“Es el derecho que tienen los hombres a exponer libremente sus ideas, pensamientos y opiniones, sin sujetarse a previa autorización o censura. A diferencia de la libertad de pensamiento y opinión, de la que la Libertad de Expresión es consecuencia necesaria, ésta constituye un derecho absoluto. La libre expresión puede ser regulada por el ordenamiento jurídico, para que no afecte los derechos de los demás ni al orden público”
Esta semana, y acaecidos algunos hechos más personales, que obviamente me han afectado, me han conducido a escribir este artículo.
Soy una amante de la democracia, y por ende de la libertad de expresión, como un derecho fundamental para construir y desarrollar el pensamiento que rige y han regido los movimientos intelectuales que preceden los grandes cambios en las sociedades.
Si en un pueblo no existe reflexión, discusión, diálogo, intercambio de ideas y pensamientos se castra el desarrollo. Pero en los últimos tiempos creo que estamos presenciando “vicios”, en esa libertad de expresión, que yo intento esquematizar –siempre DESDE MI OPINIÓN y sobre los que quisiera generar reflexión para contribuir con un granito de arena a espacios creativos y constructivos que nos permitan desarrollar pensamientos de crecimiento, que si los aplicamos a nuestro entorno más próximo en algún momento tendrán un efecto multiplicador que genere los cambios que tanto anhelamos.
El ejercicio de este derecho no puede estar sujeto a previa censura, sino a responsabilidades ulteriores:
a) El respeto a los derechos o la reputación de los demás, o
b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.
Es en este punto, el a), en el que se dan muchos de estos vicios. El insulto, y la intolerancia ante las ideas de los demás, queriendo imponer las nuestras como verdades absolutas y únicas es el vicio más generalizado de la libertad de expresión. Sino piensa como yo, es mi enemigo, lejos queda la posibilidad de enriquecerse y aportar cada uno desde una ideología y otra, con la finalidad real de todo lo que hacemos “el bien común”.
En un país que se quiere alejar de ese pasado de dictadura, como es lógico, sobretodo para quien lo vivió, no entiendo como puede, o privarse por un lado a las personas por expresar sus ideas con respeto, libertad y desde la dignidad, por el riesgo de sufrir las represalias de aquéllos/as quienes no están de acuerdo, o tomar el insulto como defensa. ¿Eso es democracia? ¿No existe posibilidad de criticar constructivamente sin descalificaciones a quien piensa distinto a uno?
¿No tenemos libertad de tener una ideología, religión, club deportivo, etc? Yo siento que es importante el tener muchos puntos de vista de una misma situación u hecho, es constructivo, pero cuando eso genera violencia verbal, falta a la dignidad de los demás, ¿de qué democracia estamos hablando? ¿Estamos en un estado de derecho?
Un ejemplo simple y actual, si viene el Papa Benedicto XVI y yo no estoy de acuerdo por mis principios; pues lo lógico es que no vaya a verle, que opine en los foros argumentando con razones mi desacuerdo, pero por qué voy a insultar a los católicos, a los jóvenes, o a quién participe de esa fe. Podemos decir lo mismo, con coherencia, buenos argumentos y respeto. A quien no comparta mis ideas o creencias, le tachamos de ignorante, (en otro artículo analizaré esta palabra tan mal utilizada), manipulador/a, como si además las demás personas fueran unas incapaces ovejas que se van a llevar de nuestras ideas. Al final, nos insultamos unos a otros, y luego de paso, ya insultamos a todo el mundo, a “esos manipulables e incapaces seres” que influidos por los pensamientos insensatos de algunos harán su voluntad. Que lejos de la realidad, cada persona tiene un pensamiento, y una capacidad de autodeterminación; y hay que motivar a la participación, y en los medios digitales que tenemos, podemos aportar mucho, pero DESDE EL RESPETO….
Creo que ningún/a ciudadano/a debe estar dispuesto/a callar su voz, por presiones políticas, laborales, religiosas, debemos defender la democracia de aquéllos/as radicalismos que lo único que traen como consecuencia es la intolerancia y la hostilidad.
Gracias.