¿Quién condenó a Jesús? El papa Benedicto XVI defiende, en su segundo volumen de cristología titulado “Jesús de Nazaret, desde la Entrada en Jerusalén hasta la Resurrección” la inocencia del pueblo judío en la muerte de Jesús.
Esto, no necesita nada más para convertirse en dogma, ya que viene de mano de Su Santidad.
El Papa, nos presenta un Jesús, poco implicado en la sociedad de su tiempo, que no quiere saber nada de la opresión del pueblo que sufría el duro yugo de la clase dominante. La imagen de un Jesús de Nazaret “demasiado espiritualista” desligado de la dureza de la vida diaria y cuya persecución y muerte, no sería (según el Pontífice) el resultado de su enfrentamiento con los poderes de su época, sino una opción desde la eternidad, opción que Su Padre Dios, le hace cumplir, quisiera o no, para reconciliarse con los hombres y así lograr su salvación.
Un teólogo español de reconocido prestigio, en una publicación de un diario de tirada nacional dice: “Benedicto XVI lleva treinta años fijando rígidamente la ortodoxia (el dogma) en la teología católica en todos los terrenos donde está implantado el catolicismo”.
El Papa ignora o quiere ignorar a teólogos como Rahner, Hans Kün (antaño compañeros suyos) que introdujeron junto a él y otros más, un viento renovador en el Concilio Vaticano II, Concilio que ahora él mismo, se ha encargado como máximo representante Católico, de meter en el cajón del olvido, haciendo retroceder a la Iglesia cien años. ¿Porqué ese retroceso personal y teológico, cuando en los años sesenta fue uno de los impulsores del Vaticano II con sus vientos de libertad?
Tampoco le interesan teólogos como monseñor Casaldáliga, Leonardo Boff, el obispo Oscar Romero, asesinado de un tiro en el corazón diciendo misa. A gentes preparadas que han hecho una teología desde los desheredados, desde una opción por los más pobres.
El Papa ignora o quiere ignorar a jesuitas como Jon Sobrino, Ignacio Ellacuría, asesinado en la Universidad Católica del Salvador junto a varios sacerdotes más. Y en España actualmente a José Antonio Pagola, José Mª Castillo, González Faus y un larguísimo etc.,
Benedicto XVI es un Papa sólo de catecismo, en el que se imponen las creencias obligatorias que el pueblo debe cumplir, porque el pueblo no sabe, es “menor de edad” para pensar por sí mismo.
Jesús no fue teólogo, no vino a implantar una religión ni a fundar una iglesia, simplemente marcó un estilo de vida, encargando a sus seguidores dar a conocer la Buena Nueva.
Hoy sería condenado de nuevo por el Sanedrín, la “autoridad religiosa” y por el pueblo “religioso”.
¡Pobre la religión que necesita un sistema legal, un sistema inquisitorial para defenderse!
Las autoridades religiosas y la mayoría del pueblo, condenaron a Jesús, porque no soportaban su actitud libre ni su mensaje de libertad, a tenor del absolutismo dogmático que existía en aquella época y que por desgracia hoy todavía perdura.
Ahora se rememora la pasión de Jesús. Pero acaso, nos hayamos quedado sólo en el suplicio de éste Hombre. Lo más importante de todo ello, sin dejar de ser extremadamente indigno su fin en la cruz, es que hemos hecho una epifanía, una manifestación, una exaltación desmesuradamente absurda de esta “cruz”, como camino a imitar.
Dios no quiere un camino de amargura, sino de alegría, de paz, de amor y compromiso con los demás, de solidaridad y sólo nosotros somos los encargados de ello. Sufrir y mortificarse gratuitamente, no tiene ningún sentido, porque Cristo, es liberador y no quiere nuestro sufrimiento.
Lo peor de todo, es que la verdad y la realidad, resultan demasiado fuertes para los ojos que no quieren ver y los oídos de quienes no quieren escuchar apropiándose de la luz del Evangelio.
Yo vivo mi propia contradicción, desde el momento en que mi fe personal intento casarla con mi gusto por la Semana Santa en su valor patrimonial e histórico, y como fenómeno social y cultural.
