En un mundo donde se tiende a estandarizar, a que casi todo sea igual, incluso las celebraciones tan entrañables como la Navidad, todavía quedan lugares con tradiciones propias y diferenciadoras. La ciudad alicantina de Alcoy es uno de esos sitios con carácter propio, singular, cuyas gentes cuidan al detalle aquellas tradiciones que marcan su forma de ser. Esta bella localidad, que vive abrazada por dos parques naturales de montaña -Carrascal de la Font Roja y Sierra de Mariola-, y que queda a apenas 30 minutos de las mejores playas de la Costa Blanca, cuenta con celebraciones mundialmente conocidas como sus Fiestas de Moros y Cristianos, u otras como la Semana Modernista, más reciente, pero que en pocos años ya es todo un referente nacional.
Sin embargo, es con la llegada del mes de diciembre, cuando el ambiente en la ciudad se transforma para vestirse de Navidad. Unas fechas especiales para todos, pero aquí, además, se viven con tradición y absoluta singularidad.
Se podría decir que el inicio de las representaciones del Betlem de Tirisiti marca la llegada de la Navidad alcoyana. El Belén, declarado Bien de Interés Cultural, es una muestra singular del teatro popular de marionetas de varilla y constituye una de las ofertas más atractivas y originales de del periodo navideño. Sus representaciones han conservado el sabor popular de su argumento incorporando escenas que mezclan aspectos costumbristas del Alcoy de antaño.
Coincidiendo con el puente de La Inmaculada-Constitución, se instala en el céntrico y bello parque de La Glorieta, un Mercado de Navidad en el decenas de puestos ofrecen productos de artesanía o típicos navideños. Además se celebran toda una serie de actividades que van desde danzas a chocolatadas, talleres o conciertos. Incluso los más pequeños pueden dar paseos en camello y dromedario.
Según se va acercando la Nochebuena y la Navidad la actividad en la ciudad es bullicosa. Comercios y restauración se llenan. Grupos de amigos y las familias se reúnen y salen a la calle para celebrar que, un año más, están juntos.
Especialmente entrañable es la mañana del 24 de diciembre en las calles del centro. En la Plaza de España, junto al Ayuntamiento, se dan cita actos benéficos como ‘La Castañera’, o de exaltación como los cantos de villancicos por parte de niños y niñas de los centros religiosos alcoyanos.
La espectacular ‘trilogía’ de los Reyes Magos
La llegada de los Reyes Magos es la cita más esperada por niños y niñas a lo largo de todo el año. Una Fiesta de Interés Turístico Nacional y declarada Bien Inmaterial de Interés Cultural, que reúne cada año a cientos de visitantes que quieren vivir en directo el mensaje y la emoción de esta centenaria Cabalgata. Su celebración se viene realizando de forma continuada desde 1885, si bien sus antecedentes documentales se remontan al año 1866. Es, sin lugar a dudas, una de las Cabalgatas de Reyes Magos más antiguas de cuantas se celebran en España y, posiblemente, en el mundo.
Las ‘Pastoretes’ es otra peculiaridad de la Navidad alcoyana. Tiene lugar el domingo anterior al 5 de enero. Se trata de una cabalgata infantil que comienza en “El Partidor”,en la que un numeroso grupo de niños y niñas, vestidos con la indumentaria de pastores, desfilan sobre carros engalanados y en grupos de baile, repartiendo caramelos y aleluyas. acompañados de sus rebaños hasta llegar al establo instalado en la Plaza de España y obsequiar al Niño Jesús. Este año al ser el día de Año Nuevo, el desfile pasa de las 12 horas a las 18 horas. La celebración de este acto se remonta al año 1889.
El 4 de enero, la víspera de la Cabalgata, a las seis de la tarde y desde la puerta del Teatro Principal, tiene lugar el “Pregón del Tío Piam”, acto recuperado en 1996, en el que este personaje popular proclama la llegada del Embajador Real. Un grupo de hombres y mujeres del pueblo, vestidos con la indumentaria tradicional alcoyana, se dirigen hacia la “Font Redona” junto con los personajes del Betlem de Tirisiti, para recibir al Embajador, que recorre desde las seis y media de la tarde las calles de la ciudad anunciando la inminente llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar.
