Un total de 517 menores con problemas de obesidad y sobrepeso, de edades comprendidas entre los 6 y los 14 años, han sido atendidos durante el primer semestre de este año por los profesionales del Distrito Sanitario de Linares -Jaén-Norte-, que les han ayudado a mejorar sus hábitos de vida con una dieta adecuada y la práctica regular de ejercicio físico.
Estos 254 niños y 263 niñas se han beneficiado de las atenciones de pediatras, médicos de familia y enfermeras denominadas como ‘intervenciones avanzadas’, que pueden ser de forma grupal, a través de la participación de ellos mismos y sus padres en una serie de talleres de alimentación y ejercicio físico, y a nivel individual, donde atendidos cada uno en sus respectivas consultas.
Setenta profesionales de los centros de salud y consultorios de esta demarcación jiennense del Servicio Andaluz de Salud (SAS) han participado en tres cursos para ampliar sus conocimientos y habilidades sobre la prevención del sobrepeso y la obesidad entre la población infantil y adolescente, además de los tratamientos de adelgazamiento más adecuados en estos casos.
Estas intervenciones forman parte del Plan Integral de Obesidad Infantil de Andalucía (PIOBIN), cuyos principales objetivos son reducir la prevalencia de esta patología, mejorar la atención sanitaria de los niños con este problema y sus familias, disminuir la aparición de complicaciones y mejorar la calidad de vida de estas personas.
«Con esta iniciativa pretendemos sensibilizar y ayudar a las familias y a los niños con problemas de sobrepeso y obesidad a mejorar sus hábitos de vida. Incidimos en el seguimiento de una dieta adecuada, la práctica regular de ejercicio físico y el control de los problemas de salud asociados al sobrepeso, como la diabetes o la hipertensión arterial, entre otros», subraya el director-gerente del Distrito Jaén-Norte, Rafael Castillo.
OMS
La Organización Mundial de la Salud considera el sobrepeso como la epidemia global del siglo XXI, que afecta sobre todo a niños y adolescentes, con tasas de incidencia superiores a las de la población adulta. Los cambios en la alimentación y en el estilo de vida han propiciado el aumento de esta patología entre los menores, lo que constituye un importante problema de salud pública, debido a su prevalencia ascendente, su persistencia en la edad adulta y su asociación con otras enfermedades.
«La prevención del sobrepeso infantil debe iniciarse en edades muy tempranas y requiere de la implicación activa tanto de los propios profesionales de atención primaria, como del entorno familiar de los niños y adolescentes», resalta Rafael Castillo.
La obesidad se traduce en graves repercusiones sociosanitarias, no sólo por la pérdida de calidad de vida que comporta, sino por las complicaciones que vienen asociadas, como hipertensión, diabetes, la hipercolesterolemia, patologías osteomusculares y cardiacas, síndromes metabólicos y trastornos del sueño, así como algunos tipos de cáncer.
El Plan de Actividad Física y Alimentación Equilibrada, impulsado por la Consejería de Salud y Bienestar Social, pretende inculcar hábitos saludables entre la población para favorecer la elaboración de menús correctos y saludables, así como promocionar los beneficios de realizar un ejercicio físico adecuado a las condiciones personales de cada ciudadano.
En unos meses serán los famélicos los que tendrán que ser tratados.
Anda que no se van a arrepentir, en los tiempos que corren algo de reservas propias no vienen mal.