En vísperas del 10 de diciembre, día internacional de los Derechos Humanos, la asociación COLEGA ha remitido al alcalde de Linares, Juan Fernández, un escrito en el que solicitan medidas urgentes para transformar las ayudas al desarrollo en herramientas de promoción de los derechos de las personas homosexuales, un colectivo perseguido a escala global. «No podemos seguir financiando sin pedir el cumplimiento de los Derechos Humanos. Es inconcebible que desde España demos apoyo sin condiciones y no tengamos en cuenta la persecución que se hace de las personas homosexuales en Latinoamérica, Marruecos o Palestina, donde gran parte de la población homosexual es masacrada», comenta Gonzalo Serrano, presidente de COLEGA.

Desde el colectivo provincial de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales esperan que el ayuntamiento, al igual que otras instituciones de la provincia de Jaén, imiten las iniciativas anunciadas por Barack Obama y David Cámeron cuyos gobiernos ya están incluyendo la defensa de los derechos de las personas homosexuales como nueva prioridad estratégica en la cooperación internacional. Desde COLEGA afirman que la persecución de las personas homosexuales es un problema global. «Sin duda el mundo no es de color de rosa», comenta Gonzalo Serrano. En el mundo actual más de 70 países condenan la homosexualidad a penas de cárcel o torturas mientras que otros 5 países aplican la pena de muerte. Además, en muchos otros lugares donde la homosexualidad no es ilegal es la sociedad civil, con el consentimiento de los gobiernos, quien persigue a las personas homosexuales.

Serrano recuerda la enorme influencia que tiene la ayuda al desarrollo española en zonas del mundo como Latinoamérica, Palestina o Marruecos: «el enorme peso específico de nuestra cooperación es una gran oportunidad para condicionar el respeto a los Derechos Humanos». Mientras que en Marruecos la homosexualidad es ilegal y los homosexuales se enfrentan a penas de cárcel, en Palestina se permite su tortura y asesinato. Al mismo tiempo en países de latinoamérica como Honduras el gobierno permite los asesinatos impunes de transexuales o de activistas de los derechos humanos de las personas LGBT. «Es una cuestión ética: no podemos mirar para otro lado y seguir financiando a organizaciones o gobiernos que permiten o promueven tales vulneraciones de los derechos humanos», comenta Serrano.

COLEGA pide a las instituciones evitar la entrega de ayudas a organizaciones y gobiernos que promueven la persecución de las personas LGBT. Para ello proponen a la Diputación el envío de mensajes claros a los interlocutores y contrapartes de todos sus proyectos de cooperación: «A partir de 2012 no habrá más ayudas a quienes permiten y fomentan el acoso, la tortura o el asesinato de su propia población homosexual». La asociación pide igualmente la revisión de los acuerdos de cooperación bilateral en vigor para que incluyan exigencias en el respeto a los derechos de las minorías sexuales. COLEGA solicita además la inclusión de nuevos criterios en las convocatorias de ayudas al desarrollo a partir del año 2012 para priorizar los proyectos de cooperación que contengan objetivos específicos contra la homofobia o a favor de la promoción de los derechos de la población LGBT.

Por último la asociación invita a las diferentes instituciones a promover y apoyar proyectos con asociaciones de lesbianas y gays como contraparte local en los países en vías de desarrollo.

Stand informativo de COLEGA en la plaza del Ayuntamiento el pasado 28 de Junio