses pasa casi toda si vida trabajadora, hasta que se jubila como “Jefe de Estación” con 63 años.

Basilio se siente andaluz de la Estación Linares-Baeza y desde hace mucho tiempo se siente poeta, -no Escritor-, como dice él textualmente con sus palabras a través de Francisco Umbral (Saber redactar, no es saber escribir).

Tal es la afición a escribir de este hombre, que en el año 1997 es el Pregonero de la Fiestas de su querida Estación de Linares-Baeza, y en el año 2005 escribe un libro titulado Prosa y Versos, donde se pueden leer más de cuarenta historias en prosa y versos como se titula el libro.

En él, ha dejado reflejados muchas cosas que han pasado por su cabeza y la ha plasmado en esta obra con una lectura fácil y sencilla, pero que transmite al todo el que la lee, paz y sosiego, o por lo menos eso es lo que a mí personalmente me ha transmitido.

Al Sr. Basilio Vera, lo conocí en el año 2008 en la Casa de la Cultura de Linares, cuando nos deleitó con unas palabras en la presentación del libro “El velo negro” (sobrevivir 1931-1953) de la autora sevillana, residente en la “Estación” desde que tenía 10 años Mª Luisa Campos Fernández.

Después lo volví a ver a los tres años, en unos de mis paseos por el andén de la estación, me arme de valor y lo paré, preguntándole a que se dedicaba, me dijo que estaba jubilado y que le gustaba mucho escribir. El tiempo pasó y lo he vuelto a saludar hace unos días en el comercio donde estoy trabajando “Ellos Linares” donde fue a comprase un traje, y cuál fue mi sorpresa que lo volví a ver, después de venderle el traje, como un buen dependiente, cambiamos impresiones y hemos estrechado nuestra amistad.

Basilio

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