La eterna espera ha terminado. Tras dos años de parón forzoso por culpa de la pandemia de covid-19, Linares ha podido empezar a vivir en las calles, con gran esplendor, su Semana Santa de este 2022. Y, tal y como se esperaba y deseaba, el primer día de la Pasión de Cristo, el Domingo de Ramos, ha tenido un gran arranque. Bajo un cielo azul, y en una jornada primaveral de sol y buen tiempo, la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Señor Jesucristo en su Entrada Triunfal en Jerusalén, María Santísima de la Alegría, San Juan Evangelista, San Pedro y Santiago Apóstol salió a procesionar y a llenar de belleza a su ciudad.
Numerosos vecinos y visitantes se dieron cita, desde primeras horas de esta mañana, en la calle Santa María Rosa Molas. Desde las dependencias parroquiales de San José, a partir de las diez, la querida “Borriquilla” comenzó su estación de penitencia bajo el acompañamiento y la atenta mirada de miles de personas que llenaron las calles para darle la bienvenida a la primera hermandad linarense en reencontrarse con la población local y visitante.
Era mucha la ilusión y las ganas de ver y disfrutar de esta procesión tras la “pesadilla” del coronavirus. Capas blancas, caperuces de terciopelo rojo, palmas y ramas de olivo se han dejado ver, un año más, en el cortejo procesional de “La Borriquilla”, donde han sido muchos los niños y niñas participantes en el tercio infantil de esta particular “cuna cofrade” linarense.
En su majestuoso paso de misterio, Nuestro Señor Jesucristo en su Entrada Triunfal en Jerusalén ha lucido esplendoroso, durante su bello caminar, siendo portado por su cuadrilla de costaleros. Para este Domingo de Ramos, el conjunto escultórico que realizara la imaginera sevillana Lourdes Hernández ha procesionado por Linares bajo los sones de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo Amarrado a la Columna de Ávila, formación musical que ha dejado buenas sensaciones en las calles.
Con respecto al paso de palio, la cuadrilla de costaleras de María Santísima de la Alegría meció con gran amor y delicadeza a su querida Madre, que fue acompañada musicalmente por la Agrupación Musical Santa Cecilia de La Carolina. La Virgen lució radiante bajo su palio, que por cierto ha estrenado este año el bordado de las bambalinas delantera y trasera. Otras novedades y estrenos significativos de esta hermandad en este 2022 han sido la parihuela de madera del paso la Virgen, un juego de cuatro ropones para el cuerpo de acólitos, así como albas y dalmáticas en blanco y oro.
De nuevo, la primera hermandad del Domingo de Ramos ha regalado bellas estampas a lo largo de su recorrido, siendo la salida, la Plaza del Ayuntamiento, la calle Campanario, la Carrera Oficial o la entrada, en el barrio de San José, algunos de los lugares de especial interés para verla y disfrutarla. Para cerrar esta maravillosa jornada, la gran protagonista será la Hermandad de la Santa Cena Sacramental y Nuestra Señora de la Paz.