En el día de ayer, la gran familia Salesiana de nuestra ciudad experimentó una de sus jornadas más destacadas con la celebración de diversos actos en honor a María Auxiliadora. La jornada comenzó con una emotiva misa en la Iglesia de San Agustín, donde se congregaron miembros de la comunidad Salesiana y devotos de María Auxiliadora.
Tras la misa, tuvo lugar una procesión en la que participaron las imágenes de San Juan Bosco y Santo Domingo Savio, junto con la imagen de María Auxiliadora. Los estudiantes del centro Salesiano linarense se sumaron a la procesión, creando un ambiente festivo y devocional. La procesión contó también con la presencia de la ‘Banda Salesiana Stmo. Cristo de la Buena Muerte’, que proporcionó la música y el acompañamiento sonoro durante el recorrido.
Este evento significativo refuerza los lazos entre la comunidad Salesiana y la devoción mariana, reuniendo a personas de todas las edades en un ambiente de fe y camaradería. La procesión en honor a María Auxiliadora es una tradición arraigada en la cultura Salesiana y constituye un momento especial de encuentro y celebración para todos los participantes.
La jornada concluyó con un sentimiento de gratitud y alegría entre los asistentes, quienes vivieron una experiencia enriquecedora y reafirmaron su compromiso con los valores promovidos por la familia Salesiana.