Y no llores porque las enfermeras no lloran…
sino que brota la caridad del corazón
No lloran…porque surge del fondo del alma la paz.
no lloran…porque acurrucan el suave rumor
de la fuente de la vida.
y no lloran…porque cuando alguien nace…
lo hace por ellas…
por vosotras…
por aquella mano que lo trae al mundo…
por aquel espíritu generoso que lo acuna
en la soledad de su inexperto lloro.
por éso no lloráis…
porque otro necesita que esas gotas
de esperanza
calen en su delicado ser…
en su delicada vida…
en una vida que sanáis sin pedir
nada a cambio.
tan solo una sonrisa agradecida…
tan solo una mano amiga…
tan solo una voz que susurra
en la noche dormida…
Gracias … Gracias.
Gracias por tu vida.
Dedicado a mi mujer Alicia, y a todas las enfermeras/os, quiénes en estos momentos tan oscuros, brindan luz a tantas vidas y salvan tantas almas con una sola. Ellas saben cómo hacerlo.
Domingo de Resurrección, 12 de abril de 2020.