Sin duda, la jubilación de Manuel Garrido, un ex santanero, está siendo muy productiva. Su afición a los trenes, derivada de que las vías del ferrocarril fueron el paisaje que divisaba desde su ventana de infancia en la calle Cástulo, ha hecho que estos años, en los que por fin dispone de tiempo, haya creado una espectacular maqueta que se puede ver en la sala de exposiciones de El Pósito hasta el 16 de octubre.
Los viejos bancos del Paseo de Linarejos, la Estación de Madrid, las casas de los ferroviarios, o la fábrica de Santana -donde Garrido trabajó durante décadas- son enclaves y detalles que aparecen representados a escala pero a todo detalle. Todo un sinfín de recuerdos que el artista ha representado con añoranza de otros tiempos muy distintos en Linares, en el que él mismo se ha representado en secuencias de su vida que fueron importantes para él, como la hora del bocadillo dentro el complejo fabril santanero, o su propia casa, hoy ya desaparecida. Además el visitante encontrará guiños al patrimonio minero linarense y a Cástulo, con lo representación de los mosaicos de Los Amores y los Octógonos.
En el vídeo de cabecera, Manuel Garrido nos habla, en una agradable charla, sobre su preciosa obra representando un trozo geográfico y de historia de Linares.
Cartel
