La subdelegada del Gobierno de España en Jaén, Catalina Madueño, ha pedido responsabilidad para erradicar “de raíz y para siempre” cualquier conducta de riesgo en la conducción. Así lo ha señalado durante la entrega de 20 kits de detección de sustancias estupefacientes que la Dirección General de Tráfico ha entregado al Ayuntamiento de Linares para que la Policía Local realice controles específicos. En el acto, también han participado el alcalde en funciones de la ciudad, Javier Perales y el jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez. “Beber alcohol o tomar drogas son comportamientos totalmente incompatibles con ponerse al volante. Generan un peligro gravísimo. Cuando alguien elige la opción del consumo, elige jugar con la vida de los demás, algo que no permitiríamos en otros escenarios», ha especificado la subdelegada. Para ella la lucha consiste en “hacerle ver a alguien que consume que se convierte en un arma mortal”.
La subdelegada ha especificado que la Dirección General de Tráfico mantiene, dentro de sus acuerdos de colaboración con los ayuntamientos en los que hay policías locales, una línea de aportación de material para conseguir una mayor efectividad y garantizar, “en la medida de lo posible, la seguridad vial”. “Fruto de esa cooperación institucional se entregan estos 20 kits, que posteriormente podrían ser más, para pruebas indiciarias de presencia de drogas en conductos para que los agentes de esta ciudad puedan realizar los controles cuando sean precisos. También, esta entrega de material se realizará en los ayuntamientos de Jaén, Andújar y Martos”, ha señalado Catalina Madueño.
Así, la representante del Ejecutivo ha detallado que el consumo de cannabis multiplica por dos el riesgo de sufrir un siniestro, la cocaína eleva la probabilidad de accidente por cuatro y las anfetaminas o metanfetaminas lo aumentan entre cuatro y diez veces. “De aquí la importancia de realizar test de drogas para intentar sacar de la carretera y de las calles a estos conductores”, ha subrayado Madueño.
Desde que se han introducido estos kits en la actividad policial se ha facilitado notablemente la posibilidad de detectar y respaldar un positivo por drogas: “Anteriormente era más complicado porque había conductores de los que se sospechaba que conducían bajo alguna influencia, pero daban negativo en alcoholemia y los agentes solo podían plasmar los síntomas”, ha aclarado la subdelegada. Actualmente, con los kits, se puede dotar de “mayor seguridad jurídica” a la actuación policial y garantizar la seguridad de los conductores. Esta prueba puede dar positivo en alguna sustancia de las cuatro que analiza y se envía, con la adecuada cadena de custodia, a un laboratorio para ver en qué sustancia y en qué cantidad, y con ello contar también con prueba en el juicio correspondiente.
La subdelegada ha especificado que la Jefatura Provincial de Tráfico, a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, realizó un total de 1.253 pruebas de detección de sustancias estupefacientes, de las que resultaron positivas 355, es decir, un 28 por ciento. De ellas, 673 tuvieron un carácter preventivo, con un resultado de 201 positivas (30 por ciento); 378 pruebas a conductores involucrados en accidentes, con 60 positivos (un 16 por ciento) y otras 202 a conductores infractores, con 94 positivos (un 47 por ciento).
Catalina Madueño ha hecho hincapié en el peligro que supone el consumo de este tipo de sustancias. “El alcohol y las drogas están presentes como factor concurrente o desencadenante en uno de cada cuatro accidentes de tráfico con víctimas. Tenemos que evitar esas conductas como sea y, para ello, lo más importante es la responsabilidad individual. No hay que ponerse al volante cuando se ha bebido alcohol o se han consumido drogas, pero también hay que evitar que alguien conduzca en esas situaciones”, ha asegurado.
Por su parte, el jefe provincial de la Dirección General de Tráfico ha hecho hincapié en los distintos convenios de colaboración que mantiene la institución con otras administraciones, “lo que permite hacer entrega al Ayuntamiento de Linares de este material específico”. Al hilo, Juan Diego Ramírez ha valorado que es necesario cumplir varios requisitos para formar parte de este programa, como realizar de forma periódico controles de alcoholemia y droga, enviar información trimestral a la DGT sobre esa actividad y comprometerse a intensificar esos controles de droga durante los próximos 12 meses: “Como siempre, estamos dispuestos a colaborar en todo lo que sea posible en este proyecto, que consideramos que es muy importante. Los conductores ya sabrán que, en cualquier momento, se pueden encontrar un control del alcohol o de droga en el casco urbano de Linares, lo que, sin duda, tendrá un notable carácter disuasorio”, ha afirmado Juan Diego Ramírez.
Tanto la subdelegada del Gobierno como el jefe provincial de la DGT han insistido en la idea de que, aunque el conductor se crea en pleno uso de sus facultades físicas y mentales, con la ingesta de alcohol y droga está multiplicando el riesgo de sufrir un accidente. Además, el alcohol y los estupefacientes no solo están relacionados con una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor relacionado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas. “La única tasa segura es cero”, ha asegurado Catalina Madueño.
El jefe provincial de Tráfico quiso recalcar los “perjuicios” que conlleva el consumo de droga, desde la percepción de que “no existe conciencia” sobre los efectos negativos de esta sustancia en la conducción frente a lo que sucede con el alcohol, cuya presencia en el organismo “aumenta la gravedad de las lesiones” causadas en accidentes.
También se ha referido a “los mitos y falsas creencias” sobre los controles de alcoholemia, y negaron la supuesta eficacia de trucos para engañar las pruebas de alcoholemia y dar negativo, asegurando que es del todo imposible adulterar los resultados de las mismas. Entre los trucos más citados figuran beber café, tomar caramelo o chicle, beber agua, tomar hielo, azúcar o pasta de dientes, beber aceite o leche… El resultado es que, como asegura la DGT, “no valen trucos ni extraños inventos para intentar saltarse la norma”.