Existe gran confusión en cuanto a las infraestructuras de ferrocarriles de Alta Velocidad, buena parte de ésta generada por políticos muy mal informados o simplemente malintencionados que quieren hacer ver lo que no es para beneficiarse electoralmente. Ante esto, es interesante dejar claras algunas cosas para que nos engañemos, o nos engañen, un poco menos.
AVE, acrónimo de Alta Velocidad Española, es un servicio ferroviario de Alta Velocidad ofrecido por Renfe Operadora y que circula por vías exclusivas para pasajeros, hasta la fecha con ancho internacional (UIC) y velocidades punta que pueden llegar a superar los 300km/h.
LAV, acrónimo de Línea de Alta Velocidad, es sin embargo un tipo de infraestructura ferroviaria preparada para la circulación de trenes a velocidades de como mínimo 250km/h o 220km/h si es vía reformada, que pueden ser mixtas (pasajeros y mercancías) o exclusivas para pasajeros, y de ancho internacional, ibérico o doble.
Lo que el Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda (PITVI) auspicia en cuanto al desarrollo del ferrocarril para la provincia en los próximos doce años es poco halagüeño, por no decir nefasto, y paso a explicarme.
La LAV Madrid-Jaén está proyectada como un enlace desde la LAV Madrid-Sevilla a la altura de Mora (Toledo) hasta Jaén pasando por Alcázar de San Juan y Linares. Desde Mora será vía exclusiva para pasajeros en ancho UIC con velocidad máxima de 250km/h, hasta Alcázar, que tras pasar por un cambiador de ancho se une con la vía convencional de Madrid a Cádiz de la que se separa en Casas de Torrubia hasta Jaén. Desde Alcázar a Jaén, salvo algunos tramos de nueva fábrica, se reforma y desdobla la vía convencional quedando un vía mixta para pasajeros y mercancías en ancho ibérico con velocidades máximas de 220km/h, salvo el PN de Despeñaperros.
Para con esta Línea de Alta Velocidad, el Ministerio de Fomento a través del PITVI sólo se compromete a concluir los tramos Alcázar de San Juan-Manzanares y dos pequeños subtramos más que ya se encuentran en obras, Linares-Casas de Torrubia y Grañena-Jaén. Por tanto, deja fuera lo más importante, por un lado el Mora-Alcázar al completo, cuya construcción es la clave de que llegue la Alta Velocidad a Jaén, y el Casas de Torrubia-Grañena, el tramo más largo de la provincia de Jaén.
Ya sabíamos que esta LAV no contemplaba velocidades tan altas como las de otras LAV, ya que la necesidad de albergar tráfico de mercancías así lo imponía, pero con este PITVI Fomento condena a Jaén hasta como mínimo ¡el 2024! a no ver ni de lejos algo parecido a Alta Velocidad, ya que sin esos dos tramos clave es imposible que éstos servicios ferroviarios lleguen como tales a la provincia de Jaén.
Probablemente, lo que más nos duele a los técnicos es ver que en medio del funeral de esta LAV nonnata los políticos jiennenses ignorantes y/o malintencionados, se dan palmadas unos a otros felicitándose por tan magna labor al servicio de las infraestructuras ferroviarias de una provincia subdesarrollada que seguirá siendo el culo de España otros veinte años más.