Con 26 años, María Remedios Jódar comenzó a desempeñar el cargo de Hermana Mayor del Descendimiento, donde ha crecido como cofrade. Actualmente, compagina su segundo mandato al frente de dicha Hermandad con la presidencia de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Linares, desarrollando en ambos cargos una importante labor cuyos pilares fundamentales son el trabajo y la ilusión. A pocas horas ya del inicio de la Semana Santa 2013, Mery confía en que la meteorología acompañe para que Linares pueda disfrutar de todas y cada una de las estaciones de penitencia en sus calles.

Linares28.- ¿Cuándo y de qué manera empezó usted a tomar contacto con el ámbito cofrade?
Respuesta.- Se puede decir que desde que iba en el vientre de mi madre… Nací y crecí en una familia que ha sido cofrade desde siempre, ya que mis padres eran hermanos del Descendimiento. La primera vez que hice estación de penitencia fue, como te he dicho, en el vientre de mi madre y, desde entonces, he seguido haciéndola todos los años.

L28.- ¿Qué vivencias, recuerdos o momentos de su niñez, que estén vinculados con la Semana Santa, guarda en la memoria y le gusta recordar?
R.- Por ejemplo, cuando, de pequeña, algún año no podía hacer la estación de penitencia completa e iba a recogerme mi abuelo, tanto a mí como a mis primos, y luego nos íbamos todos juntos a cenar y pasábamos muy buenos ratos… Y, también, me acuerdo mucho de todo lo que conllevaba la preparación del Viernes Santo; era muy bonito, totalmente diferente porque, cuando se es niño y no se tienen las preocupaciones de ahora, ese día se vivía como si fuese mágico, lleno de ilusión, y se disfrutaba muchísimo.

L28.- Tras todo ello usted se convierte, con 26 años, en Hermana Mayor del Descendimiento y, posteriormente, en Presidenta de la Agrupación de Hermandades y Cofradías. ¿Qué supone ostentar cargos cofrades de tanta responsabilidad como estos?
R.- Supone un orgullo muy grande y, también, conlleva desarrollar diferentes aspectos que crees que no están en la Semana Santa de Linares y que deben tratarse con mucha gente, de ahí la necesidad de ser muy tolerante; también, hay que intentar que los cofrades seamos siempre respetuosos con el trabajo de otros cofrades, porque eso nos engrandece a todos. Ostentar estos cargos me está aportando madurez e, incluso, diría que llegan a curtir, porque te quitan la cara bonita de la Semana Santa y te dan, quizás, la más dura… pero hay que tener en cuenta que, con lo duro, se hace lo bonito.

L28.- ¿Cómo se está desarrollando su mandato en el Descendimiento y qué aspectos destacaría?
R.- El primer mandato fue muy correcto, ya que se desarrollaron los proyectos tal y como queríamos. Hemos continuado con una nueva legislatura porque el proyecto del Paso de Misterio es muy amplio y queremos seguir hasta que lo dejemos totalmente finalizado. Sinceramente, estoy muy contenta de cómo está funcionando la Hermandad, no solo en la calle sino, sobre todo, internamente; somos una familia grande donde las relaciones que mantenemos entre todos son muy buenas, ya que no nos limitamos únicamente a la Estación de Penitencia, sino a trabajar todos los días, entre todos, por y para la gente de la Hermandad.

L28.- Hay, por tanto, mucha y muy buena relación entre los distintos colectivos, como las bandas, los costaleros, el grupo joven…
R.- Por supuesto. Lo bueno, también, es que estamos creciendo; desde hace tres años se han creado dos colectivos nuevos: la cuadrilla de costaleros, que lleva ya tres años, y la de costaleras, que lleva dos. Eso le da a la gente la oportunidad de conocernos… De hecho, guardo dos anécdotas muy gratificantes de estos últimos años que se me quedarán marcadas siempre: una de ellas es que un costalero, tras acabar la Estación de Penitencia del año pasado, vino a darme las gracias por la experiencia tan positiva que había vivido; y la otra, cuando un costalero, ya mayor, me dijo el domingo pasado en un ensayo que, de todas las hermandades en las que había estado durante tantos años, en la que mejor se había sentido, como si estuviera en familia, en tan poco tiempo, era el Descendimiento… Cosas así son las que nos hacen que sigamos teniendo ganas de trabajar…

