¡Feliz Año Nuevo!, ¡Qué sea como éste, mejor, lo que Dios Quiera!, ¡Virgencita que me quede como estoy! … Estas y otras fórmulas más o menos educadas, más o menos coloquiales son las que escuchábamos y decíamos hace una semana más por costumbre que por convencimiento.

Todos encaramos el año que comienza con ilusión. ¡Ah no!, que seguimos con crisis, que somos los “primes” en el ranking del desempleo europeo, que mientras a los empleados públicos de una manera abusiva e indiscriminada se les han reducido sus ingresos y aumentado sus jornadas laborales, por ahí hay correos electrónicos con informaciones tan interesantes como que el Sr. Rajoy, por decir uno, ya que la lista es larga, ha cobrado dietas, y los diputados han cobrado la paga extraordinaria de diciembre, … Que mientras los ciudadanos pagamos un supuesto “déficit tarifario” de la energía eléctrica, en el mercado español sigue sin existir verdadera competencia entre las compañías eléctricas que además han fichado a ex ministros, ex presidentes de todos los colores. Que la verdad, llega un momento en que ya me da igual que sean verdad o mentira.

Resulta que el Sr. Rato va a trabajar en Telefónica por un pequeño sueldo del nivel que este Sr. acostumbra y, por supuesto, de asumir responsabilidades por su gestión en Bankia ni hablar; Que mientras los trabajadores han reducido su poder adquisitivo entorno a un 3% los ejecutivos han aumentado el suyo sobre un 1%, por lo que la brecha salarial se sitúa entorno a un 4%. Me voy a detener en este último dato, o sea que mientras a los trabajadores se les despide y se les pide que “arrimen el hombro y asuman su responsabilidad por haber vivido por encima de sus posibilidades”, los ejecutivos de esas mismas empresas se suben su sueldo, bueno, vale Y, el colmo de la risa llega cuando hay un importante número de bancarios, que no banqueros, que con sus impuestos van a pagar su propio despido, porque el dichoso “rescate bancario” lo vamos a pagar TODOS los que pagamos nuestros impuestos en este país, los que van a ser despedidos, los que están siendo desahuciados y los que van a serlo, los seis millones de desempleados y los pocos que aún sobreviven en el mercado laboral, ya que, si no me equivoco, son los que tienen gravadas sus rentas del trabajo, los que están pagando “sin progresividad que valga” la subida del IVA y del IRPF. Me gustaría saber cómo están contribuyendo a la recuperación de nuestra economía las fortunas de este país, esas que tienen cuentas en paraísos fiscales e inversiones con fiscalidades privilegiadas, las eléctricas, las grandes compañías y los grandes de España … Me gustaría saber porqué seguimos adormecidos, …
En fin, “Spain is diferent”, y me gusta el número 13, … FELIZ 2013.

Foto: Popicinio – Licencia Creative Commons