El Sindicato de Enfermería, SATSE Jaén, vuelve a denunciar la agresión a una enfermera en la Zona Básica de Salud de Linares, concretamente en la localidad de la Estación Linares-Baeza. SATSE alerta del nuevo incremento registrado en los casos de agresiones al personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) durante el año 2023. En lo que llevamos de año, ya son varios los casos de agresiones verbales y físicas las que sufren los profesionales de enfermería en la provincia de Jaén.
SATSE señala que, según datos oficiales, el total de las agresiones al personal de enfermería en lo que llevamos de año 2023, son 23 agresiones físicas y 69 no físicas.
A la luz de los datos, el Sindicato de Enfermería, ha vuelto a reclamar a la Consejería de Salud y Consumo que se desarrollen todas las medidas y modificaciones normativas recogidas en el plan de prevención y atención frente a las agresiones a profesionales del SAS, vigente desde octubre de 2020.
Entre las medidas pendientes de poner en marcha, el Sindicato de Enfermería destaca las relacionadas con los derechos y deberes de los ciudadanos que incluyen promover un cambio normativo que establezca un régimen sancionador para los usuarios del Sistema Sanitario Público Andaluz que los incumplan, incluyendo sanciones económicas proporcionadas al daño ocasionado.
De igual forma, a juicio de SATSE como medida de protección es fundamental que las tarjetas identificativas del profesional no recojan información adicional del profesional que permita que los agresores puedan identificarlos en redes sociales o por cualquier otro medio.
Asimismo, desde SATSE Jaén, denunciaremos cada caso que se produzca y actuaremos en defensa de nuestros profesionales a través de nuestra Asesoría Jurídica, para que puedan realizar su trabajo diario en los cuidados de los pacientes, pero teniendo en cuenta que la sociedad debe saber la regulación del reconocimiento de delito a la autoridad pública la agresión al personal sanitario.
Concluye la organización sindical apelando una vez más para que se mantenga, en todo momento, una relación de respeto y confianza entre profesionales, pacientes y familiares, a la vez que subraya que los actos violentos cometidos contra los sanitarios que se hallen en el ejercicio de las funciones propias de su cargo, o con ocasión de ellas, son considerados delitos de atentado, pudiendo llegar a implicar penas de prisión de 1 a 4 años y multas.