Pietro d’Abano, conocido como Petrus de Apono o Aponensis (1257-1316) es uno de esos “científicos” de la mal llamada época oscura (la Edad Media) que se nos presenta como un personaje bastante desconocido y controvertido, ya que son pocos los detalles fiables que conocemos de su biografía, empañada por numerosos juicios de valor y leyendas negras en torno a su persona. Así, por lo que nos ha llegado de él, podemos decir que Pietro d’Abano es un personaje que pertenece tanto a la realidad como a la leyenda. Y esto es tan imaginativo como compleja su historia. Sus obras, en particular la de medicina, principios médicos fundados en Ptolomeo, Galeno y Avicena, le aseguraron fama y éxito, no sólo en vida, si no hasta el mísmisimo siglo XVII.
Habría nacido en 1247 y pudo haber muerto en 1315 a la edad de 58 años o quizá muchos años después, a los 66. Así que sólo podemos afirmar con seguridad que nació a mediados del siglo XIII en Abano, una población cercana a Padua, que aunque se ha difundido que se doctoró en medicina en la Universidad de París, hay dudas al respecto, aunque sí estudió medicina allí, y que finalmente enseñó y ejerció esta disciplina en la Universidad de Padua, siendo las fechas exactas de estos acontecimientos todavía motivo de controversia. Parece ser que fue médico y profesor de cátedra de medicina, igualmente fue escritor, filósofo y astrónomo, profesaba en general una posición racionalista distorsionada por la leyenda que le daría fama de nigromante.
En “Conciliator differentiarum, quæ inter philosophos et médicos versantur” obra de 1310 , intentó Pietro unificar la medicina árabe con la filosofía especulativa griega. Gracias a él, la Universidad de Padua se dotó de un enorme prestigió como centro de estudios médicos. También introdujo en occidente los conocimientos del filósofo andalusí Averroes. En esta misma obra, él mismoi, nos indica que fue perseguido durante largo tiempo por la Inquisición de París y finalmente fue salvado con la ayuda del Papa. Estos datos son algo contradictorios, en especial en lo relativo a si finalmente fue condenado por la Inquisición o no, aunque parece ser que su formación y profundo interés en la filosofía, medicina e ideas de Medio Oriente lo animaron a difundir esos ideales que luego le valieron varias acusaciones por parte de la Iglesia, quien al parecer lo sometió a juicio en dos o tres ocasiones por herejía y nigromancia. También se dice que al final, fue enviado a prisión, donde murió años más tarde y que Tomás de Estrasburgo relató que sus huesos habían sido quemados tras su muerte por hereje, aunque no hay más evidencias de estos datos de tal testimonio que podrían incluirse tanto en el aspecto legendario como histórico de Pietro.
De los datos que de él tenemos, sí podemos afirmar también que Pietro d’Abano pertenecía a la familia De’ Sclavione de la campiña de Praglia. Su padre Costanzo aparece en septiembre de 1298 como notario del Sello del Municipio y la familia vivía en el distrito de Santa Lucía el 3 de marzo de 1302. Si los documentos que nos han transmitido información sobre la familia de Pietro son numerosos, los que se refieren al propio Pietro son más escasos como hemos visto. Parece ser que es en 1.308, cuando Pietro debió regresar a Padua,
¿Pero, fue perseguido por la Inquisición?
Médico y científico, introdujo un modelo teórico de ciencia de la vida humana y terrestre del individuo donde los acontecimientos humanos estaban regidos por el movimiento del devenir celeste universal. En su obra destacó dos conceptos de naturaleza, desenmarañando el nudo de confusión entre la idea de ciencia del ser de la metafísica de Aristóteles, predominante en la época, y las matemáticas de la astronomía astrológica de Ptolomeo, conocida en esos siglos por la mediación de la naturaleza. Esta concepción innovadora, introducida por Pietro, contraria a la predominante respaldada por la oficialidad eclesiástica, y su gusto por la Astrología, provocó reacciones y luchas por parte de las autoridades religiosas de su tiempo, entre ellos los llamados padres inquisidores venecianos, provocando las dolorosas vicisitudes de aquellos años de su vida cuando fue juzgado y quizá condenado (lo desconocemos con certeza). Así, en la historia de las épocas posteriores se convirtió, por un lado, en un modelo del pensamiento secular y, por el otro, en un impío para la ortodoxia imperante, por eso lo incluimos en el capítulo de mártires de la ciencia, aunque, como dijimos, no existe evidencia escrita que avale o que rechace una muerte en prisión y una quema de huesos.
No obstante, no se fíen de las búsquedas en Internet pues, en casi todas, se ha idealizado la figura de Pietro d’Abano como martir de la ciencia.
BIBLIOGRAFÍA consultada:
Graziella Federici Vescovini) (2020) Pietro d’Abano tra storia e leggenda.
Alba Aguilera Felipe (2016) Problemática en torno a la reconstrucción de la Biografía de PIETRO D’ABANO. El Tractatus de Venenis como fuente de información.