En medio de los desafíos económicos y emocionales que enfrentaba Linares, el Colegio San Joaquín emergió como un verdadero catalizador de cambio. Con el telón de fondo de calles desiertas y negocios cerrados debido a la pandemia, la comunidad educativa de esta institución decidió tomar cartas en el asunto.
El centro gestó un proyecto ambicioso y solidario. La primera fase se enfocó en revitalizar el comercio local, con una campaña que instaba a confiar en los negocios de la zona, en lugar de recurrir a las compras en línea. Esta iniciativa no solo sensibilizó a los vecinos, sino que también logró el respaldo de la Concejalía de Comercio, ACIL y la Cámara de Comercio local.
Sin embargo, la comunidad educativa no se detuvo ahí. Identificando más necesidades en diversos grupos de la ciudad, lanzaron la segunda fase del proyecto: «La Caja que Viaja». Este innovador enfoque les llevó a visitar distintos colectivos, desde niños en escuelas infantiles hasta personas mayores en centros de día, con el objetivo de abordar sus necesidades específicas. Desde compartir una jornada de cine con ancianos que no habían visitado una sala en décadas, hasta colaborar con organizaciones que trabajan con personas con diversidad funcional, el impacto fue notable.
Además, el colegio se enfrentó al desafío de contrarrestar la «mala reputación mediática» de la ciudad. Mediante el proyecto «Me Flipa Linares», los alumnos de secundaria destacaron las bondades de su ciudad fijándose en los murales del ‘Festival 23700’ elaborando una producción audiovisual, explorando un cambio de percepción de la ciudadanía.
El éxito de estas iniciativas no pasó desapercibido. El proyecto recibió tres premios provinciales y regionales, incluyendo el reconocimiento como el proyecto de mayor impacto social en Andalucía. Además, fue galardonado a nivel nacional por su alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
El respaldo oficial del Ayuntamiento de Linares, incluida una recepción con la alcaldesa y la concejala de Educación, brindó un impulso adicional a esta labor solidaria. Con el apoyo de la administración local, la comunidad educativa del Colegio San Joaquín está lista para continuar su misión de construir un futuro mejor para Linares.
En tiempos de adversidad, el Colegio San Joaquín demuestra que el compromiso social y la solidaridad pueden ser los pilares fundamentales para superar cualquier desafío.