Pero acaso esto último, nada tenga que ver con los valores evangélicos de amor y solidaridad con los pobres, los marginados, los sin techo (muchos en Lorca no lo tienen todavía) y en muchos sitios de España tampoco y por eso antepongo esto último a lo primero, sin excluirlo, porque no se puede estar en las dos orillas del río al mismo tiempo.
Vivimos en un mundo hipócrita, en el que lloramos ante una imagen sacra e ignoramos, cuando no despreciamos a nuestro hermano necesitado, que es el verdadero Cristo sufriente.
Soy español y andaluz por los cuatro costados, y me gustan su historia, su patrimonio, sus tradiciones, pero no me gusta la imagen que de mi Andalucía dan algunos. Porque de esa imagen se deduce que Andalucía es exclusivamente vaguería, incultura, procesiones, jolgorio, bullicio y flamenco y sin embargo es mucho más. También gente muy trabajadora y por desgracia mucho paro y miseria.
Solo apuntar dos cosillas a esta interesante disertación (aunque algo pretenciosa en algunas aseveraciones):
Lo que diga un papa nunca es dogma y por tanto puede ser discutido, como de suyo ocurre con muchos asuntos dentro de la iglesia aunque no trasciendan a la sociedad. El dogma lo dictamina un concilio, que como su nombre indica, supone un concilio o acuerdo sobre los asuntos que se traten.
Por otro lado, el hecho de que se incida en ese libro en los valores teológicos de la muerte de Jesús de Nazaret, no supone ignorar los valores sociales de ciertas corrientes ideológicas de la doctrina católica, aunque no digo yo que no haga falta recordarlos de vez en cuando. Es más, sin el sentido teológico que se trata, poco o nada tendrían de valor todas esas ideas sociales, ya que quedarían reducidas a razones sujetas a contextos determinados, como ocurre por ejemplo con las leyes, que se modifican según la mentalidad o intereses de cada época Y/o sociedad.
En todo caso, esos valores evangélicos que refiere, no tienen por qué estar reñidos con la manera de entender la Fe en Andalucía, que dicho sea de paso, mana precisamente del pueblo, ese al que pretenden defender dichos valores. Como bien insinúa, o al menos así interpreto yo, la religión verdadera es la que naturalmente nace del pueblo, no la impuesta, ni la de la curia eclesiástica, ni la de cualquier otro origen.
A proposito de todo esto, vista la Semana Santa desde mi óptica,¿no parece(os parece) que se idolatra a las imágenes y no se adora a Jesús?.
Me da la sensación,ya digo desde mi punto de vista,que frases como «Yo adoro a mi Nazareno»,»Mi Virgen es la mas guapa», indican parte de la idolatría a las imagenes.
Y que decir el «ambiente cristiano» que se respira en algunas directivas cofrades, donde mas parece una reunión de políticos que una hermandad de católicos.
Ojalá, que -PARTE- de los gastos procesionales se hubieran dedicado a solucionar problemas, incluso de susistencia,de algunas familias Linarenses.
En fin todo esto es una reflexión que no tiene mas valor que el ser mía.
no puede ser su articulo mas claro, enhorabuena. Respecto al ultimo parrafo a mi me ha «chirriado» ver en todo Andalucia y en concreto el Linares el derroche en flores con la situacion actual ¿no hubiese sido mejor destinar ese dinero a las familias que lo esten pasando mal y que seguramente muchas de ellas seren de esas hermandades? Cuanto fariseismo hay en estas situaciones, luego todos nos solidarizamos con ellos
Pero que bonito queda decir en vez de flores dinero para los necesitados!! venga ya señora mía con la demagogia barata, las flores es una simple forma de adornar un paso de semana santa, que su buen trabajo le cuesta a cada hermandad recaudar dicho dinero, y que con el fin de flores u otras necesidades de hermandad lo realizan, y por lo tanto para ello va destinado.
Que las cofradías no tienen culpa ninguna de la ruina que tenemos, que la ruina nos la han buscado los políticos, las cofradías están, han estado, y estarán por encima de cualquier situación económico,social,y político que atraviese nuestro país, o es que hace 10 años no había necesitados? ahora es cuando nos acordamos de ellos?.
En vez de exigir a las hermandades exigamosnos más cada uno de nosotros, y por supuesto a los que nos dirigen, y déjense ya de meterse con las cofradías, que es lo más fácil.
