La consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, presentó el pasado jueves, 15 de septiembre,  una nueva campaña, con el lema ‘Siempre en familia’ para promover el acogimiento familiar de menores del Sistema de Protección de la Infancia en Andalucía, en la que han participado tres artistas andaluces distinguidos con la Medalla de Oro de Andalucía, Martirio, Pasión Vega y el linarense Raphael.
En Andalucía hay actualmente 1.197 menores de 0 a 14 años con medidas de protección -guarda o tutela- que residen en centros y podrían ser acogidos por una familia, de los cuales 227 tienen menos de siete años. Por provincias, en Almería residen 126 menores de 0 a 14 años en disposición de ser acogidos; 146 en Cádiz; 87 en Córdoba, 160 en Granada; 122 en Huelva; 77 en Jaén; 216 en Málaga y 263 en Sevilla.
El acogimiento es la medida protectora más extendida en Andalucía, ya que el 55,5% de los 6.056 menores integrados en el Sistema de Protección de la Junta se encuentran actualmente acogidos por una familia. Así, hay un total de 3.362 menores que disfrutan de un acogimiento, de los cuales cerca del 80% (2.663) se encuentran con algún familiar suyo y el 20% restante con una familia ajena (699).
La campaña presentada se va a emitir en la televisión pública andaluza durante cuatro semanas, del 16 al 26 de septiembre, y del 21 de noviembre al 7 de diciembre. Además, se van a distribuir carteles y dípticos informativos en 2.150 puntos de toda Andalucía, entre colegios, centros de salud, ayuntamientos y asociaciones que trabajan en la protección de la infancia, fundamentalmente.
La campaña va dirigida a fomentar el acogimiento familiar en general y de forma específica el de urgencia, dirigido expresamente a menores con menos de siete años. Desde que se puso en marcha este último programa en Andalucía, en 1996, y hasta el 30 de junio de este año, 460 niños de cero a seis años se han beneficiado de este tipo de acogimiento, que tiene una duración máxima de 2 años.
El acogimiento familiar es la convivencia e integración de un niño en una familia cuando deben ser separados de sus padres o tutores. Así se evita su estancia en centros de protección, les permite desarrollarse en un ambiente familiar y mantener su vinculación con sus parientes. El acogimiento es incompatible con el preadoptivo o la adopción, que conllevan la ruptura de vínculos del menor con su familia biológica.
Existen varias modalidades de acogimiento: simple, cuando se prevé una reinserción a corto plazo del menor con la familia biológica, y tiene un plazo máximo de dos años. Y permanente, cuando la situación de la familia biológica aconseja una integración más duradera con otra familia y que puede llegar hasta la mayoría de edad del menor.