Basándome en la lectura del libro de Samuel P. Huntington, “El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial” me atrevo a escribir, sobre este delicado tema, que en un futuro ha de ser fundamental para la vida del hombre sobre el planeta.
Occidente, además de los conflictos bélicos entre sus Estados, casi siempre de origen económico y con un trasfondo religioso, tuvo y tiene un conflicto de civilizaciones con la vecina civilización del Islam, y más recientemente con el confucionismo chino del lejano oriente y todas sus ramificaciones, con un panorama nada halagüeño para el futuro.
El choque entre civilizaciones, es el máximo peligro para el mundo actual. La paz y armonía entre los pueblos solo será posible con la comprensión y cooperación entre sus clases dirigentes, para conseguir un orden mundial que deberá basarse en un alto grado de sintonía entre las grandes religiones del mundo, aceptando una diversidad cultural dentro de una moralidad de respeto al individuo, a la familia, y a la colectividad o grupo.
Las grandes civilizaciones actuales, son la Occidental, con sus ramificaciones ortodoxas, Latinoamericanas y Australianas, el Islamismo, la Africana y las Asiáticas el Confucionismo Chino, la Hindú y la Nipona o Japonesa.
El legado clásico de la civilización Occidental, se basa en estas principales características: SEPARACIÓN DE LA AUTORIDAD ESPIRITUAL Y TEMPORAL; EL IMPERIO DE LA LEY; EL PLURALISMO SOCIAL; LOS CUERPOS REPRESENTATIVOS Y EL INDIVIDUALISMO.
Estamos viviendo la decadencia del poder occidental y la ascendencia de las civilizaciones asiáticas y del islam. Las previsiones de cómo la demografía cambiará radicalmente la humanidad en los futuros años, es un principal factor. Otro factor a tener muy en cuenta es el renacimiento religioso, casi fanático que resurge en el último cuarto del siglo pasado en muchas civilizaciones, pero en especial en la islámica.
Una de las mayores problemáticas con el Islam, es la carencia de un estado central. En la civilización occidental Estados Unidos, tiene ese papel. En el Confucionismo asiático, es la China quien asume el mencionado papel. Pero el Islam al carecer de ese estado de referencia que se disputan entre ellos, varios países (Egipto, Arabia Saudí, Irán) no tiene la cohesión de otras civilizaciones.
Los potenciales armamentísticos de las civilizaciones, recomiendan la abstención a participar en los conflictos bélicos a los estados centrales, de cada civilización, aunque Estados Unidos participa en todas ellas aunque sea en forma indirecta.
Lamentablemente, podemos predecir un porvenir sombrío, los acontecimientos se suceden vertiginosamente y han adquirido unos matices impensables años atrás. El atentado de las torres gemelas en el corazón de Estados Unidos, la crisis económica de la que se ha salvado USA, gracias a la inversión china. Un presidente de color y llamado Barack Hussein o las revoluciones del norte de África, han configurado un panorama múltiple y complejo, si a ello sumamos las nuevas tecnologías, nos encontramos ante una problemática que enmarca un futuro lleno de enigmas y desde luego nada bueno.
Hemos vivido guerras de transición, como la de Afganistán con Rusia o la primera del golfo Pérsico debida a la invasión de Kuwait, por los iraquíes y guerras fronterizas o de fractura como las de la península balcánica, Bosnia, Kosovo, Macedonia, Serbo-Croatas o las del Cáucaso entre Armenia y Georgia, o Chechenia con Rusia y Turquía, también conflictos de origen religioso, como los que se suceden en Filipinas, Sudán, Cachemira, Tíbet, o Sri Lanca (Antiguo Ceilán).
Algo positivo, lo encontramos en la subordinación mutua, entre las civilizaciones china y japonesa, en las que sus enfrentamientos pasados han dado paso a una activa colaboración, pero no nos podemos olvidar de las dos Coreas, que siendo de actualidad rabiosa, podrían desequilibrar esta entente cordial existente entre los dos monstruos asiáticos.
En el Islamismo, las diferentes corrientes existentes, están generado internamente, graves enfrentamientos, tenemos reciente el de Malí, y la terrible guerra civil de Siria, pero no podemos olvidar que desde Indonesia, hasta Nigeria, las acciones de guerra se suceden a diario. Si a ello, unimos que la política de expansionismo que desde su fundación en el Siglo VII por Mahoma, es irrenunciable para gran parte de los seguidores de esta civilización, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos, que el occidente europeo se puede enfrentar en un próximo futuro a una invasión, que aunque no sea bélica, si será masiva de habitantes de esa zona del globo.
