El otro día escuchaba que el vicepresidente segundo del gobierno de España “encerraba a las personas mayores en las residencias par que allí se murieran”. Ya nada me extraña de las infames mentiras que se vienen propalando incluso del doctor Fernando Simón: “majadero psicópata” “loco” “borracho”. Un doctor que sirvió en otra epidemia al gobierno de turno, entonces del PP, con el mismo rigor, temple y respetuosa sabiduría, después de arriesgar su vida por esos países de dios. Pese a tales actitudes, vuelvo a compartir lo que averiguo sobre COVID19 y las personas alojadas en las residencias de mayores por lo que me pueda afectar en pocos años. Claro que no vendría de más que el personal conozca información contrastable.
Las competencias servicios sociales y de sanidad en España corresponden a las comunidades autónoma y las han mantenido y mantienen aún con el estado de alarma. Así que lo que ha ocurrido durante la crisis y antes de ella debemos adjudicarlo de manera correcta. Como criterio general he de decir que desde hace tiempo que muchos servicio públicos se vienen prestando a la manera neoliberal. Esto es, propiciando que sean particulares quienes los gestionen en su beneficio y en perjuicio de quienes reciben el servicio. Así que, también como en la sanidad, entraron fortunas privadas en las residencias para mayores tanto o más. Unas españolas, como Clece, y bastantes extranjeras aunque nutridas con dinero español de sicav, se encargan de lucrares, pues como bien dicen no son oenegés. Donde más han sufrido y muerto mayores han sido en las residencias madrileñas bajo la batuta de la señora Ayuso. Así que si alguien encerró a mayores en Madrid no fue Iglesias. Y tan ni fue así, que el Consejero madrileño Reyero en Madrid fue despojado de la responsabilidad de las residencias para dejarlas a la Consejería de Sanidad. Y es que el Consejero de Servicios Sociales ya conocía los acontecimientos de “Los Nogales” y como iban más o menos las 475 residencias madrileñas de las que sólo el 5% son enteramente públicas, aunque se les llama así a las que tienen concierto con la Comunidad. En conjunto la mayor parte de los ingreos viene de las arcas públicas. Lo del cumplimiento de la Ley 11/2.02 de Centros y Servicios y Sociales de la Comunidad de Madrid. En total había entre denuncias y sanciones había 292, bastantes de ellas repetidas a varias empresas con multas de hasta 474.355 a Orpea y 267000 a Los Nogales. El motivo de sanción más frecuente es el de personal escaso y ausencia de medicalización. Hubo que intervenir a varios centros por insuficientes para atender el COVID19. Hemos de recordar que los soldados de la UME encontraron cadáveres revueltos entre enfermos y luego seguir con las tareas de desinfección. A ese respecto hay que recordar la investigación de la fiscalía de Madrid, así como las denuncias penales de familiares de residentes. De todo este episodio ha de recordarse que son 17.576 los mayores fallecidos en residencias madrileñas. Y no sólo eso, bastantes de las empresas que venían sacando dividendos a costa de insuficiente personal que contrataba y el peor trato a los mayores, llegada la crisis por los graves incumplimientos de los conciertos piden beneficiarse de los ERTES. Una de ella es Clece del grupo ACS del que es accionista mayoritario Florentino Pérez. Sin más consideración algunas personas de tal calaña piden y piden sin mirar qué dejan a su paso.
Conviene concluir con lo que al principio decíamos sobre el encierro mortal de personas en residencias. Si alguien acudió allí para que no murieran fue el gobierno como consecuencia de una disposición de la vicepresidencia de Servicios Sociales, casi a la par que la UME mostraron el drama de muerte. Entre lo que se dice y los recortes y privatizaciones, una gran diferencia. Creo yo que es el ataque planteado como desesperada defensa de lo indefendible. Tanto en las residencias de mayores como en los hospitales el drama de la ciudadanía es la muerte de gran parte de los 27.000 fallecimientos, muchos de ellos valerosos sanitarios. Quien lo piense bien sabe que eso no habría ocurrido así sin el lucro privado para sociedades desalmadas. Quieren que se olviden al igual que los recortes. Pero no será así aunque envenenen o confundan, con lágrimas de cocodrilo y ofensas.