HE DICHO
Sr. Parrilla, vaya por delante mi felicitación por su artículo tanto en lo que se refiere a la apreciación social de la Semana de Pasión, como a la valentía al reconocer sus contradicciones personales. Para los creyentes en la fe cristiana, en general, y en la católica en particular, me parece una interesante reflexión para culminar esta ya pasada semana religioso-festiva. Para quienes admiramos la figura de Jesús como persona de vida ejemplar, sin ser capaces de advertir su lado divino, quizá el tema se nos escape, sobre todo si como yo, los conocimientos teológicos son limitados. No obstante, me atreveré a decirle que usted como creyente no debería preocuparse por sentir contradicciones (todos los humanos las tenemos) si consideramos que, como tengo entendido, la Iglesia Católica, a pesar de los muy valorables esfuerzos de algunos de sus miembros por defender los derechos de los más desfavorecidos, perdió la oportunidad de ser “adalid de los pobres” y renunciar a las riquezas de las clases poderosas con Juan XXII, allá por el siglo XIV, cuando se dedicó a excomulgar a los franciscanos llamados “espirituales”, entre ellos al filósofo Guillermo de Ockham, que propugnaban una Iglesia pobre, ajena a las riquezas terrenales, declarando en 1323 que toda persona que dijera que Jesús y sus discípulos no tenían o no buscaban propiedades terrenales eran herejes y abriendo el camino a las ideas y acciones de Lutero. Pero, no se desanime, aún no es tarde, quizá el próximo Papa… A veces me planteo, desde mi falta de religiosidad desde luego y sin animo de ofender a lso creyentes, a los que respeto, qué ocurriría si Jesús volviera entre nosotros, con la misma visión romántica que de Él se tieneen Los Evanglios, quiénes le creerían un loco, quiénes le culpabilizarían, quiénes le condenarían, quiénes le ejecutarían. Un afectuoso saludo; ya ve, he seguido su consejo y reflexionado esta Semana.
Sr. Ángel, muy de acuerdo con algunas de sus apreciaciones, que le agradezco de verdad, aunque deberían entenderse en el contexto amplio del artículo.
Decirle también que no pretendo ser pretencioso, ni hago aseveraciones; simplemente, como aprendiz de cristiano, expreso mi humilde opinión, pero la humildad, no tiene que estar reñida con el asentimiento contínuo hacia quienes se han erigido en pastores de esta iglesia jerárquica que muchas veces nos desquicia.
Anoche mismo el Obispo de la Diócesis de Alcalá de Henares, hizo una Homilía bochornosa, hueca, vacía de contenido, crítica con la sociedad en general; ahí no había nada de compromiso cristiano. Le sugiero que si no la vio en TV2 la vea. Estos son los pastores a los que el rebaño ha de seguir. Lastimoso.
Y por último, con todos mis respetos hacia Su Santidad… Me alegro de oir de su boca la recomendación y el ruego de perdón y reconciliación en Cuba. Pero ¿cuando el Vaticano va a dejar de ejercer prohibiciones, anatemas, condenas, a los teólogos que no son de la línea ortodoxa, que no piensan como ellos?. Es para pensar.
Sr. Reflexivo y Sra. Isabel, muchas gracias por sus apreciaciones, que entiendo están en la misma línea de pensamiento que el de este humilde escribidor.
Hace falta un diálogo sobre cosas serias y no las simplezas que nos depara la vida a través de algunos/as.
Sr. Ad Contrarium, vaya mi agradecimiento por sus palabras en primer lugar.
En este mundo de miedos, yo aprendí a intentar superarlos, aunque algunos me quedan y pienso que es humano.
Pero en lo que respecta a mi fe personal, no tengo ningún pudor, sobre todo en lo que creo que históricamente y en mis pesamientos fué Jesús de Nazaret.
Ésto creo que no es beatería, sino que intento(y observe que digo intento)ser consecuente en mi vida diaria con el mensaje del Maestro.
Hay personas, que sin ser religiosas, sin ser en este caso cristianas, son modelo y ejemplo a seguir. Eso es lo que pienso que Jesús quiso transmitirnos, pero acaso por desgracia, muchos no lo hayan captado todavía. Un cordial abrazo.