Las condiciones climáticas, del golfo de Guinea, insalubres para la vida del hombre y el atractivo de los países europeos, unido a la gran natalidad que presentan países, como Nigeria, Camerún, Angola o el Congo, crearán unos flujos migratorios que serán transcendentales para el futuro de Occidente.
En forma paralela, está ocurriendo en América, donde la emigración a Estados Unidos, de los países del Sur es cada vez más numerosa, y va teniendo mucho más peso en todos los ámbitos de su política. Solo algunos países latinoamericanos como Brasil, Chile, Argentina o Colombia, pueden dar origen como potencias emergentes, a un frenazo de la emigración a Estados Unidos o Canadá.
Otra civilización que se está desarrollando magistralmente y a la que Occidente, ha de prestar apoyo es la India, y sus ramificaciones por la península indostánica (Thailandia, Myammar, Vietnam, Laos, Camboya) por la gran pinza formada entre islamistas y confucionistas. Son de actualidad, conflictos de origen religioso, en Myammar (antigua Birmania).
Nuevas guerras de fractura entre las civilizaciones se han producido en los últimos años, la segunda guerra del golfo pérsico o de Irak, la nueva guerra de Afganistán, ambas como respuesta al ataque a las torres gemelas de Nueva York y al pentágono norteamericano, unido todo ello a actos terroristas en todo el mundo desde Indonesia hasta Madrid, de marcado carácter islamista.
Las soluciones filosóficas al problema que se nos plantea, no están muy alejadas entre sí, de las doctrinas de Aristóteles y Lao Tse, coetáneos en su tiempo y cercanas a las de los filósofos cordobeses, Averroes, y Maimónides o a los tomistas, seguidores de Tomas de Aquino. Por ello, tal vez sea llegado el momento histórico en que basándose en el mutuo respeto el diálogo entre civilizaciones arroje la luz.
Para ello tendremos que superar las reticencias de algunas civilizaciones en algo tan básico para el mundo occidental, como son los “Derechos del Hombre”, fruto de la Revolución Francesa, y como no la igualdad entre el hombre y la mujer, algo que por desgracia, está muy lejano en los estados actuales de confesión islámica.
Existe un factor de gran importancia, que nos puede hacer seguir este camino, y es sin dudarlo el miedo al poder del átomo, una guerra nuclear, supondría la desaparición del hombre sobre la tierra. ¿Qué habríamos conseguido?.
¿Se imaginan Udes., que un estado pudiese entrar en guerra, con una votación hecha en Internet? Es esto posible, ¿Están dispuestas las madres de los jóvenes de cualquier civilización a ver marchar sus hijos hacia mataderos, como Vietnam o la playa de Omaha?
Evidentemente no, pero las redes sociales, han derrocado gobiernos como Egipto o Túnez, si han sido capaces de eso en países tecnológicamente no muy avanzados, ¿donde está el límite de su poder?. El límite, solo se encuentra en una democracia, que se base en el respeto mutuo y a la Ley. La inventaron los griegos hace casi tres mil años y no hay nada mejor.
Un pequeño país asiático, Singapur, fruto de la convivencia de gentes de varias civilizaciones, lo dice muy claro en su libro blanco de gobierno: “La nación antes que la etnia, la sociedad por encima del yo, la familia como célula básica de la sociedad. Atención y apoyo del estado al individuo. Consenso en lugar de contienda. Armonía racial y religiosa”
Lo que expreso en este artículo tal como dije al inicio, está basado de la lectura del libro “El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial”, que podéis encontrar en Internet en formato pdf, os recomiendo la lectura, aunque es un poco largo y algo engorroso, y siempre tendremos en cuenta que fue escrito en los años 90, lo que en algunos aspectos pude resultar desfasado, aunque en lo fundamental no.
Para finalizar, diré aquello tan manido de que las utopías, nunca se consiguen, pero como decía Lao Tse en una de sus famosas frases UN LARGO VIAJE COMIENZA SIEMPRE CON EL PRIMER PASO.
Magnífico artículo Sr. Vera. Mis más sinceras felicitacines. Es un estudio, en apariencia sencillo, pero de una complejidad enorme conforme vamos profundizando en su lectura. Me gusta como lo explica y me parece acertada la explicación de la situación mundial que describe en él, aunque lamentablemente no sea muy halagüeña.
