Muchos ciudadanos se sienten muy alejados de los políticos, y este alejamiento se pone más de manifiesto hoy en día donde incrédulos asistimos a las continuas descalificaciones que se producen entre los dos grandes partidos políticos, que nos guste o no, han gobernado los últimos años. Muchos son los que observan cómo se dejan de lado los grandes problemas de los ciudadanos, y al final de las legislaturas lo único que se comprueba es que quedan muchas promesas incumplidas; Cada vez hay más paro, mientras algunos políticos se llevan impunemente el dinero a paraísos fiscales, ¿por qué no hacer listas abiertas para votar a la persona que verdaderamente luche por los intereses del pueblo y dé testimonio de su honradez de por vida?, ¿por qué el político antes de hablar no predica con el ejemplo?, o ¿será que tenemos lo que nos merecemos y todo nos da igual?. La única realidad es que cada vez está la situación peor, que los verdaderos culpables están todavía en la calle y viviendo de maravilla, al tiempo que familias humildes son desahuciadas de sus casas implorando una justicia que no se aplica porque prima más lo material que lo humano. Unos se consideran más progresistas, otros más conservadores; unos creyentes, otros no.; unos tienen ideologías bien definidas, otros se consideran apolíticos…. Pero todos están preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor, por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros…, por la indefensión del ciudadano de a pie; así pues, me planteo las siguientes preguntas: ¿qué puede hacer un ciudadano individualmente?. Yendo una vez a soltar un voto en una caja cada cuatro años, ¿los ciudadanos participan realmente en la política?. ¿Podrán algún día no depender de ningún partido político y poder hacer llegar las  verdaderas inquietudes y reivindicaciones de la persona como tal?. ¿Cuáles son los caminos y los medios para hacerlo?. ¿Los políticos se preocupan por el alejamiento existente entre la clase política y los ciudadanos, que ya no confían en nadie?.               Esto debería hacerles pensar qué no están haciendo bien e intentar actuar en beneficio de la población. Lo que no nos va a arrebatar nadie, es nuestra  libertad de tener esperanza e ilusión y luchar por un mundo mejor donde la honradez y la bondad sean valores que predominen ante la corrupción, la mentira y falsedad.

                                                                                                  José Elías Sánchez Moreno