1. La visión actual de María Magdalena está deformada por la Literatura y el Cine y generalizada en la población: Jesucristo Superstar, La Ultima Tentación, el Código da Vinci, María Magdalena, etc., la presentan como prostituta arrepentida y regenerada por Jesús con quién, en algunos casos se casa o tiene relaciones.

2. Visión Medieval: The Golden Legend la muestra como una delincuente sexual pecadora, reformada y casta, hacedora de milagros en el nombre del Señor, una de las personas más santas y poderosas relacionadas con Cristo entre sus seguidores tras su muerte. María es vista como una íntima (no sexual) de Cristo.

Los Padres de la Iglesia Ireneo de Lyon (130-), Hipólito de Roma (-236) y Agustín de Hipona(-430) la presentan como la nueva Eva y a Cristo como el nuevo Adán. Todos confunden a las diferentes Marías de los evangelios. Gregorio I (590-604) la declaró prostituta arrepentida basándose en Marcos 16,9, considerando lascivos los 7 demonios expulsados de ella. El arte y las iconografías posteriores, harán el resto del trabajo.

3. Los lectores modernos no advierten lo poco que dicen las fuentes sobre María Mg: Su nombre aparece sólo trece veces en todo el N T, y eso incluye pasajes paralelos (dos veces en una historia en Mc, y la misma historia está en Mt y Lc, que serían seis de las trece). Ella nunca se menciona en el libro de los Hechos, ni en las cartas de Pablo, ni en cualquiera de los otros escritos del N T, ni por los llamados Padres Apostólicos de la Iglesia. Aparece en algunos apócrifos.

4. Durante todo el ministerio público de Jesús, antes de su crucifixión, solo se menciona a María Mg una vez, y en un solo evangelio (Lc 8,1-3) donde provee a Jesús y a los suyos: tres mujeres viajaban con Jesús y sus discípulos, brindándoles apoyo financiero de sus propios medios privados: Juana, Susana y María Magdalena, a quién Jesús expulsó siete demonios. Nada más.

5. María Mg se cita observando la crucifixión en Mc 15,40; Mt 27,55-56 y Jn 19,25-27. un versículo secundario tomado de Mc 15,40:También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé. En el sepulcro por Mc 15,47 y Mt 27,61 y visitando la tumba de Jesús en Mc 16,1-5; Mt 28,1-5; Lc 24,1-10 y Jn 20,1-2 (relato del sepulcro vacío) Testigo ocular de Jesús resucitado en Jn 20, 11-18.

6. La tumba vacía presenta un gran problema por la diversidad de los relatos de la resurrección: Si cogemos los cuatro evangelios y los comparamos, difieren en casi todos los puntos: ¿Quién fue a la tumba al tercer día después de la crucifixión? ¿Fue María sola o María en compañía de otras mujeres? Y muchas más interrogantes. Se trata de pocos relatos sobre ella y muy divergentes. El relato más antiguo, Mc 16,8 nos dice: Ellas salieron huyendo del sepulcro, pues un gran temblor y espanto se había apoderado de ellas, y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo.

7. María Magdalena no puede ser la mujer pecadora que unge a Jesús en Lc 7,36-50. Para empezar, a esta mujer no se la llama prostituta, si no pecadora, una mujer pecadora podría ser alguien que moliera su grano en el sábado o que comió un poco de cóctel de camarones, alguien que no observara asiduamente la ley de Moisés. María Magdalena es presentada por Lc en su siguiente historia (Lucas 8:1-3), donde él da su nombre (María), su identificación (del pueblo de Magdala) y describe algo sobre ella (“de quien habían salido siete demonios”). Si la historia anterior de Lc fuera sobre María, la habría presentado allí por primera vez y no más tarde.

8. María Magdalena no es la misma persona que María de Betania. El nombre Magdalena podría indicar el pueblo de donde viene: el pueblo galileo, en la orilla del Mar de Galilea: Magdala. La otra María es de Betania, un pueblo cerca de Jerusalén en Judea. La procedencia es la única marca que identifica a ambas para diferenciarlas, como indica Bart Ehrman. Y aunque “kaloumenē” (Magdalena o Torre) hubiera sido un apodo, como nos dice Joan Taylor al afirmar que no hay ninguna referencia a “Magdala” como nombre de una ciudad en la literatura de la época, no tiene mucho sentido si los evangelistas quieren que el personaje sea identificado, cambiarle el nombre a la misma mujer. Por otro lado, que no aparezca el nombre de la ciudad Magdala en textos antiguos, no niega su existencia. Tampoco aparece Nazareth y hoy se sabe que fue una pequeña aldea en tiempos de Jesús.

9. María Magdalena no fue atacada por un grupo de hombres enojados que querían apedrearla por cometer adulterio (Jn 8). La mujer de esta intrigante historia no tiene nombre. Además, no ocurre originalmente en ningún ev.

Casi todas las traducciones modernas colocan este pasaje de Jn entre paréntesis pues no aparece en los primeros y mejores manuscritos del Ev. de Juan, es un añadido por escribas que habían escuchado la historia, no es plausible que originalmente estuviera allí.

Por cierto, si la atraparon, ¿dónde está el hombre con el que la pillaron? La ley judía los condena a la mujer casada y a su amante a muerte (Lv 20,10; Dt 22,22)

10. ¿FUERON Esposos María Y Jesús? ¿TUVIERON Hijos?

No. Fuentes posteriores a los ev. Canónicos, como los apócrifos, sugieren una relación entre Jesús y María que no se encuentra en aquéllos y que la leyenda popular y la imaginación literaria han desarrollado.

11. ¿INICIÓ María Magdalena El Cristianismo?

¿Los primeros narradores cristianos inventaran un personaje como María Magdalena? No es probable. Puede que el personaje tenga una base histórica real, quizá fue la primera en proclamar que Jesús había resucitado y luego, los intereses de los hombres o del judeocristianismo la pudo relegar de dicho privilegio en pos de Pedro; pero nunca lo sabremos. Es sólo una buena hipótesis.

12. ¿Era María Magdalena una mujer independiente?

Podemos deducir que no se había casado o era viuda y tenía algo de dinero, alimenta a Jesús y su grupo.

13. ¿Participó de una misión evangelizadora?

No hay ningún versículo que así nos lo indique. Los discípulos y evangelizadores son exclusivamente hombres.

14. María Magdalena aparece en los Apócrifos: (Sin valor histórico):

Evangelio de Pedro (v. 50) aparece solo como testigo de la resurrección. Evangelio de Tomás: como discípula tan cercana como los apóstoles (logias 21 y 114)

Evangelio de Felipe (log. 32) es considerada la compañera (κοινωνος) de Jesús. No se deduce que M Mg sea la mujer legítima y carnal de Jesús, sino la discípula perfecta.

Evangelio de María Magdalena: Jesús transmite su revelación a María Mg. Los evangelios gnósticos de Nag Hammadi sólo pueden proporcionar información sólida acerca de cómo fue recordada María Mg o como eran las comunidades gnósticas.

Se puede afirmar que algunas comunidades cristianas primitivas tenían un afecto especial por ELLA, sin saber muy bien por qué.

FUENTES:

– Antonio Piñero ( 2014) Jesús y las mujeres. Ed. TROTTA.

– Bart D. Ehrman (2007) Simón Pedro, Pablo de Tarso y María Magdalena, Ares y Mares.

– Dorothy A. Lee (2021) The Ministry of women in the New Testament. Baker Academic

– Kathleen E. Corley (2002) Women And The Historical Jesus.