Si miramos históricamente los conflictos de religiones, aunque los llamemos de Civilizaciones, en su transfondo son de religiones diferentes, siempre los ha habido, gracias a la intolerancia del ser humano. Salvo pequeñas gotitas individuales, como la Córdoba de los Omeya, el Toledo de los reyes cristianos, y otros ejemplos (que no cito por desconocimeinto o por no hacer excesiva mi intervención) parece imposible un acuerdo de Civilizaciones a gran escala, por lo que, auqneu me sumo a su querencia por la utopia, me siento negativo ante su consecución.
No nos queda otra que esperar que la providencia, o Dios para los creyentes, sea benévola con nosotros y no nos enfrasque en una guerra. Piense que épocas de paz como la que vivimos en España, pocas veces las hubo tan duraderas (a pesar del 11M y de las guerras de los Balcanes, Iraq y Afganistán, en las que, de algunamanera hemos participado)
Y, en caso contrario, sin duda habrá que tomar partido por una Civilzación y, se sea o no creyente, pertenecemos a la Occidental, no nos engañemos.
Un cordial saludo y reitero mis felicitaciones por su acertado artículo.
D, Emilio, enhorabuena, porque ha escrito un buen artículo que por cierto he releido varias veces ya que trata un tema complicado y delicado al mismo tiempo.
En un artículo mío de hace mas o menos un año, expresaba mis dudas acerca de la «primavera árabe». Las dictaduras del norte de África cayeron, excepto Marruecos y por lo que podemos comprobar, acaso no hayan avanzado nada estos pueblos en cotas de libertad, porque pasados los primeros meses de efervescencia revolucionaria, los posos se van decantando hacia gobiernos teocráticos autoritarios como casi en el resto de países árabes. El expansionismo islámico es un peligro potencial y a veces real. No en vano dijo Bumedian (creo que fué él) «conquistaremos Europa con el vientre de nuestras mujeres».
Teniendo en cuenta que para ellos, nosotros los occidentales somos los «infieles» y habida cuenta también de que ellos viven ahora en el medievo sobre todo en el tema de la mujer, creo que pintan bastos de cara a la tan citada alianza de civilizaciones. Negro veo yo el horizonte. no obstante un gran artículo sin duda alguna. Saludos.
El problema del choque de civilizaciones, radica en la obsesion y el fanatismo religioso. Muchas veces la fe fanatica nos oscurece la vista y el alma. Si miramos la historia de la humanidad, Dios, El Creador. El Padre Celestial o como queramos llamarle, cada quinientos o mil años hace nacer en el mundo un profeta, un hombre sabio que trata con sus enseñanzas de guiar a la humanidad por la oscuridad del mundo, el hombre cuyo verdadero pecado original es la necedad, en lugar de aprovechar dichas enseñanzas y caminar en pos de ellas, las tergiversa, las deforma en su propio beneficio y la fuente, primordial de dichas enseñanzas quedan a lo largo de la historia tan manipuladas que difieren bastante de la realidad. La manera mas eficaz para no caer nunca en el fanatismo religioso es la lectura de todos y cada uno de los escritos que los antiguos profetas de todas las religiones del mundo nos han legado y ahí esta la gran sorpresa, Todos los profetas nos hablan de un solo Dios, todos nos hablan de amor al prójimo, de paz, de tolerancia, de respeto. Todos absolutamente todos, tienen el mismo fin, la orientación del ser humano en el mundo, enseñar la manera mas correcta para caminar por el. Ahí están las enseñanzas de Krishná en el Bhagavad-guitá: Las enseñanzas de Buda, las enseñanzas maravillosas de Cristo en el Evangelio, los cuatro libros de la sabiduría de Confucio, los preceptos del Jainismo, el Sagrado Coran, todos hablan de paz y de amor, de tolerancia y algunas que otras barbaridades introducidas por el fanatismo de los hombres, como la inquisición en el catolicismo o la obsesion de seguir al unisono los suras del Coran, la imposición del terror como respeto a Dios en la Tora. Me viene a la memoria en una revuelta de un país, creo de oriente medio, donde un grupo minoritario de cristianos quemaron un ejemplar del Coran (acción a mi entender incorrecta), las protestas de los imanes de Arabia Saudita, manifestando que ellos no quemaban ninguna Biblia, muy acertada y verdadera protesta, ya que en este país no hay ni una sola Biblia. Personalmente he leído varias veces el Sagrado Coran, el cual en uno de los suras determina que aquel que lee el Coran siente