En la mañana del día de ayer, y en plena cuaresma, tuvo lugar un pasacalles por las calles de Linares que sirvió como desfile de Carnaval para grandes y pequeños. A la hora prevista, a mediodía, la música arrancó desde la plaza del Ayuntamiento como avanzadilla del desfile de disfraces carnavalescos. Además de la música «pinchada» por el coche de cabecera, los participantes estuvieron amenizados por los ritmos de percusión de algunas chirigotas.

De ese modo, muchos niños acompañados de sus progenitores tomaron el Pasaje de Comercio, para dirigirse hasta la Corredera de San Marcos, Santa Margarita y Paseo de Linarejos, para finalizar el desfile en el antiguo ferial de la Estación de Madrid.

Una vez en el antiguo ferial los pequeños pudieron disfrutar de juegos y distintas animaciones, mientras los más mayores optaban por «refrescarse» en las barras montadas al efecto  Además las distintas comparsas fueron pasando por el escenario, llenando de música, color y humor la festiva jornada.