Algunos cuando ganan la partida se la creen, parece que la euforia del momento les hace ver estrellas luminosas en el espacio circundante.
La mente humana es como una locomotora va y va y si uno no es capaz de pararla y ponerle límite esta no tiene fin.
Deberíamos ser más cuidadosos por lo que decimos por nuestras bocas, lo que decimos es lo que sentimos y claro, esto es que por muchas veces dicho, por la boca muere el pez.
Puedes haber estudiado y resultado una gran carrera universitaria con doctorado y también ganado las olimpiadas pero todo eso es técnica otra cosa son las cosas que sientes de ti o del mundo que te rodea.
Nunca debes de confundir ser catedrático y tener experiencia en tu disciplina con el ser humano y ser buena persona.
Nos ponemos en evidencia y trastocar los papeles, confundimos deporte con política, justicia con justiciero, y al final acabamos en la cama dando vueltas.
El español tiene muchas virtudes pero una que lo destruye es precisamente su boca.
Lanza improperios , sube y baja como un malandrín y no termina hasta que no le ponen fin.
Como es de buen gusto y de estar bien entre nosotros esperemos que los ánimos se calmen y que la coherencia reine .
Jesús Antonio Fernández Olmedo