la necesidad de hacerse mulsuman, pues vuelvo a leerlo una y otra vez y no me veo yo en esa necesidad de renunciar a la fe de Cristo, al leer a mi entender, una interpretación personal del profeta Mahoma, (alabado sea su nombre) del antiguo testamento, judeo-cristiano. Tampoco he leído en el, que la mujer tanga que ir tapada desde los pies hasta las cejas, ni que sea la esclava del padre y luego del marido, ni que el camino mas corto para llegar a Dios, sea liarse el cuerpo de explosivos y matar a tus semejantes, todo esto es producto del fanatismo del ser humano por imponer a sus semejantes sus propias ideas a sangre y fuego. Que duda cabe que el Sagrado Coran encierra unas grandes enseñanzas, que se acercan al judaísmo y al cristianismo y que también contienen particularidades propias. El fanatismo viene inculcado por la falta de cultura, si tu a un pueblo enseñas una sola cosa, creera solo en esa única cosa, pero si le enseñas historia, cultura general además de escribir árabe y a leer para interpretar el Coran, le daras opción a discernir, a reflexionar sobre lo que le estas enseñando. Cuidado con las alianzas de civilizaciones, una cosa es la tolerancia y otra que unas personas llegadas de lejos intenten convencernos de que sus creencias religiosas están en posesion de ser la unica verdad, porque si el poder nuclear del mundo estuviera en manos de algunas de esas civilizaciones, problemente el mundo de mañana hablara árabe y practicase el islam, amen de que todas las mujeres irían con hiyab y los hombres con chilaba. Cada uno en su casa y Dios en la de todos, que el respeto y la tolerancia sean eso mismo y no sumisión y pleitesía hacia nadie. Que nadie de oriente venga a occidente a enseñarnos nada, occidente ya tiene su cultura y conocimiento, quien quiera vivir aquí que se adapte a nuestros usos y costumbres, lo mismo que nosotros respetamos su cultura y religion. No tenemos ninguna obligación de adaptarnos nosotros los occidentales a ellos, ellos son los que llegaron de fuera, nosotros nacimos aquí.
Gracias Sam por su excelente comentario, que suscribo casi en su totalidad. Por cierto ¿que es el Jainismo? por ese nombre no lo conozco. Solo un favor no los haga Ud., tan largos. .
Dn. Emilio:
El Jainismo es una religión antigua del subcontinente indio. Se considera que su fundador fue Vardhamana Mahavira (599-527 a.C.).
Para los jainí no existe una divinidad omnipotente creadora del universo, ya que la ley de la recompensa por las acciones realizadas es suficiente para explicar el destino de los hombres, que puede renacer con una condición demoníaca, animal, humana o divina, todas ellas, destinadas a un mismo fin purificar su karma.
Pese a que el jainismo carece de una doctrina relacionada con la existencia de un creador, la cosmogonía de este credo toma la forma de una gigantesca persona en cuya cintura están situados los seres humanos. Por sobre él, existen varios cielos y por debajo, varios infiernos. El jiva, o alma liberada asciende, libre de su karma, a la cumbre del universo, permaneciendo allí inmóvil y libre de todo tipo de sufrimiento.
La doctrina del jainismo tiene un carácter más severo que el budismo y su principal virtud es la ahisma (no violencia para con los seres vivos). Los monjes jainistas están obligados a pisar el suelo con mucha ligereza y suavidad ante la posibilidad de aplastar insectos y pequeñas formas de vida. Tenían que barrer el terreno con plumas de pavo real para dejarlo libre de seres diminutos. Estaban obligados también a filtrar el agua por beber o a portar máscaras para no tragarse las bacterias del aire.
Los fieles laicos deben llevar una vida austera y una práctica de disciplina mental. Rechazan por convicción cualquier trabajo que implique alguna forma de violencia hacia el ser humano o a cualquier ser animal, tienen prohibida la venta y consumo de alcohol. En ocasiones los jainí realizan procesiones, veneraciones a personajes destacados de su fe, u ofrendas vegetales a los símbolos religiosos.
Se calcula que actualmente existen unos tres millones de jainistas.
Esta religión pacifista y respetuosa con el medio ambiente, es también un tanto obsesiva en cuanto a sus preceptos, pero no por ello deja de ser uno de los credos con mas carisma en el mosaico maravilloso del subcontinente indio. Un cordial saludo Dn. Emilio y perdone por mi extensión. Gracias.
Muchas gracias por su información Sam