El pasado viernes, día 16 de marzo, fue presentada en la prestigiosa y emblemática Peña Flamenca Fosforito de Córdoba, Belén Vega.
El acto, se enmarca en el ciclo flamenco que todos los viernes celebra la Peña, y en esta ocasión, con la participación de algunos de sus socios que, al margen de su asociación, son destacados artistas flamenco, como son RAFAEL LÓPEZ RECIO, artista que compartió escenarios en su juventud con los grandes del flamenco, como fueron Fernanda y Bernarda de Utrera, Juan Talega, o Antonio Mairea; BARTOLOMÉ CASTILLEJO, una de los más reputados cantaores y estudioso del mundo saetero, y con el gran aficionado JUAN AGULAR, al cante, y el extraordinario guitarrista JUAN RAMÓN CISNEROS.
Comenzó la noche con la esperada actuación de BELÉN VEGA, que nos hizo cantes por Granaina y Media Granaina, Soleares y Alegrias, en su primera intervención, que no dejó indiferente al público asistente que llenó a rebosar la peña. Magnífica ejecución, preciosista y rematadamente perfecta. Digna de tener en cuenta y de mantener en nuestro recuerdo.
Siguió la velá con el extraordinario cantaor RAFAEL LÓPEZ RECIO que nos deleitó con su conocimiento del arte flamenco y con sus cantes por Malagueñas, Fandangos de Yerbabuena y Verdiales. Una vez más, de las veces que he tenido la oportunidad de escuchar y compartir con él alguna que otra tertulia, así como actos flamencos, Rafael López Recio no defraudó. Estuvo magistral.
El otro cantaor en liza fue BARTOLOMÉ CASTILLEJO, este nos dijo cantes por Carceleras, Mineras y terminó con Soleá Apolá. Soberbio. Magistral, siendo muy ovacionado por los allí presentes. Vino a demostrarnos que es más que una autoridad en el mundo de la Saeta, es un flamenco de amplia dimensión artística.
El último en cantar de los socios de la Peña Fosforito, fue JUAN AGUILAR, que nos cantó Soleá, y Fandangos. En su rica vida artística, aunque este gran aficionado jamás se ha dedicado a cantar como artista profesional, nos deleitó con una de sus muchas anécdotas e historias, que las narra magistralmente y las acompaña con unos cantes, en esta ocasión con unas Nanas.
Estos artistas de la Peña estuvieron acompañados por el antes mencionado guitarrista JUAN RAMÓN CISNEROS, que estuvo proverbial. Que arte. Que placer escuchar a este ARTISTA, a este paladín de la “Sonanta”.
Cerró el ciclo de de actuaciones de la noche, como no, BELÉN VEGA, que nada mas subirse al escenario, fue fuertemente ovacionada, pues su primera intervención nos había dejado un magnifico sabor de boca, y como esos manjares digno de dioses, queríamos seguir “Catando”. Los oles del respetable no se hicieron esperar.
Desde que Belén actuó en la Peña Flamenca “La Serrana” de Villaharata, y fuese escuchada por varios miembros del AULA DE FLAMENCOLOGÍA de la UCO, (Universidad de Córdoba) se había creado una gran expectación en Córdoba por ver a esta “Niña” cantaora. Y “La Niña”, “La Joven Señora de Linares” no defraudó, ni en su primera ni en la segunda intervención.
Comenzó Belén haciendo cantes por Malagueñas, siguió como no podía ser, y así lo deseaba el respetable, con cantes de la tierra, de la tierra linarense. Tarantas, que hizo DOS. Magistrales hasta el extremo que levantó al público que asistía a la presentación de BELÉN. Remató la noche con Bulerías, demostrando que esta “Niña Flamenca” tiene mucho “Compás”.
Recordé aquella célebre frase de Cayo Julio César, al llegar a Roma tras conquistar la Galia en la batalla de Zela, en la que derrotó rey de Ponto, que dijo “Veni, vidi, vici” VINE, VI Y VENCÍ. Pues en este caso, de haber estado en el lugar preciso donde cantaba Belén, este célebre General, Cónsul y Dictador Romano hubiese dicho que Belén, “Veni, cecini et dilexi” VINO, CANTO Y ENAMORÓ, porque Belén enamoró a un público entregado a su arte.
Demostró que no es un casual buen momento de cante, es un estado natural de su grandeza artística. Es, sin mucho esfuerzo dialéctico, el muchas veces deseado futuro relevo del flamenco en Linares, hecho ya, con Belén, un presente real.
Acompañó a BELEN el maestro guitarrista, JUAN BELLESTEROS, que no solo es querido en Linares, Córdoba deja espacio en su inmenso corazón flamenco para un artistas de su talla. Que grandeza la de este hombre. Que honor el ser su amigo. Que placer poder escucharlo. Qué oportunidad nos dio de nuevo de gozar con su arte. Qué opinión más favorable obtuvo de estos grandes aficionados. Solo una cosa… era JUAN BELLESTEROS. ¿Para qué más comentarios?
Ya nada más, solo decirles que tuve el inmenso placer de presentar este acto, colaborando así en la Presentación en Córdoba de BELÉN VEGA. Todo un lujo, porque es un lujo estar con estos artistas, algo sublime
Hasta siempre queridos amigos…y ¡¡Que viva Linares, sus gentes y su Taranta!!