Desde el pasado viernes día 16 y hasta el domingo día 18, esta asociación vecinal ha venido celebrando la fiesta de la matanza. Una fiesta, que como es habitual en esta extraordinaria “Familia” vecinal, acoge a todos los que les honran con su visita. Pues más que un acto de puertas abiertas, es un acto de “Corazón abierto”, hacia toda la ciudadanía.

Esta asociación, que ya se distingue por sus fiestas del mes de septiembre, donde se celebra una misa flamenca, que es “SIMBOLO” de sus fiestas, pues según su presidente, JUAN CAMARERO, no se entienden sus fiestas sin el flamenco y su misa. El acto tuvo lugar en la sede social de la mencionada asociación ubicada en la barriada del mismo nombre.

Es admirable, la entrega y colaboración de los vecinos, dando ejemplo de amistad y cariño a los foráneos que les visitan, entregándoles sin cortapisas, su amistad. Era digno de admirar el trabajo, el buen humor y el cariño con el que se entregan hombres y mujeres a la labor de la matanza, para con su resultado, celebrar fiestas posteriores e invitar a los amigos que lo deseen.

No he de pasar por alto la labor de coordinación de su presidente JUAN CAMARERO, hombre respetado y querido por sus vecinos, que junto a su directiva, hacen un extraordinaria labor vecinal.

Esta labor de coordinación que les comento, no sería posible sin la entrega y el trabajo de las mujeres, verdaderas artífices de la “Matanza”. He de mencionar, por su extraordinaria naturaleza, como se mantiene la tradición matancera desde años, sin modificaciones “técnicas”, respetando las formas y maneras de sus antepasados, aquellos pioneros que llegaron desde Granada y poblaron aquella zona de Linares, aportando su cultura, y sus costumbres, integrándose en una sociedad dedicada principalmente a la minería.

Se terminó el domingo con una extraordinaria paella, que como todo, la hicieron las extraordinarias mujeres que pueblan esta barrio, así como sus ricos postres de arroz con leche y unos exquisitos roscos. Todo, paella y roscos con productos básicos del cerdo, ¡menos mal que estos animales no dan leche!, porque de ser así, la labor de cocina de estas estupendas mujeres hubiese sido completa, pues con su arte, hubiesen hecho también el arroz con leche del cerdo. Porque arte no les falta, gracia para esto y para más, tampoco.

Felicidades, mujeres y hombres de la Vega de Santa María, sois un ejemplo vecinal a tener muy en cuenta, un ejemplo de convivencia.