L28.- Y en lo que respecta a la presidencia de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, ¿cómo está trascurriendo el mandato?
R.- Bien también, aunque trabajando mucho porque es un cargo que requiere lidiar con mucho papeleo, trámites, permisos… pero se hace con ilusión igualmente. La misión de la Agrupación no implica gestionar nada sino coordinar a todas las Hermandades entre ellas y ante diferentes entes como, por ejemplo, el Ayuntamiento. En definitiva, es una tarea menos agradecida, pero hay que seguir haciéndola por el bien de cada Hermandad y de la Semana Santa de Linares.

L28.- En un plano muy general, ¿cuál es su visión personal de la Semana Santa de Linares en la actualidad?
R.- Creo que, poco a poco, estamos aprendiendo a ser cada vez más respetuosos entre todos los cofrades, que creo era algo que nos faltaba. Es necesario ver que el trabajo que realiza cada Hermandad es muy importante y que nadie tiene derecho a desprestigiarlo, aunque no guste; cada Hermandad tiene su estilo y corte propios y todas deben ser respetadas por igual. Cuando seamos capaces de respetar lo diferente, será cuando ya casi no haya más que hacer, porque todas las cofradías tenemos buen material humano y un gran patrimonio en cuanto a imágenes y conjuntos escultóricos… Lo único que hace falta es tener algo más de respeto entre todos, ser más cristianos en este sentido.

L28.- Un aspecto relevante de la Semana Santa de Linares, hoy día, es que las mujeres están plenamente implicadas en ella y, además, están presentes en todos los estamentos de una cofradía o de la propia Agrupación. Como mujer, supongo que se sentirá orgullosa de ello…
R.- Por supuesto. Las mujeres han trabajado siempre en la Semana Santa de Linares aunque, quizás, en puestos menos reconocidos. Hoy día, la mujer puede expresarse en todos los campos de una Hermandad, haciendo cualquier tarea perfectamente. Sí es cierto que en algunas Hermandades el papel de la mujer es diferente o hay alguna diferencia de trato, pero estamos ahí, que es lo importante, ya sea de una manera o de otra, y seguimos colaborando en todo hasta que, poco a poco, haya una igualdad completa.

L28.- Como católica, ¿cómo aprecia la llegada del nuevo Papa, Francisco I, y en qué cree que cambiará la institución de la Iglesia?
R.- La verdad es que poco se puede hablar todavía pero, por lo que se ha visto hasta el momento, se le ve una persona más accesible y pienso que, con él, la Iglesia sabrá adaptarse y ser más coherente y consecuente con los tiempos que corremos. Creo que la impresión que da el nuevo Papa es que va a haber más cercanía entre la Iglesia y los cristianos.

L28.- Y ya para terminar, ¿qué espera de la Semana Santa de 2013?
R.- Que el tiempo nos deje disfrutarla realmente. Creo que las Hermandades están más que preparadas y lo tienen todo previsto; ya solo queda esperar y desear que el tiempo nos respete a todas, desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección, porque en el momento en que falta una sola Hermandad la Semana Santa ya no es completa. La experiencia de los últimos años está siendo muy catastrófica, bien porque no sale alguna cofradía o porque hay que acortar recorridos y volver antes de tiempo… Creo que los Hermanos Mayores y todos los cofrades tenemos el derecho de poder disfrutar ya, de verdad, de nuestras estaciones de penitencia, algo que no sucede cuando hay riesgo de lluvia; cuando hay que estar pendiente de si se sale o no se sale, de colocar plásticos, de acortar itinerarios… cuando hay que estar pensando en todas esas cosas, la estación de penitencia no se disfruta realmente, por eso, espero que el tiempo acompañe este año y que tanto los cofrades como Linares tengamos una Semana Santa como nos merecemos.

Mery Jódar

Mery Jódar