El Área Sanitaria Jaén-Norte -la de Linares- del Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha implantado un programa de detección y atención temprana a pacientes diagnosticados con un primer episodio psicótico, que se basa en la evidencia científica existente de que una asistencia temprana en esta patología supone una mayor eficacia en el tratamiento y una mejor calidad de vida para estas personas, que pueden en muchos casos volver pronto a sus actividades cotidianas.
Esta iniciativa va dirigida a jóvenes de entre 18 y 30 años que hayan tenido un primer brote psicótico en los últimos tres años. Una vez diagnosticados son derivados al Hospital de Día de Linares para su valoración.
El objetivo de esta actuación es contar con un censo de todos estos pacientes para poder realizar un seguimiento más cercano de ellos y poner a su disposición todos los recursos existentes para que se recuperen lo antes posible.
A todos ellos se les ofrece la asistencia a las actividades del Hospital de Día de Linares, dentro de un grupo psicoterapéutico dirigido a personas con un trastorno psicótico de corta evolución, además de atención individualizada por parte de sus profesionales sanitarios, tanto a ellos como a sus familiares, a través también del teléfono, según las necesidades de cada uno.
Participan en este programa todos los dispositivos de salud mental del Área Sanitaria Jaén-Norte, que se encuentran en los centros de salud y hospitales comarcales de Linares, Úbeda y Villacarrillo. En estos momentos, se atiende a quince pacientes y otros dos más se encuentran pendientes de valoración para incluirles o no.
PISMA
El II Plan Integral de Salud Mental de Andalucía 2088-2012 (PISMA) recoge que una de las líneas de desarrollo estratégico se centra en la detección e intervención temprana de la psicosis, que aparece en un momento en el que las personas inician actividades familiares, sociales y laborales que marcan su futuro.
El impacto psicosocial en la persona, su familia y el entorno hace que se trate de problemas con gran repercusión comunitaria que generan muchos gastos sociales. La evidencia ha demostrado que la capacidad de los tratamientos para modificar el curso de la psicosis depende en parte de lo precoz que sea su aplicación. En este sentido, algunos estudios señalan que los primeros 5 años son fundamentales.
Algunas investigaciones apuntan a que una intervención temprana puede atajar un posible efecto neurotóxico de las crisis psicóticas. Otros estudios indican que un tratamiento precoz de la psicosis es capaz de amortiguar el impacto y la discapacidad que la enfermedad puede provocar en la vida del paciente y su entorno.