El ‘Bando Real’ es un acto muy singular, preludio de la Cabalgata de los Reyes Magos, que se celebra desde el año 1923 -este año por tanto se cumple el centenario-. El emisario de Sus Majestades declama repetidamente a lo largo del recorrido una pieza literaria de versos escritos en valenciano, “El Bando”, del que se hace una edición en papel para repartir entre el público que llena las calles.
Al final del cortejo se incorporan unas burritas que llevan sobre sus lomos unos buzones, en cuyo interior los niños depositan las cartas que han escrito a los Reyes solicitándoles los juguetes de sus sueños. La comitiva está formada por los pajes reales, conocidos cariñosamente como “Els Negres”. Se entrevé en la lejanía de la Sierra de Mariola, la luz cálida de las hogueras del campamento y los auxiliares reales descendiendo por las laderas iluminados con bengalas. Este campamento espera ya la llegada y descanso de Sus Majestades y que podrá ser visitado en la mañana siguiente.
El día 5 de enero, día de la Cabalgata, el paraje natural de El Preventori, alberga un gran Campamento Visitable. Pequeños y pequeñas, pero también los más mayores disfrutan de un recorrido entre camellos, jaimas, pajes, cuadras con animales y, como no podría ser de otra manera, regalos, miles de regalos.
Pajes y auxiliares se afanan en la organización de la paquetería que, en pocas horas, será repartida casa por casa en la ciudad. Se trata, además, de un acto benéfico.
Si quieres visitar este campamento no te olvides de hacer tu reserva previa.
Ya por la tarde, al anochecer, sobre las seis de la tarde y desde El Camí, los Reyes Magos hacen su entrada solemne en la ciudad montados sobre sus camellos. El desfile incorpora músicos, antorcheros, pastorcillos y unos pajes que suben por largas escaleras para acceder a los balcones de las casas y entregar los regalos a los niños y niñas. El orden de la Cabalgata también es singular en Alcoy, el rey Baltasar, conocido como “el Rei Negre”, desfila en
el centro de la comitiva, entre los otros dos monarcas.
El séquito llega a la Plaza de España sobre las ocho y los soberanos descienden de sus cabalgaduras para dirigirse hacia el Nacimiento. El momento de la Adoración al Niño Jesús se solemniza con fuegos de artificio y con la
interpretación de ‘El Mesías’ de Händel. La Cabalgata, desborda ilusión y la magia se apodera de todos y cada uno de los rincones de Alcoy.
Una cabalgata, tremendamente tradicional, que se aleja de las incluso comerciales cabalgatas que predominan en nuestra geografía nacional.
Gastronomía por Navidad
La víspera del sorteo de la Lotería de Navidad, la tradicional “Cena del Pobre” reúne a familias y grupos de amigos en un ritual propicio para augurar la suerte en este sorteo navideño. Las sardinas, los huevos fritos y la “pericana” (elaborada con pimientos secos, bacalao, ajos y aceite) son los protagonistas de esta celebración navideña.
Las participaciones de la Lotería de Navidad, principalmente promovidas por las “filaes” o agrupaciones de festeros, adoptan en Alcoy formatos llenos de creatividad que hacen alusión a elementos tradicionales de nuestra cultura. Del mismo modo existe una colección de sellos navideños que ilustran la Cabalgata de los Reyes Magos, así como de cupones de la ONCE.
La Navidad alcoyana es también notable por sus dulces. Además de las famosas peladillas, torrats y pinyonets, en las pastelerías locales de gran tradición pueden encontrarse nueces azucaradas, pasteles de carne, de gloria, de crema, brazos de gitano y turrones.
Si necesitas saber más sobre la Navidad en Alcoy, la web de turismo municipal puedes ampliar información. Si su estancia no coincide con estas fechas, le invitamos a visitar el Casal del Nadal, un espacio donde revivir el mágico espectáculo de la Navidad, ubicado en la antigua capilla de la Virgen de los Desamparados.