SINTOMATOLOGÍA ESENCIAL
Recogeremos en esta categoría a sujetos que presenten un marcado deterioro en la fluidez verbal caracterizado por repeticiones y/o prolongaciones de los elementos del habla tales como sonidos, sílabas, palabras y frases. Pueden ocurrir también otras interrupciones, como bloqueos y pausas. Estas interrupciones normalmente ocurren con frecuencia o son de naturaleza chocante. La extensión del trastorno puede variar de una situación a otra y es más grave cuando existe una presión especial para comunicarse.
SINTOMATOLOGÍA ASOCIADA
Al iniciarse el trastorno, el niño ignora su problema. Posteriormente, lo percibe con toda claridad. El niño intenta evitar el tartamudeo por lo que se produce una agravación de la sintomatología esencial (errores en la fluidez) debida a los intentos de solución inadecuados que realizan para no tartamudear:
-Las interrupciones en la fluidez del habla pueden acompañarse de otras actividades motoras de los órganos del habla y otras partes del cuerpo. Esto da la impresión de una intranquilidad motora mientras la persona esta hablando (tics).
-Intento de forzar la articulación con patrones anormales de tensión, hace grandes esfuerzos para hablar.
-Utilización de «starter» (parada y arranque) para comenzar a hablar, muletillas para llenar vacíos, sustituciones de palabras y circunloquios.
-Intentos de anticipar los bloqueos.
-Expectativas negativas hacia palabras, personas o situaciones.
-Evitación logofóbica en determinados contextos.(Hablar en clase, hablar con adultos, en público…)
FACTORES PREDISPONIENTES
EVOLUCIÓN
Entre los 3-6 años, la mayoría de los niños atraviesan por una forma de habla altamente precipitada, caracterizada por alteraciones de la fluidez, denominada tartamudez fisiológica. El niño ignora o no presta atención a sus errores.
A medida que el trastorno progresa, las repeticiones se hacen más frecuentes y el tartamudeo se hace patente en las palabras o frases más importantes. A medida que el niño va percibiendo sus dificultades verbales, va tomando conciencia de sus problemas (tartamudez transicional) comienzan a ejecutar estrategias más o menos inadecuadas con el fin de no tartamudear (entre ocho y doce años).
Estos intentos de solución de la tartamudez inadecuados, aumentan todavía más los errores de dicción y, en la medida en que el sujeto utiliza estas estrategias, se constituye lo que llamamos un sujeto disfémico o tartamudo (segundaria). Es decir, un sujeto que en su intento de no tartamudear, tartamudea mucho más y va tomando conciencia de que no puede hablar bien y de que algunas palabras no puede decirlas. Esto le lleva, en la mayoría de los casos, a tener unas determinadas expectativas sobre la aparición del tartamudeo, al condicionamiento a determinadas situaciones relacionadas con hablar, a evitar hablar lo más posible, e incluso, a modificar la estructura del discurso a nivel fonológico y gramatical.
TIPOS Y NIVELES
Existen numerosas clasificaciones de tartamudez siguiendo varios criterios, nosotros hemos considerado los siguientes:
-Momento de evolución (Van Riper):
– Fisiológica, primaria o evolutiva: primeras etapas del desarrollo del lenguaje.
– Transicional: inicio de la toma de conciencia del problema.
– Secundaria: evitación del tartamudeo e intentos de solución anticipatoria.
-Tipo de errores:
– Clónica: repeticiones con ausencia de tensión.
– Tónica: presencia de bloqueos (esfuerzos y tensión apreciables)
– Mixtas o tónico-clónicas.
CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES
Se excluirían de la categoría de disfemia, los siguientes:
-La disfemia fisiológica o primaria: No se puede hablar de disfemia en las primeras etapas de desarrollo y adquisición del lenguaje (entre dos y seis años) donde los errores de dicción ocurren normalmente.
-La taquifemia: Se caracteriza por la rapidez excesiva del débito, la omisión de sílabas o sonidos y la articulación imprecisa de los fonemas. Puede ir asociada a otras categorías mayores y allí se incluirán.
-Síntomas de tartamudez en afasias que involucran lesiones en zonas estriopalidales. Se incluirá en afasias.
-Síntomas disfémicos asociados con retrasos del lenguaje.
-Lenguajes desestructurados de psicosis (autismo)
CRITERIOS
1. Repeticiones, bloqueos o prolongaciones frecuentes de los sonidos o las sílabas que dificultan notablemente la fluidez del habla. Se identifica mucho más claramente, cuando se puede observar directamente al sujeto, por la expresión de su cara y de su cuerpo (intranquilidad y tensión al hablar).
2. Edad. Después de los seis años aproximadamente.