Sr. Parrilla:
Sólo una crítica. No se puede escribir por escribir. La historia de la que habla está muy vista y los argumentos, algunos sencillos y otros rebuscados que no tienen relación. No mezcle churras con merinas, pues aunque ahora estemos en crisis miseria siempre ha habido, igual que Semana Santa.
La iglesia se ve grotescamente ridicula en la medida que avanza el tiempo, lo que en un principio provocaba admiración, más tarde se tornó en escepticismo, ahora provoca risa, mañana puede que este fuera del orden constitucional e incluso sea considerado un atentado a los derechos humanos, moléstense en leer la biblia y lo entenderán. Para el clero es más importante los privilegios y el banco del Vaticano que la credibilidad, al menos así nos lo han demostrado a lo largo de la historía. La iglesia se reforma de cabo a rabo o desaparece, lo que afirmo no es un dogma, es una verdad absoluta, de hecho está desapareciendo poco a poco día a día.
Sugiero a quien le pueda interesar los siguientes libros, algunos parcialmente quitados de la circulación por la Conferencia Episcopal Española e incluso el mismo Vaticano, sobre cuyoas utores la Jerarquía ha ejercido un rigor desmedido:
«El día de la cuenta» (o Juan Pablo II a Exámen) Del Sacerdote Jesús López Sáez.
«Jesús, Aproximación Histórica». (José Antonio Pagola). Ex Vicario de la Diócesis de San Sebastián.
«La Utopía de Jesús» Del teólogo Juan Mateos
«Humanizar a Dios» Del teólogo José Mª Castillo.
«Después de las Utopías. de I Núñez de Castro y otros. Editado por la U.Pontificia de Comillas.
«Los Evangelios Apócrifos» De Pierre Crépon.
Las Obra de Humberto Eco «El Nombre dela Rosa» (también llevada al cine magistralmente
y la película «El Cuerpo» cuyo actor principal es Antonio Banderas.
Pero si me permiten, como primera lectura, hago especial énfasis en el libro de José Antonio Pagola «Jesús, Aproximación Histórica» Se puede encargar en la librería Entrelibros o León Felipe.
Saludos
Ya existen demasiados estudios históricos que datan y concretan la figura de Jesús de Nazaret. Divinidad, no divinidad, profeta, hijo de Dios, hermano de familia numerosa, llamado con distintos nombres. La religión cristina lo recoge en los evangelios sinópticos y los diferentes concilios lo perfilaron al antojo de la Iglesia y sus intereses. El resto pertenece a la cultura occidental que lo ha transmitido y modelado con los tiempos. La Iglesia de Jesús no solo son los cristianos, que en su mayoría son por tradición y se han leído la Biblia como el Quijote. La Iglesia es lo que todos sabemos y sirve para lo que sirve. Su santidad antes de Papa fue inquisidor y sus lujos rayan lo obsceno. Luego está la fé que cada uno se la ventila. El folclore deriva en espectáculo y parece ser que atrae turismo, esa es la única justificación coherente que explica ese alarde de penitencias.
Por favor, no óPINES más. Eres peor que el autor del artículo. Pero además no aportas nada, ni sabes de los que hablas.
Por favor, respeta, estudia, lee, argumenta, atiende a los datos que te facilitan y contrasta ,consolida tu criterio, y si no sabes de que hablas omitete, que para quedar mal mejor hacerlo con fundamento. Charly sorry, tu sigue aportando todo como lo haces, que yo seguiré opinando.
A propósito de la semana santa. De lo poco que he visto, lo mejor, lo que he oido. Hay un potencial tremendo con las bandas de las cofradías. La música es fundamental para el desarrollo del ser humano, amansa a las fieras y enardece a las personas. Mas que bandas he visto orquestas y mas que penitentes o cofrades he visto músicos, muchos músicos. Ésto bien aprovechado, puede ser el acicate cultural de este pueblo de provincias. Orquestas, orquestinas, grupo de cámara, cuartetos, fanfarrias, por ejemplo, se podían diseminar por las calles dando ambiente, por lo menos una vez a la semana, incluso dar premios que sirvan de estimulo.
Músicos, divertíos, uniros, tomar la calle, a ver si animamos esto, que no haga falta sacar un santo para oíros y pasar un buen rato.