¿Vosotros y vosotras no os habéis despertado nunca en medio de la madrugada, cuando pensasteis que lo primero que veríais al abrir los ojos sería el astro rey con la vitalidad que acostumbra en estas fechas y sin embargo, de pronto, una música invade tanto vuestro cerebro que os hace seguirla hasta que os despierta? Una vez despierta, piensas que si fueras compositora tratarías de hilvanar las notas que has oído y recuperar los sonidos que han producido esta hermosa composición, porque era espectacular, pero como “sólo” soy escritora, aquí me veis intentando compartir algunas de mis reflexiones, que ya os adelanto van a ser más prosaicas aún cuando no puedan quizá sustraerse a la modificación emocional que toda música produce.

Bueno, tal vez le estaba dando vueltas, en esa duermevela, a dos noticias que, teniendo o no teniendo que ver, se han concatenado en esa escala musical extraña que es la mente humana cuando algo la ocupa. Se trata de la marcha de Griñán y la no marcha de Rajoy, dos situaciones y comportamientos que ya se verá con el tiempo a qué obedecen, pero que al margen de eso, nos dan idea del concepto de dignidad e inteligencia de las personas. Retirarse a tiempo, aunque sea debido a razones no siempre muy claras, y así y todo, siempre es síntoma de inteligencia y de dignidad.

Empezaré por Rajoy porque los malos tragos cuanto antes. El comportamiento de esta persona me recuerda lo que es un administrador de fincas o comunidades de vecinos. A él le han elegido, ¡hombre por Dios!, y se ha creído que es el salvador. Yo creo que se lo cree de veras, sólo tiene una idea fija: tener un edificio saneado aunque en él no viva ningún vecino, porque para hacer todas las obras que se necesitan, para chulear con el complejo residencial de enfrente, ha tenido que arruinar o aburrir a quienes vivían allí. Y un administrador no conoce a nadie ni le importa nadie, sólo es un 1º o un 7º, qué más da, un piso, ya no sabe más. ¿Qué hay problemas? ¡Ah! Se siente, a él que no le digan, él es sólo el administrador y está para lo que está, no para zarandajas vecinales. Y que sea un corrupto, oiga, que es su vida privada, que eso no tiene que ver con “su misión”, que le dejen hacerla tranquilo, que su cabeza cuadriculada no ve nada más que el camino a la acera de enfrente. Es como un animal con orejeras de esas que tapan los oídos y los ojos o como los que arrastran una noria erre que erre, y son símiles, con todos mis respetos, de fábula, ya me entendéis, que los animales no tienen culpa de que los utilicemos para cualquier cosa. Pero de verdad yo creo eso, que le molesta que le saquen cosas que no tienen que ver con su idea fija. Y esto es ya el colmo de la exasperación. Pero no esperemos nada, no razona. ¡Madre mía!

La otra noticia, para mí un bombazo en estas soledades oníricas en las que me ando, es la marcha de Griñán, pero ya. Ahora empezarán a salir los eres y lo que tenga que salir, pero entre un Ere y un Bárcenas no hay diferencia, a no ser que uno se va y otro no se va. Son las mismas cosas, ya se verá, las personas son las diferentes. Uno, seguramente, ha escuchado, ha entendido el mensaje, porque Valderas está muy tranquilo y algo habrá visto, y se va dignamente y tampoco le retenemos. Pero el otro ni escucha, ni habla, ni siente, ni padece y no le echamos ni escaldándolo y encima nos va a provocar un infarto social de la indignación que tenemos; todo lo que está pasando no se puede soportar, ya es, incluso, a nivel de empatía. Griñán me parece un hombre que mira con tristeza y al que posiblemente se la han colado, Rajoy es consentidor del cuele, pero que le daba igual, que a lo mejor seguía con la misma idea y no podía tener otra. ¿Nos toma el pelo? A lo mejor ni eso, con poner los ojos en alto y mantener impasible el ademán sigue viviendo y a lo suyo. Con todo y con eso, a los que les tengo ganas más de verdad es a Arenas y a Zarrías. ¡Qué cara! Pero todo llega.

No voy a hablar de Susana Díaz, de momento. En principio hay dos cosas que me gustan, o tres: que es mujer, y ya es hora; que por lo visto es muy estructurada, que todo lo lleva por delante y los acuerdos con IU se los trabajó ella; y que es joven. En estos dos años que nos quedan para poder echar al otro, tal vez con esta hayamos llegado a ver que no pasa nada con un cambio generacional. Yo pienso que no va a pasar lo mismo que con ZP, porque es una mujer y las mujeres aprendemos pronto.

Y bueno, ya sé que algunos de vosotros romperéis el encanto de la música que me ha impulsado a escribir lo que digo, pero yo la sigo oyendo y esa vivencia ya no me la quita nadie. No os cabreéis, buen fin de Julio, en Agosto más.

Sueño de una noche de verano - Foto: Máximo López (Licencia Creative Commons)

Sueño de una noche de verano – Foto: Máximo López (Licencia Creative Commons)