La Asociación Libres del Alcohol Cástulo, conmemoró en el día de ayer el «Día sin alcohol». Para ello miembros de la asociación estuvieron presentes en una mesa informativa montada en la Corredera de San Marcos de nuestra ciudad.
Un total de 1.382 jiennenses se encuentran en tratamiento por problemas derivados de su adicción al alcohol. La Junta de Andalucía cuenta en la provincia de Jaén con una red asistencial para el tratamiento de esta dependencia, según indica la delegada territorial de Salud y Bienestar Social, Ángeles Jiménez.
El perfil medio de la persona que acude a estos centros es el de un varón de 43,9 años, en paro, con estudios primarios o inferiores y con familia propia. Además, la persona adicta al alcohol no suele presentar problemas legales previos a la dependencia, pero sí se encuentran con este tipo de problemática tras la adicción; no tiene trastornos psicopatológicos y acude a estos centros por iniciativa propia, según los datos que maneja la Dirección General de Servicios Sociales y Atención a la Drogodependencia, que han sido recabados con motivo del Día Internacional contra el Abuso del Alcohol que se celebra hoy.
La Consejería de Salud y Bienestar Social, a través del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, incluye como áreas de actuación la prevención del consumo y la atención de aquellas personas que hayan establecido una dependencia al alcohol.
“Para actuar es necesario disponer de información adecuada sobre la realidad del fenómeno sobre el que se quiere intervenir. En el ámbito de las adicciones se manejan datos proporcionados por las encuestas de población y de las personas que demandan atención en un centro asistencial específico”, señala Ángeles Jiménez.
Centros educativos
La prevención de las drogodependencias y adicciones en los centros educativos de la provincia de Jaén y del resto de Andalucía es uno de los pilares de la política de la Junta. Tiene entre sus objetivos conseguir que el alumnado desarrolle hábitos y costumbres saludables, que los valoren como uno de los aspectos básicos de la calidad de vida y que rechacen las pautas de comportamiento que no conducen a la adquisición de un bienestar físico y mental. Desde el año 1997, con la colaboración de la Consejería de Educación, se desarrolla programas de prevención de las drogodependencias y adicciones dirigidos al alumnado escolarizado en los niveles de primaria, secundaria y bachillerato para retrasar la edad de inicio en el alcohol.
“Los programas Dino, El Secreto de la Buena Vida, Prevenir para Vivir, ¿Y tú qué piensas?, y Forma Joven, que abarcan desde los 10 a 18 años de edad, se adaptan a la realidad territorial, educativa y social de cada centro educativo”, resalta la delegada territorial de Salud y Bienestar Social.
Existe también en Andalucía una iniciativa para la Prevención Comunitaria de las Drogodependencias y Adicciones, que se realiza a través del Programa Ciudades ante las Drogas. Su financiación, compartida con los municipios, se articula a través de subvenciones anuales. Tiene como principal objetivo reducir o paliar el uso y/o el abuso de sustancias y otras adicciones en población joven, así como en otros colectivos de riesgo, a través de la puesta en marcha de proyectos adaptados a la realidad local en cada caso.
Los proyectos combinan una prevención integral con la específica, que se refiere a las intervenciones que se adecuan a los grupos de población según patrones de consumo, factores sociales o culturales. Cuando las actividades se han orientado a la prevención de una sustancia concreta, ésta ha sido con mayor frecuencia el alcohol, seguida del tabaco, el cannabis, la cocaína, el éxtasis y otras drogas de síntesis.
Que curioso, todo este tipo de actividades que se realizan, no merecen para ningún lector un solo comentario. Viven todos ellos encerrados en sus opiniones políticas y en cargar contra el contrario.
Pienso que el problema del alcohol y de las demás adicciones es el mal de estos tiempos. ¿cuantos son los «papas» que alegremente permiten a sus hijos el botellon y lo justifican con que en los bares están las copas caras?
Luego este es el resultado que se consigue
Que manía con convencer a las personas de algo, el que sea alcohólico y quiera rehabilitarse ya ira a buscarlos.
Isabel, el botellón no lo ha inventado esta generación, tan siquiera la anterior, toda la vida se ha bebido en la calle y no ha tenido tanta repercusión como ahora. Tampoco las adicciones son nuevas, parece que la gente no se acuerde de ver adictos al caballo tirados por Linares y sus alrededores.
Vincular el botellón con el alcoholismo lo veo un poco demagogo.